Misterioso embarazo en una cárcel brasileña
La cantante Gloria Trevi se niega a decir quién es el padre del hijo que espera para fines de mes
Una milagrosa concepción parece haber ocurrido en la cárcel de máxima seguridad de Brasilia. La madre, una famosa cantante mexicana que en la década pasada vendió más de cinco millones de discos, está acusada de secuestro y abuso de menores. El padre, es un misterio que tal vez se revele cuando cuarenta ladrones y policías se realicen los exámenes de ADN.
Gloria de los Angeles Treviño Ruiz, cantante y actriz mexicana de 31 años, conocida como “Gloria Trevi”, fue detenida en Río de Janeiro en enero de 2000 junto a su mánager y ex marido, Sergio Andrade, y una de sus bailarinas María Raquel Portillo, alias “Mary boquitas”. El clan estaba prófugo de la justicia de su país, acusado de secuestro y abuso de menores, a quienes reclutaba con la falsa promesa de convertir en estrellas para obligarlas a trabajar como esclavas sexuales.
En diciembre de este año el Supremo Tribunal Federal de Brasil (Corte Suprema) autorizó la extradición de los tres acusados, pero la cantante conocida como la “Madonna mexicana”, consiguió suspenderla con un pedido de refugio político. El embarazo es su última carta, pero ¿cómo pudo quedar encinta si estaba encerrada en una celda de la Superintendencia de la Policía Federal y aislada de todo tipo de contacto íntimo?
La versión policial es rara pero posible: Gloria Trevi se autoinseminó, inyectándose semen con una jeringa. El padre de la criatura, según el informe que la policía envió al ministro de Justicia, sería Marcelo Borelli, un famoso ladrón que habría pasado a la hoy futura mamá “varias muestras de semen” escondidas dentro de una lapicera de plástico.
La policía obtuvo la confesión del generoso donante cuando confiscó una carta donde éste le relata a su mujer el trato que hizo con Sergio Andrade, su compañero de celda, a cambio de favores no dados a conocer. Pero la valiosa prueba no puede usarse como evidencia, por la forma en que fue obtenida.
El martes se conoció el testimonio de una mujer, cuyo nombre se mantiene en reserva, que asegura haber entregado aplicadores vaginales “para los trabajos artesanales que Trevi hacía en su celda”, según informó el diario Jornal do Brasil. La cantante habría pasado el semen de la lapiceras a las jeringas para realizar la inseminación artificial.
Esa inseminación casera “es posible”, aseguró Nicolás Neuspiller, especialista en fecundación asistida, a LN/UTDT. Las muestras de esperma se retienen en frascos de plástico pero “si las guardan en una lapicera o una jeringa y se mantienen a 36º de calor, también pueden durar”, explicó.
Para la época de la fecundación, y por supuestos problemas ginecológicos, Trevi estaba tomando Clomid, una droga que favorece la estimulación ovárica.
Diferentes versiones
La versión de Trevi es que fue violada “en reiteradas oportunidades”, según declaró su abogado, Otavio Bezerra Neves. “Ella quiere que respeten su intimidad”, reclamó y avaló la decisión de su cliente de negarse a revelar la identidad del padre.
Para agregar más confusión, en los primeros días de mayo, cuando quedó embarazada, se produjo un motín en la cárcel donde se encontraba detenida. Según indicó Agilio Monteiro, nuevo director del penal, en esa ocasión el abogado de Trevi solicitó mayor protección porque algunos de los amotinados quisieron violarla.
Entre ellos, estaba el narcotraficante Fernando da Silva, alias “Fernadinho Beira-Mar”, que también compartía prisión con los acusados y, según versiones de la prensa, había ofrecido 100.000 dólares por una función privada de Trevi.
“Debo pensar en el futuro de la persona que se está gestando dentro de mí y eso es más importante que buscar al responsable del acto en el cual yo fui la víctima”, escribió la cantante en una carta que distribuyó a los medios.
Tanto misterio en torno al padre generó una ola de sospechas, que precipitó la renuncia de Paulo Magalahes, director general de la Policía Federal, dijeron fuentes de la institución al Journal do Brasil. Por lo menos tres policías fueron acusados de violación y más de cuarenta guardias y presos ya firmaron una carta en la que voluntariamente acceden a realizarse las pruebas de ADN para determinar la identidad del progenitor.
“Si hubo violación, no importa si fue policía o preso”, dijo André Barros a LN/UTDT, presidente de la Comisión por los Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Brasilia.
Mientras los hombres discuten, una comisión de parlamentarias comenzó una investigación para determinar las condiciones en las que Trevi pasa su embarazo. “Está en una celda especial pero hecha para hombres”, se quejó ante LN/UTDT Ana Corso, diputada por el Partido Trabalhista (PT) que ayer visitó a la cantante en la cárcel de Papuda, a 40 km de Brasilia. “Estamos preocupados”, dijo. “No sólo es una cuestión legal, sino de derechos humanos.”
El mayor culpable
A pesar de todo, Trevi dijo que no culpa al gobierno brasileño. “El mayor culpable es el gobierno mexicano”, sostuvo ante un diario local. Ese argumento ya lo había usado antes.
Alegando que podía ser asesinada por grupos económicos y políticos de su país, a los cuales se negó a identificar, Trevi había solicitado a la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) un pedido de asilo político. Con esta medida, el clan logró frenar la extradición que ya estaba en marcha. Pero el pedido fue denegado.
La defensa anunció ayer que apelará la decisión de la Conare y presentará un recurso de hábeas corpus ante el Superior Tribunal Federal en nombre del hijo de Trevi. La decisión deberá esperar hasta febrero, época en que Trevi ya habrá dado a luz.
Mientras el misterio se resuelve, Gabriel (el nombre que la cantante eligió para su hijo) puede ser portador de buenas nuevas para su madre.