Más argentinos en la colección del MoMA: ahora es el turno de Yente
La obra de Yente, la primera artista mujer que adhirió a la abstracción en la Argentina, acaba de ingresar a una de las colecciones más prestigiosas del mundo, la del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
"Es un honor. Ojalá algún día tengan su propio museo y se pueda mostrar el conjunto de la obra. Estoy feliz de que se hayan quedado con esas dos piezas", dice Liliana Crenovich, albacea y sobrina de la artista que falleció en 1990. Se trata de Tapiz n°6, 1958, una composición informalista de chorreados de color, tejida en lana y después pintada, de 121 x 46,9 cm, y Objeto, 1946, una escultura geométrica de celotex tallado y pintado, de 23 x 27 x 13 cm.
Yente fue una adelantada en el uso de este tipo de materiales que hoy resultan habituales. "Es muy importante para esta artista y para las artistas mujeres en general. Les abre la puerta a artistas mujeres latinoamericanas", dice Nahuel Ortiz Vidal, el galerista que vendió las obras. Aunque el MoMA mantiene reserva sobre los valores de sus adquisiciones, se sabe que la obra de Yente cotiza en 50.000 dólares para este tipo de piezas.
Cuando en julio pasado visitaron el país Glenn D. Lowry, director del museo, e Inés Katzenstein, la argentina que fue nombrada curadora de arte latinoamericano de la institución, vieron su obra en un sector de la muestra que Roldán le dedicaba a Juan Del Prete, en ocasión de la presentación del libro que escribió Yente sobre su marido, Anotaciones para una semblanza de Juan Del Prete (Iván Rosado, 2019). Los deslumbraron estas piezas de Yente, y hubo una tercera obra que generó interés: un libro de artista.
Las obras elegidas fueron sometidas luego a votación de coleccionistas y mecenas que integran la junta, unos en Nueva York y otros en Miami. El proceso duró siete meses y hace unos días se hizo público, con la entrada de estas obras al catálogo online de la colección. Durante este año estarán en exposición.
La galería le había dedicado en 2018 una gran retrospectiva y un libro monográfico con textos de Adriana Lauría, quien también escribió para el catálogo de su muestra en el Malba junto con otra pionera de la abstracción argentina, Lidy Prati, en 2009. Prati ya integra la colección del MoMA junto con cerca de 180 artistas locales y es hasta este sábado parte de la exposición Sur moderno: Itinerarios de la abstracción, que reúne las más de 200 piezas de arte latinoamericano que lleva donadas la coleccionista venezolana Patricia Phelps de Cisneros.
Con la muestra, se inauguró en octubre pasado una ambiciosa reestructuración del MoMA, que implicó la ampliación de su sede y un nuevo paradigma, más abierto al arte de todo el mundo y al producido por artistas mujeres. Katzenstein estuvo detrás de la incorporación de Yente e impulsó también la compra en agosto de 2018 de Besos brujos, de Alberto Greco, por unos 395.000 dólares. El MoMA tiene un acervo de 5000 piezas de arte latinoamericano en una colección de 200.000 obras.
Este ingreso es especial porque durante toda su vida Yente adoptó un segundo plano para apuntalar la carrera de Del Prete, aunque la historia parece ahora empeñada en rescatar su obra. Pese a que su obra se expuso en galerías y museos, y que representó al país en la IV Bienal Internacional de San Pablo de 1957 y en L’Art Visuel en Argentine, organizada para la Exposición Internacional y Universal de Bruselas en 1958, siempre remarcó que su arte era vocacional pero que no tenía aspiraciones a hacer carrera profesional.
"Por temperamento e idealismo prefería estar lo más alejada posible", dice Lauría en el libro. "Cuando empecé con la gestión de la obra, el artista famoso era Del Prete y Yente estaba olvidada. Sin contactos y sin dinero, sólo mostrando su trabajo, la obra de Yente hizo este camino. ¿Por qué Del Prete quedó ahora tan opacado? Creo que el movimiento de visibilizar a las mujeres en el arte ha ayudado", dice Crenovich. Roldán le dedicará a partir del martes próximo una muestra a la obra de 70 y 80 de Del Prete, Pintura Montada. Primicia, con un libro monográfico donde artistas contemporáneos lo toman como un par.
Yente es el nombre artístico de Eugenia Crenovich (su apodo infantil en idish), nacida en Buenos Aires en 1905, la menor de una familia de origen ruso con cinco hijos. Fue pintora, ilustradora y ensayista, graduada en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires, y se formó en los talleres de Vicente Puig y Hernán Gazmuri. En 1935 conoció a Del Prete y comenzaron juntos los caminos de la abstracción en la Argentina, pero manteniendo su independencia. Discutía con energía con el grupo de los concretos.
"Su producción abarcó tanto las caricaturas y representaciones de los primeros tiempos, como las pinturas y los objetos geométricos de las décadas del 30 y del 40, sus obras abstractas libres de los años 50 y las figuraciones expresionistas que predominaron en las décadas siguientes. Continuamente mudó técnicas y soportes: dibujo, pintura, objeto, collage, ensamblaje, textil y numerosos libros de artista, conciliando, con frecuencia, abstracción y figuración", escribe Lauría. No hay tiempo que deteriore el brillo de una gran obra.
Temas
Otras noticias de Arte
Más leídas de Cultura
Catalejo. El valor de las palabras
“Enigma perpetuo”. A 30 años de la muerte de Liliana Maresca, nuevas miradas sobre su legado “provocador y desconcertante”
Perdido y encontrado. Después de siglos, revelan por primera vez al público un "capolavoro" de Caravaggio
Opinión. De “Fahrenheit 451″ a “Cometierra”: cómo empezó todo