Marta Minujín conquista Europa: “Soy como Andy Warhol, pero mucho más por ser mujer”
La artista más popular de la Argentina volverá a cruzar el Océano Atlántico para inaugurar en Dinamarca la muestra más importante que haya realizado en el continente europeo; será el puntapié inicial de una gira de su obra “La Menesunda” por varios museos
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LA NACION
“Mientras hablo con vos estoy haciendo el cuadro”, dice Marta Minujín a LA NACION por teléfono desde su taller en San Cristóbal, al mismo tiempo que pide un café a su asistente y pega tiritas rojas y negras para conformar Crujido metafísico, su obra más reciente, inspirada en las guerras actuales en Ucrania e Israel. “Trabajo muchísimo, para mí es un placer, como una meditación”, agrega la artista más popular de la Argentina, de 81 años, que el martes próximo volverá a cruzar el Océano Atlántico para inaugurar en Dinamarca la muestra más importante que haya realizado Europa.
“Todo el mundo me conoce: soy como Andy Warhol, pero mucho más por ser mujer y por ser diferente a todos”, asegura un mes después de haber sido presentada como una “leyenda” al ilustrar la tapa de la edición 25° aniversario de la Vogue latinoamericana. Celebrada como una estrella de rock, se dispone ahora a vender en euros su flamante colección de overalls, pañuelos y foulards.
Intensificar la vida, el título de la exposición que reunirá más de medio centenar de piezas desde el 11 de octubre en Copenhagen Contemporary, no podría ser más apropiado. Allí se exhibirá gran parte de lo exhibido hasta enero último en la Pinacoteca de San Pablo junto con La Menesunda, una de las primeras obras inmersivas de la historia del arte. Será el inicio de una gira de esta instalación por algunos de los museos más influyentes del continente: el Reina Sofía (España), KANAL-Centre Pompidou (Bélgica) y Tate Liverpool (Gran Bretaña), coproducida por este último y el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
En cada uno de esos destinos, la recreación de La Menesunda –realizada por primera vez junto a Rubén Santantonín en el Instituto Torcuato Di Tella, en 1965- estará acompañada por una muestra distinta. En Madrid sumará el año próximo entre otras obras Golosina emocional, una escultura blanda similar a la que instaló el año pasado en Times Square y que presentó hace unos meses en el microcentro porteño. “También voy a hacer una performance en España, similar a las del Puente de la Mujer”, anticipa, en referencia a las que hizo para la Bienal de Performance.
Y eso no es todo. Tras haber sido invitada en 2017 a la Documenta de Kassel con su Partenón de libros prohibidos, y haber “recostado” en plena pandemia a distancia el Big Ben para el Festival Internacional de Manchester, se dispone a voltear en diciembre otro monumento internacional: nada menos que la Torre de Pisa, que realizará en la explanada de Fundación Proa con botellas de agua. Y en 2025, el museo Josef Albers de de Bottrop (Alemania), alojará Implosión, la instalación inmersiva estrenada en Fundación Santander en 2021. El mismo año en que su videoinstalación Minucode (1968) se exhibió con sala propia en el MoMA de Nueva York, a cuya colección pertenece.
“Minujín es una artista que no sólo dejó una huella indeleble en la historia del arte, sino que continúa siendo productiva, creando nuevos trabajos en medios físicos y digitales. Su estilo surge de la contracultura de los años sesenta: el arte debe ser parte de la vida cotidiana y emplear todos los medios disponibles para despertar los sentidos del público”, dice la gacetilla difundida por Copenhagen Contemporary (CC). En una antigua sala de 7000m2 remodelada por la arquitecta danesa Dorte Mandrup-Poulsen, este centro de arte exhibe monumentales instalaciones creadas tanto por artistas consagrados a nivel internacional como por nuevos talentos emergentes.
“Para nosotros es una auténtica novedad poder presentar a Marta Minujín en una exposición completa –dice Marie Laurberg, directora de CC-. Minujín es una central eléctrica virtual y totalmente única. Fue pionera toda su vida, al desarrollar una práctica de artista profundamente original, que es de entera actualidad. Todo eso basado en una visión sobre ‘intensificar la vida’. Ver su arte debería simplemente hacer que la vida se sienta más salvaje, más grande y más intensa. Minujín es uno de los gigantes del arte que el público europeo aún tiene que experimentar, y nosotros esperamos darle una presentación a gran escala”.
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