Mónica Cahen D’Anvers recibió el diploma de honor de la Academia de Periodismo en un emotivo acto con la voz de Sandra Mihanovich
El compromiso de la profesión con la sociedad fue un tema central del discurso que dio una de las figuras más respetadas y queridas de la televisión, por tantos años conductora de “Telenoche”; sus colegas destacaron su pasión, talento y honestidad además de su calidez, audacia y dignidad
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Mónica Cahen D’Anvers fue homenajeada este mediodía por la Academia Nacional de Periodismo y se convirtió en la primera figura de los medios en recibir el diploma honorífico que otorga la institución en reconocimiento a la trayectoria y el compromiso con la profesión.
La ceremonia se llevó a cabo en la sala Borges de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, donde Joaquín Morales Solá, presidente de la Academia, le hizo entrega de la distinción en presencia de colegas y referentes del medio como Pablo Sirvén, Eduardo van der Kooy, Nelson Castro, Carlos Reymundo Roberts, Santo Biasatti, Héctor Guyot, Miguel Wiñazki, Ricardo Kirschbaum, Mónica Gutiérrez, José Ignacio López entre otros reconocidos colegas. Acompañada por su hija, la cantante Sandra Mihanovich, y de otros integrantes de su familia, Cahen D’Anvers se mostró emocionada durante el encuentro, que tuvo la conducción de Fernando Bravo. En su discurso improvisado, quien es una de las figuras más queridas y respetadas del periodismo en Argentina agradeció entre aplausos el reconocimiento y se refirió al compromiso de la profesión con el servicio a la sociedad.
La designación de Cahen D’Anvers como académica honoraria fue decidida unánimemente por la Academia, que otorgó la misma distinción a Jorge Lanata, a quien también se aplaudió en la sala. Tan pronto como su estado de salud lo permita, el conductor recibirá su diploma. Fernando Bravo destacó la labor de ambos comunicadores para introducir la proyección de un video que recopiló momentos significativos de la carrera de Cahen D’Anvers en su paso por Telenoche, el noticiero del 13 donde compartía pantalla con César Mascetti, su pareja en la vida y en el periodismo. En las imágenes se ve a la comunicadora de hoy 90 años a lo largo del tiempo en sus coberturas por el país y por el mundo, así como en entrevistas memorables a figuras internacionales como Luciano Pavarotti, Alain Delon o Mohamed Ali.
También se compartió un video que recopiló testimonios de gratitud de referentes del periodismo que no pudieron estar presentes y que resaltaron la huella que la periodista dejó en el medio. Entre ellos, Norma Morandini manifestó desde Madrid: “Nunca olvidaré el día que fuimos juntas al acto que hizo Menem después del atentado a la AMIA; nunca vi a nadie con ese grado de popularidad, de reconocimiento y de cariño que le manifestaba la gente”.
Marcelo Longobardi, de viaje en el exterior, se reconoció “testigo del entusiasmo de todos en la Academia por la incorporación de Cahen D’ Anvers como miembro honorario”, y agregó: “Has sido y sos una mezcla muy rara y bastante inusual de calidez y profesionalismo. Eso te ha vuelto una persona inspiradora, una cualidad extraordinaria”.
Con cálidas palabras, Fernán Saguier, director de LA NACION, expresó a continuación: “Qué merecido que la Academia haya decidido distinguirte. ¿Qué decir de vos que no se haya dicho? Sos sinónimo de profesionalismo, de carisma, de un periodismo serio, riguroso, elegante. Sin duda, una de las grandes periodistas argentinas y un ejemplo a seguir”.
A través de un mensaje especial, también se hizo presente el saludo del arzobispo de San Juan de Cuyo y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación de la Conferencia Episcopal Argentina, Jorge Eduardo Lozano, quien no pudo asistir en persona. “¿Quién no ha conocido a Mónica y quién no se ha conmovido con algunos de sus reportajes, su empatía tanto con la alegría como con el dolor ajenos, su seriedad al contarnos las noticias, su solvencia y profesionalismo, su ética y sencillez?”.
Libertad de expresión
Antes de entregar la distinción a la homenajeada, Morales Solá pronunció un contundente discurso a favor de la libertad de expresión: “Debemos rescatar a los periodistas que trabajan con pasión, talento y honestidad. En un mundo donde aparecen gobernantes que quieren diseñar el periodismo, y que extrañamente pertenecen a países que históricamente han defendido la libertad de expresión, como Trump en Estados Unidos u otros que se dicen liberales, es el periodismo el que debe señalar lo que está bien y lo que está mal dentro del periodismo. Y está Academia debate intensamente lo que está bien y lo que está mal, ni el Gobierno ni la política tienen que interceder, se estarían atribuyendo una facultad que no les es propia. Sin una sociedad informada, no tendremos nunca un sistema democrático perfecto”, señaló frente a sus reconocidos colegas.
"En un mundo donde aparecen gobernantes que quieren diseñar el periodismo, y que extrañamente pertenecen a países que históricamente han defendido la libertad de expresión, como Trump en Estados Unidos u otros que se dicen liberales, es el periodismo el que debe señalar lo que está bien y lo que está mal dentro del periodismo."
Joaquín Morales Solá
“En ese contexto, a Mónica nunca la vi pedir permiso para ejercer esas libertades, simplemente las ejerció. Al igual que su pareja, no hacían alardes de esa libertad que ejercían, con modestia y con austeridad”, añadió el presidente de la Academia. Y concluyó: “Hubo un mundo sin Internet en el que ejercer el periodismo era un trabajo mucho más arduo y complicado. Ella se tomaba el avión o un auto y estaba donde estaban los acontecimientos. No había satélites ni Zoom, se conformaba con estar ahí. El periodismo no puede olvidar a los que lo hicieron más grande, y Mónica lo hizo con dignidad”.
La histórica conductora de Telenoche se puso entonces de pie. Cahen D’Anvers recibió su diploma, lo leyó, lo mostró entre aplausos y habló: “Ustedes no se imaginan el honor de estar sentada acá; agradezco con el alma todo lo que ofrecen con cariño y diciendo que vale la pena lo que hago. Me siento apoyada y querida, y no hay sensación más linda en el mundo. Agradezco este nombramiento extraordinario. Seguramente he hecho millones de cosas mal, pero habré dejado algo bueno, que espero que sea contagioso”.
A continuación, la legendaria periodista también aportó su visión acerca de algunos aspectos del periodismo actual. “Saben que miro bastante televisión… Me quedo pasmada frente a actitudes que no entiendo todavía. Uno no es importante, uno es un cable que ayuda a los que están enfrente. Estoy en criticona; veo chicas vestidas como si fueran a un casamiento para dar una noticia: ¡déjate de jorobar!”.
Tras un breve silencio, Mónica volvió a leer el diploma y pronunció: “Académica honoraria... Creo que lo importante en lo que hacemos es que podamos compartirlo con los demás, para eso nos tenemos que olvidar un poco de nosotros”.
Fernando Bravo propuso entonces prolongar los aplausos en recuerdo de César Mascetti. “Nos está escuchando”, dijo su eterna compañera.
“Está Sandra [Mihanovich] acá… Me voy a tomar un atrevimiento”, intervino el conductor, y sugirió: “Una canción para tu vieja”. La artista subió al escenario, eligió repertorio rápidamente y protagonizó un momento único a pura voz al entonar un himno: “Honrar la vida”, cuyo último verso cantó también su mamá, antes de dirigirse a la sala y despedirse: “Gracias por hacerme sentir muy feliz”.