Murió Betty Friedan, una precursora del movimiento feminista
Se consagró con "La mística femenina"
WASHINGTON (EFE).- La autora feminista Betty Friedan, que se hizo famosa en los años 60 por su libro "La mística femenina", murió ayer de una dolencia cardíaca a los 85 años, en su vivienda de Washington, informó la cadena de televisión CNN.
"Se impide a las mujeres estadounidenses crecer hasta alcanzar su capacidad humana total", denunció Friedan en esa obra, publicada en 1963, que dio un nuevo impulso al feminismo en este país.
"Este problema sin nombre es más grave para la salud física y mental de nuestro país que cualquier enfermedad conocida", señaló Friedan, que precisamente ayer cumplía 85 años.
Nacida en Peoria (Illinois) en el seno de una familia judía, Friedan estudió en el Smith College y en el campus de Berkeley de la Universidad de California. Su pasión era el periodismo y trabajó en UE News, hasta que en 1952 fue despedida cuando estaba embarazada de su segundo hijo.
Junto con Pauli Murray fundó en su país la Organización Nacional para las Mujeres, una asociación que promueve la igualdad de oportunidades para la mujer. Muchos identificaban su figura con la pensadora francesa Simone de Beauvoir.
Su obra cumbre
La idea para "La mística femenina" la halló en un reencuentro de antiguos alumnos del Smith College, donde comprobó que sus ex compañeras estaban tan insatisfechas en su vida hogareña como ella, que había contraído matrimonio en 1947 con Carl Friedan, de quien se divorció en 1969.
El libro se convirtió en un éxito de ventas, a pesar de que el borrador inicial, en forma de artículo, había sido rechazado por numerosas revistas para mujeres. Allí se quejaba de la pérdida de potencial de las mujeres de EE.UU. por la discriminación social y denunciaba que eran víctimas de un sistema que las instaba a encontrar satisfacción personal de forma indirecta, a través del éxito de sus maridos e hijos.
Después de ese libro ganó el premio Pulitzer, en 1964, y escribió "El segundo nivel", "Cambió mi vida: relatos del movimiento femenino", "La fuente de la edad" y su volumen de memorias "La vida hasta ahora".
En una de sus últimas entrevistas consideró que EE.UU. es el país "que empezó primero la lucha por la igualdad entre los sexos, pero no el que más ha avanzado". Sostenía que el movimiento feminista surgió en un momento histórico y, hace unos años, arriesgó: "Tal vez el siguiente paso es ir a una reestructuración del pensamiento en lo que tiene que ver con los cuidados familiares".
Consustanciada con el Partido Demócrata, estimó una vez que el apoyo de las mujeres fue vital para la consagración del presidente Bill Clinton. Sin embargo, consideraba probable que fuera una conservadora la primera mujer en acceder a la presidencia de su país "porque hay muchas mujeres con poder en el Partido Republicano".