Bienalistas: de La Habana a Venecia, mujeres que ponen a la Argentina en el mapamundi del arte
En un año de grandes bienales de arte como es 2019, varias artistas argentinas serán protagonistas. De La Habana a Venecia, pasando por la plataforma múltiple de Bienalsur, varias mujeres representarán al país con sus trabajos artísticos. Semanas atrás, la cordobesa Dolores Cáceres viajó a la Bienal de Curitiba para cosechar la soja que había sembrado en los jardines del Museo Oscar Niemeyer. Su performance, que fue seguida con atención por los medios y el público brasileños, se interpretó como una crítica de los agronegocios en territorios de América del Sur. Al tratarse de una obra en proceso, Cáceres hará la ruta inversa de los trayectos que se hacían en los intercambios comerciales entre Occidente y Oriente, e intentará sembrar las semillas cosechadas en museos de Córdoba y Curitiba en los jardines de instituciones artísticas de China y la India.
Los últimos días de noviembre de 2018, se había anunciado en un acto oficial que la artista elegida para representar el país en la 58ª edición de la Bienal de Venecia, al cuidado de Ralph Rugoff, era la santafecina Mariana Telleria. Esta artista fue la primera en ser seleccionada por concurso para viajar a la madre de las bienales. Un jurado presidido por Sergio Baur, director de Asuntos Culturales de la Cancillería, e integrado por académicos, artistas, funcionarios públicos y galeristas, resolvió que la obra El nombre de un país, de Telleria, llegaría hasta una de las capitales del arte. La curadora del envío, Florencia Battiti, caracterizó el trabajo de la artista nacida en 1979 como el de una médium. Sus obras de sitio específico sorprendieron en museos, galerías y ferias de Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata y Nueva York, entre otras ciudades. Telleria opina que, al poner en conflicto el statu quo, todo arte es político. En ese sentido, su obra seguramente "rimará" con el lema propuesto por Rugoff para esta edición de la Bienal: "Afortunado quien vive en tiempos interesantes".
Por invitación de Rugoff, Adriana Minoliti, que firma como Ad Minoliti, también viajará a Venecia. Junto con Paola Vega, es una de las creadoras de PintorAS, agrupación feminista de artistas mujeres integrado por Gachi Hasper, Inés Raiteri, Mariana López, Claudia del Río y Catalina León, entre otras. En 2019, ese colectivo artístico cumple diez años y, desde el jueves 4 se puede visitar en la Usina del Arte la muestra Amigxs, el futuro es nuestro. 10 años de PintorAS, al cuidado de Lara Marmor. Formada en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y en talleres de artistas como Diana Aisenberg y Miguel Harte, Minoliti entrecruza en sus obras elementos del diseño, la arquitectura y la decoración de interiores con una estética retrofuturista en la que se ofrecen versiones o reinvenciones de obras clásicas de diversos movimientos artísticos de Occidente en espacios intervenidos con emojis gigantescos, imágenes de cómics y los típicos colores pastel de su paleta.
De París a La Habana
Del 12 de abril al 12 de mayo se llevará a cabo en la capital cubana la 13ª edición de la Bienal de La Habana, que fue creada en 1984. En esta ocasión, el lema elegido fue "la construcción de lo posible". La Bienal habanera es una de las más reconocidas de América, y convoca a artistas del continente y de otras regiones. Este año viajarán allí representantes de la India, como Reena Saini Kallat; de Perú, como Maya Watanabe (hija del gran poeta peruano José Watanabe); de Italia (Donato Piccolo), Egipto (Moataz Nasr), China (Sun Xun), Japón (Tadasu Katamine), Puerto Rico (Karlo Andrei Ibarra) y Brasil (Sara Ramo), entre muchos otros.
Tres artistas argentinas (Matilde Marín, Ana Gallardo y Romina Orazi) también fueron convocadas por el equipo curatorial cubano para que expongan sus obras en el Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam, ubicado en una esquina de La Habana vieja. La Bienal, que según sus postulados pretende estimular el trabajo sociocultural, la reflexión teórica y el papel transformador de las artes visuales, eligió a tres artistas que profundizan en diferentes técnicas y poéticas.
"El equipo curatorial estudió mi página web muy detenidamente y me pidió información sobre tres series de mi producción –dijo Marín a LA NACION–. Luego cursó la invitación oficial y la obra que solicitó fue Cuando divise el humo azul de Ítaca, un work in progress". La obra se presentó inicialmente en 2012, junto con José Emilio Burucúa en el Centro de Experimentación del Teatro Colón , y continuó en la muestra Antropóloga de sí misma" en Fundación OSDE, en 2017. El tercer momento de la obra se apreciará en La Habana, a modo de instalación con imágenes fijas de "humos emblemáticos" y un video de la demolición del Edificio Kodak.
Además, Marín fue invitada a participar de la Feria de Arte de París, en el Grand Palais. La curadora suiza Valentina Locatelli seleccionó una obra de la artista argentina (el video Río frío) para que integre el programa "La natura resiliente", dentro del Project Room que reúne videoarte latinoamericano enfocado en artistas de la Argentina, México, Colombia y Perú. Este programa comienza hoy y prosigue hasta el domingo. Marín filmó el video en 2008 en la Reserva Natural Los Alerces, en la provincia de Chubut, y registra momentos del curso completo del río Rivadavia, uno de los pocos ríos protegidos que quedan en el planeta.
La Bienal, un espacio de reflexión
Gallardo presentará en la capital de Cuba uno de sus proyectos más queridos. "Estoy trabajando en el proyecto de la Escuela de envejecer, con un grupo de adultas mayores de más de 80 años, y en la Bienal voy a mostrar un video del proceso de trabajo de todo un mes –cuenta la artista rosarina desde Cuba–. La idea es que cuenten en qué trabajaron en sus vidas y cuáles fueron sus deseos, incluso aquellos recién cumplidos ahora, en la tercera edad. Como las que querían ser artistas del canto y recién ahora pueden cumplirlo, cantando en el coro de la residencia Belén". En un encuentro público durante la Bienal, Gallardo y las señoras conversarán con los visitantes. Y luego, cantarán sus canciones favoritas. "Trabajo con la memoria presente, los afectos, las redes afectivas que tejemos las mujeres y el hecho de contar historias como una herramienta política. Me gusta pensar que ellas son un ejemplo de cómo se debe envejecer", agrega la artista.
Con intuición y perspicacia crítica, Gallardo también indaga sobre el modo en que la violencia se hace presente en el proceso de envejecimiento. Desde hace tiempo, y en diferentes contextos, la artista argentina reflexiona sobre la idea de una escuela en donde se pueda aprender a envejecer, a partir de la colaboración entre los mayores y el público.
Obras de la artista chubutense Romina Orazi se podrán apreciar en la 13° Bienal de La Habana. Jardinera además de artista, Orazi emplea en sus obras toneladas de tierra, microorganismos, plantas y pasto para interrogar el funcionamiento de sistemas sociales y lenguajes artísticos tradicionales. Para su proyecto en La Habana, la artista lanzó una encuesta en la que pregunta al público qué plantas salvaría en caso de guerra o ante un desastre natural. Orazi es una de las creadoras del hermoso proyecto colaborativo Jardineras del mundo, un taller de arte y naturaleza que contó con el apoyo del Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias.