Martín Kohan. “Sabemos que en las redes abundan la violencia estéril y la agresividad impotente”
En simultáneo con el lanzamiento de “La vanguardia permanente”, su nuevo libro de ensayos sobre literatura argentina, el escritor protagonizó un debate en Twitter porque dijo que “Borges podría haber sido peronista”
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Durante esta semana, y en pocas horas, luego de la controversia generada por la entrevista publicada en Página 12 con el título “Borges podría haber sido peronista”, la cuenta de Twitter del escritor y crítico literario Martín Kohan (@martnkohan1, sin la “i”), creada en noviembre de 2020, sumó de pronto seguidores hasta superar ya los seis mil. Por ahora, el autor de Dos veces junio sigue a una sola cuenta: la de su pareja, la psicoanalista y ensayista Alexandra Kohan, y en la suya no aparece ni un solo tuit: solo respondió los comentarios sobre este tema, que levantó polvareda en la red social, donde la polémica nunca escasea. Kohan recibió críticas y apoyos de colegas y lectores.
Así parafraseó el escritor sus dichos sobre el máximo escritor argentino. “Hablábamos en la entrevista del Borges de los años 1920, en el contexto de la vanguardia, y surgió la pregunta de cómo se combinaba eso con su antiperonismo -dice Kohan a LA NACION-. Respondí marcando la diferencia entre el Borges antiperonista posterior y ese Borges de los años 20 que se inscribía, en cambio, en una vertiente más nacionalista y populista, vertiente que tiempo después se plasmaría en el peronismo. Ya sabemos que cuando eso ocurrió la posición de Borges era muy otra. Pero en la entrevista hablábamos de los años 1920 y es esa diferencia la que marqué. Una simple referencia a las características ya muy analizadas de ese primer Borges”. En una entrevista con Roberto Alifano, poco antes de morir, Borges recordó que había padecido “humillaciones terribles” bajo el primer gobierno peronista.
Entre otros tuiteros letrados, la escritora Pola Oloixarac opinó que la entrevista a Kohan era signo de la derrota del campo cultural vernáculo. “No puede pensar (ni decir) más que peronista/antiperonista, y de ahí bueno/malo. Por eso Borges tiene que ser un peronista en potencia, para que Martín pueda jugar a decir algo campo intelectual local”, indicó Oloixarac. La autora de Mona agregó que el pensamiento kohaniano era la negación total de la diversidad. “Pero es coherente: su vanguardia argentina se basa en 4 tipos, las mujeres no han contribuido nada a la literatura de vanguardia para Martín”. En su ensayo La vanguardia permanente, que acaba de publicar Paidós, con una tirada de dos mil quinientos ejemplares, Kohan analiza las metamorfosis de la vanguardia literaria criolla en un recorrido que incluye entre otros a Borges, Julio Cortázar, Héctor Libertella, Ricardo Piglia, Juan José Becerra y César Aira, un “vanguardista sin épica”.
En Twitter, Kohan intercambió amablemente tuits con su colega, con los periodistas y escritores Guillermo Piro y Osvaldo Bazán y con la artista Eloísa Balliviàn, entre muchos otros.
Acá en Twitter @MartnKohan1 creó una cuenta para hacer un uso antinatural de la misma, y se dedica a explicar a cada-uno- qué es lo que piensa y porqué, a gente que le critica una entrevista que en muchos casos no leyeron si quiera.
— Ernesto Semán (@ErnestoSeman) May 11, 2021
Es admirable.
“Interesante el pedido de benevolencia en condicional de Martín Kohan ejercido sobre Borges -tuiteó el escritor Juan Terranova-. ‘Podría haber sido peronista...’ En realidad, está proyectando su deseo. Es una declaración defensiva: no me juzguen por no ser peronista. #Nomepeguen #SoyGiordano”. Él no tuvo respuesta por parte de su colega.
Una nota interesante xq muestra la derrota cultural del campo intelectual 🇦🇷. No puede pensar (ni decir) más que peronista/antiperonista, y de ahí bueno/malo. Por eso Borges tiene que ser un peronista en potencia, para q Martin pueda jugar a decir algo https://t.co/RRG4tsyFys
— pola oloixarac 🤍🐰💚 (@poliamida) May 10, 2021
Kohan admite que el tono del debate en Twitter sobre sus declaraciones no lo sorprendió en absoluto. “Sabemos que a menudo se habla de textos sin leerlos ni saber en absoluto qué es lo que dicen. Cuanto más petulante, despreciativo y agresivo es quien comenta, más dispuesto parece estar a hablar de un texto sin saber lo que el texto dice o agarrándose malamente de una frase suelta o de un título equívoco”.
“Me formé admirando a los profesores que lograban poner sus saberes en circulación también en la esfera pública, y no solamente en el ámbito académico: David Viñas, Noé Jitrik, Beatriz Sarlo, Ricardo Piglia. Los emulo con modestia”, escribió en Twitter durante esta agitada semana de mayo. El autor, como en una novela de Ivy Compton-Burnett, solo se manifiesta a través de réplicas y en diálogo con sus interlocutores. Pese al uso tal vez poco vanguardista de la red social, ganó miles de seguidores y nuevos lectores de su obra crítica y literaria. Los agentes de prensa dirían que a la hora de promocionar un libro, que tendrá la condición de novedad solo por unas cuantas semanas, cualquier estrategia es bienvenida.
¿Qué enseñanza recogió el escritor y profesor Kohan de su experiencia como tuitero? “Aprendí que no es cierto que no se pueda hacer nada al respecto -responde-. Sabemos que en las redes abundan la violencia estéril y las más diversas formas de la agresividad impotente: sornas, insultos, subestimaciones, etcétera. Pero pensé, y pienso, que quienes buscamos ampliar el radio de circulación social de nuestros saberes, no desde una jerarquía vertical sino abriendo el juego del intercambio y el debate, podemos disputarles el espacio de los medios y de las redes a quienes parecen haberlos conquistado para descargar ahí los venenos de sus resentimientos. Creo que otra clase de discusión es posible”.