Murió el artista Luis F. Benedit
El campo era El Dorado de Luis Fernando Benedit, que murió ayer por complicaciones cardíacas tras una grave afección pulmonar.
Arquitecto y artista, "Tatato" para los amigos, encarnaba al argentino de ley, al criollo amigo de los caballos, de los perros, de los cuchillos y de los huesos con los que "construyó" una de sus series más logradas.
En la plenitud de su vida, con poco más de setenta años, vivía con cierto hedonismo natural y displicente un tiempo de logros que confirmaban su aporte fundamental al arte argentino, al que representó en la Bienal de Venecia en los setenta. Entonces se acercó al grupo CAYC para dar forma a creaciones híbridas y geniales, como fueron el Biotron y el Filotron . Piezas históricas en las que acortó la distancia entre sus dos pasiones: el arte y la ciencia, y que hoy integran las colecciones del MoMA, de Nueva York, y de la Daros Foundation, de Zurich, entre muchas otras.
Soñaba con tener su taller en un pueblo de la pampa, y es posible imaginarlo acodado en el estaño de una pulpería, hablando de las cosas nuestras con el encanto de su elegancia sin alardes. Dejó su impronta en los jóvenes que pasaron por el Taller de Barracas.
Con Clorindo Testa y Jacques Bedel, ganaron a fines de los setenta el concurso para transformar el viejo hogar de ancianos de Plaza Francia en el vital Centro Cultural Recoleta. En diciembre último, Renato Rita curó la muestra homenaje de aquel hito para la cultura de Buenos Aires.
Benedit profundizó la estética que dictaba su personalidad, esa rara mezcla de hombre de mundo, cosmopolita, culto, refinado, viajero incansable -con sus valijas de cuero de pecarí-, y el criollo de tierra adentro, sobrino nieto de Macedonio Fernández y heredero de la tradición de Molina Campos, cuyo museo en San Antonio de Areco proyectó por encargo de su amigo Octavio Caraballo.
Meses atrás celebraba con María Herrero, con quien formaba una de esas parejas imbatibles en las que las diferencias potencian las afinidades, la seguidilla de buenas nuevas. El exitoso montaje de Platería de las Pampas , en Proa, con las colecciones de Claudia Caraballo de Quentin, la muestra del Recoleta y la confirmación del lugar ganado en la arena internacional.
Sin embargo, nada define mejor la estirpe de este artista necesario que la respuesta con la que remató un reportaje: "Para mucha gente la carrera es lo más importante. Mi prioridad, en cambio, es vivir bien". Benedit tenía cinco hijos y cuatro nietas. Sus restos serán velados hoy, a partir de las 13, e inhumados, a las 15, en el Parque Memorial de Pilar.