Murakami, el eterno candidato al Nobel, perdió el premio pero ganó una biblioteca con su nombre en Tokio
Abrió sus puertas al público el 1º de octubre y reúne cartas y manuscritos además de libros; diseñada por el arquitecto japonés Kengo Kuma, fue financiada por el propietario de Uniqlo
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Los lectores de Murakami que viajen a Tokio en la pospandemia deben agregar una nueva posta en su recorrido. Este 1º de octubre, en el campus de la Universidad de Waseda, ubicada en la ciudad de Tokio, se inauguró la Biblioteca Haruki Murakami, que posee todas las obras publicadas del escritor japonés en diversos idiomas, y una colección de libros relacionados con la literatura del autor de Kakfa en la orilla, con más de tres mil ejemplares que se pueden consultar en los espacios de lectura de la institución, distribuidos en cinco pisos. En el catálogo, además, hay libros de autores extranjeros traducidos al japonés por Murakami, entre ellos, de su amado (y emulado) J. D. Salinger, Raymond Carver, Francis Scott Fitzgerald y John Irving, y una selección de manuscritos, cartas y documentos personales al cuidado de la universidad, una de las más antiguas de Japón. Nacido en Tokio en 1949, Murakami es uno de los novelistas más conocidos de Japón y eterno candidato al Nobel de Literatura. Sus libros, marca registrada de la contemporaneidad, encabezan las listas de best sellers en todo el mundo.
Para el rediseño del edificio, que antes era sede de la Casa Internacional de Literatura Waseda, las autoridades convocaron al japonés Kengo Kuma, epítome de la arquitectura sostenible y en cuyos trabajos están presentes la artesanía, la “mística” de la cultura japonesa y la naturaleza en el uso de materiales tradicionales como el bambú y la cerámica. Como millones de lectores en el mundo, Kuma -que diseñó el estadio inaugurado para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020+1- es fan de Murakami. La biblioteca fue financiada en su totalidad por Tadashi Yanai, el empresario fundador de Fast Retailing, la empresa matriz de Uniqlo.
“Espero que la biblioteca se convierta en una base para la transmisión de la nueva cultura”, dijo Murakami a los periodistas en una conferencia de prensa antes de la inaguración. “Quiero que sea un lugar donde los estudiantes puedan compartir libremente sus ideas y desarrollar sus proyectos, en vez de que los estudiantes reciban la enseñanza de su profesor de manera unilateral”. Exestudiante de la universidad que ahora le rinde tributo, contó que en su juventud faltaba a clase durante las protestas estudiantiles de finales de la década de 1960. “Sinceramente, me hubiera gustado que este edificio se construyera después de mi muerte. Ahora que está terminado en vida, estoy un poco nervioso. ¿Y si cometo un crimen? Perjudicaría a la universidad”, bromeó.
Con una entrada rodeada por aleros blancos en forma de nidos, al edificio de cinco pisos se accede a través de un atrio en forma de túnel. Según Kuma, una de las cien personalidades de 2021 para la revista TIME, el túnel simboliza la invitación que hacen los libros de Murakami a los lectores, al llevarlos a diferentes mundos situados entre lo real y lo imaginario, como pasa con Crónica del pájaro que da cuerda al mundo y 1Q84. En la escalera de entrada, de madera, se ven vitrinas con los libros de Murakami ordenados por temas -música, animales, running y comida, entre otros- junto con libros de otros autores que también los abordan. Este mes, la editorial Tusquets lanzó en el país Primera personal del singular, un nuevo libro de relatos del autor.
La Biblioteca Murakami cuenta además con un bar (que recuerda el bar de jazz en Tokio que Murakami y su pareja abrieron antes de que él se convirtiera en un escritor de fama internacional), salas de lectura, un estudio de grabación y otro de radio, además de una recreación del estudio del escritor en su casa. En la Universidad de Waseda, que en 2019 decidió crear la biblioteca en un antiguo edificio destinado a la investigación, se catalogaron más de diez mil artículos referidos a la obra de Murakami. La sala de música de la biblioteca fue amueblada con el mismo equipo que la del escritor, amante del jazz, la música clásica y el rock.
“Lo que más me preocupa ahora es que la capacidad de transmitir la literatura e incluso la cultura japonesa al mundo se ha debilitado”, dijo Yanai, egresado de Waseda y lector de Murakami. “He expandido el negocio [de Uniqlo] en el extranjero y siento que la influencia de la cultura japonesa es bastante pequeña. Pero la obra de Murakami es extremadamente popular en todo el mundo -agregó-. Espero que la biblioteca se convierta en un lugar donde personas de Asia y Occidente creen cultura juntas”.
En la página web de la Univesidad de Waseda se informa que la institución ha recibido numerosas donaciones y artículos sobre Murakami y que la colección incluye materiales relacionados con sus escritos, correspondencia, entrevistas y reseñas de libros, además de discos y CD recomendados por el escritor. La Biblioteca Murakami refleja uno de los objetivos de la Universidad de Waseda, “convertir el campus en un museo, donde los visitantes puedan experimentar la literatura”. El autor de Tokio Blues encuentra consuelo en su ciudad natal.
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