Martín Caparrós obtuvo el Premio Herralde de Novela
El escritor consiguió la distinción, que entrega editorial Anagrama, por su libro Los Living
MADRID.- La muerte, uno de los temas literarios favoritos de Martín Caparrós, le dio ayer al escritor porteño una de las noticias más alegres de su carrera: su novela Los Living fue galardonada con el XXIX Premio Herralde de Novela, que concede la prestigiosa editorial Anagrama.
La obra, que gira en torno a la vida de un joven contratado por un pastor evangélico brasileño para encargarse de ser una suerte de mensajero en las cuestiones más necrófilas, se impuso como mejor obra inédita en uno de los certámenes más importantes de España.
El premio está dotado con 18.000 euros. Sin embargo, el autor de La noche anterior y A quien corresponda aseguró ayer a La Nacion que valora "especialmente" el fuerte valor simbólico de la distinción, así como su indiscutible impronta cultural.
"Este premio es el que está más lejos del dinero y más cerca de las palabras... y eso es lo que más feliz me hace, más allá de los niveles de exigencia y rigor que le dan ese reconocimiento", afirmó, tras la ceremonia de premiación.
Caparrós, de 54 años, pasó a integrar así la selecta lista de ganadores del Herralde, que integran Marcos Giralt Torrente, Roberto Bolaño, Jaime Baily, Juan Villoro y Alvaro Pombo, entre otros reconocidos nombres. "Es un club del que quería ser socio, definitivamente", dijo sobre esta lista el escritor y periodista que vivió en España y en Francia y ya recibió el Premio Planeta Latinoamérica, el Premio Rey de España, y la beca Guggenheim.
Aquí, el mes próximo
Los Living, cuya edición en la Argentina está prevista para principios de diciembre, está centrada en la vida de Nito, un argentino que nació el día de la muerte del ex presidente Juan Domingo Perón, y cuya existencia sería signada por otros fallecimientos: los de su abuelo y su padre.
Al llegar la adolescencia, la truculenta vida de Nito encuentra un curioso sentido en la figura de un pastor protestante que lo utiliza al muchacho como un "arma para extender el miedo a la muerte entre la gente" y sembrar con pensamientos oscuros las mentes de sus perturbados seguidores.
La novela, que según Caparrós es "una farsa trágica", tiene "pinceladas de humor y picaresca contemporánea" que ayudan a digerir una trama que se torna truculenta con el correr de las páginas.
"Me gustaría que el lector se quedara con una sensación semejante a aquellos manjares que son dulces al entrar en la boca y amargos al acabar de tragarlos", añadió sobre la trama.
- ¿Nito, en Los Living, es más o menos obsesivo que usted con el tema de la muerte?
-Nito trabaja de eso, y alguien podría decir lo mismo de mí... pero yo lo discutiría. El se encarga de contarle a la gente cosas sobre sus propias muertes. Yo, en cambio, soporto con las dificultades del caso y con los artilugios que puedo, la insistencia de esa idea.
El autor también dejó en claro que, a pesar de ambientarse su historia en los años del Proceso de Reorganización Nacional y el comienzo del actual período democrático, "no existe ninguna relación" entre las alusiones a la muerte y la desaparición de personas.
"Si bien el contexto histórico es importante, ya que empieza con una ilustre muerte, la mía no es una novela histórica y no puede encuadrarse en ese género", afirmó.