Mediciones que ignoran el valor de la cultura
El BAN ha sido un festival exitoso en todas sus ediciones. Y su éxito no se mide sólo por la cantidad de gente entusiasmada que circuló por las salas, sin duda mucha para un festival de literatura. El BAN es motor de otras consecuencias, por ejemplo, que lleguen autores y libros de distintas partes del mundo, que se hable por unos días de la buena literatura policial que se genera en nuestro país. Pero por sobre todo éxito medible o no en términos económicos está la posibilidad de debatir y pensar. Se sabe que la literatura policial es la que mejor refleja el estado de la sociedad. Los que asisten al BAN van a escuchar hablar de literatura, pero también de qué nos pasa con la violencia, de cómo manejamos el crimen, de cómo administramos justicia, de cómo luchamos como sociedad para encontrar la verdad.
Cualquier análisis de este u otro evento literario medido en términos de dinero o de costo/beneficio es ignorar el valor de la cultura en una sociedad. Si la comparación de presupuesto asignado a un evento de este tipo se hace con lo que se podría hacer con esa plata en términos de asfaltar calles, meter gente en una plaza o comprar bicicletas, no tendremos destino.
Escritora, autora de Tuya, Betibú y Una suerte pequeña