El retrato de Marilyn que pintó Andy Warhol es récord para una obra del siglo XX: se vendió por 195 millones de dólares
“Shot Sage Blue Marilyn”, realizada por el rey del arte pop en 1964 y rematada hoy en Christie’s, se convirtió en la pieza más cara del siglo pasado vendida en subastas; es comparada por expertos con la “Mona Lisa” de Da Vinci, el cuadro más popular de la historia
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¿Cuál de las dos mujeres es más famosa? Y si Marilyn Monroe es la sucesora de la Mona Lisa, ¿Andy Warhol sería el Leonardo da Vinci contemporáneo? Esas preguntas quedan en el aire mientras los expertos comparan con el cuadro más popular de la historia un retrato de la sufrida actriz realizado en 1964 por el rey del arte pop, que alcanzó hoy el récord en subastas para una obra de arte del siglo XX.
Vendida en Christie’s de Nueva York por 195 millones de dólares, Shot Sage Blue Marilyn superó los 179,3 pagados también allí en 2015 por Las mujeres de Argel, de Pablo Picasso. Y quedó en el segundo puesto de las obras subastadas de cualquier época, detrás de Salvator Mundi, pintura atribuida a Da Vinci que recaudó 450.3 millones de dólares en 2017, en la misma casa remates.
Igual que en aquella oportunidad, el encargado de bajar el martillo fue el subastador y presidente global de Christie’s, Jussi Pylkkänen. Desde una sala llena ubicada en el Rockefeller Center, el remate fue transmitido en vivo a ofertantes y curiosos de todo el planeta. Comenzó poco después de las 19 de Nueva York y, como buena estrella, Marilyn se hizo esperar: el lote 36A no se vendió hasta pasadas las 20.30, después de varios minutos de tensión. Según la publicación especializada Artnews fue comprada por el galerista Larry Gagosian, que estaba presente en el lugar.
“Desde los albores de la humanidad, pocas obras de arte han ascendido verdaderamente al nivel de obra maestra, una imagen intocable que trasciende el tiempo y el lugar, un ícono visual que se cierne más grande que el artista y su momento de creación –señala Christie’s-. A través de Andy Warhol , Marilyn es tanto el epítome del Sueño Americano como una imagen universalmente reconocida grabada en la conciencia colectiva: la Mona Lisa moderna”.
Según Alex Rotter, presidente de arte de los siglos XX y XXI en Christie’s, esta obra “encapsula optimismo, fragilidad, celebridad e iconografía, todo a la vez”. “Junto al Nacimiento de Venus de Botticelli, la Mona Lisa de Da Vinci y Las señoritas de Avignon de Picasso –agrega-, Marilyn de Warhol es categóricamente una de las mejores pinturas de todos los tiempos”.
Warhol estaba comenzando a experimentar con la serigrafía cuando Marilyn Monroe fue hallada muerta en su cuarto en agosto de 1962, en sospechosas circunstancias que intenta aclarar un documental disponible en Netflix. Aunque no llegaron a conocerse personalmente, el artista encontró en la actriz un ícono que reunía sus obsesiones -los medios de comunicación, la celebridad y la muerte- y probablemente se identificó con su desamparo y necesidad de aceptación. Al terminar ese año, ya había realizado una veintena de pinturas basadas en una fotografía publicitaria de Marilyn de la película Niágara, de 1953.
Estas primeras representaciones a menudo mostraban el rostro de la actriz en colores brillantes, con sus rasgos algo torcidos. Dos años después, mediante una técnica para aplicar el color más refinada y que demandaba más tiempo, realizó cinco retratos de Marilyn con una ejecución prácticamente perfecta. Entre ellos el que se subastará ahora, convertido en un ícono luego de que Sam Hunter lo incluyera en la portada de su libro Arte moderno: pintura, escultura, arquitectura.
“Como emblema del movimiento de arte pop estadounidense, Marilyn representó el optimismo y la individualidad del Renacimiento, la fama y la celebridad de la posguerra –señala la casa de subastas-. Y, sin embargo, 60 años después de la prematura muerte de Monroe, la imagen de Warhol se ha convertido en mucho más que el símbolo de un solo movimiento artístico. Marilyn es una obra maestra, no está limitada por el tiempo o el lugar”.
Como si esto fuera poco para “condimentar” la venta, se trata de una subasta filantrópica que podría lograr la de mayor recaudación desde el remate de la colección de Peggy y David Rockefeller, en 2018. Los ingresos beneficiarán a la Fundación Thomas y Doris Ammann de Zúrich, de donde procede la pieza después de haber pertenecido a algunos de los mejores galeristas de Nueva York. Incluido el célebre Leo Castelli, a quien recurrió Marta Minujín apenas llegó a Nueva York en 1966. Gracias él la reina argentina del pop conoció a Warhol, con quien haría una performance dos décadas más tarde.
A ese indiscutible “pedigree” de procedencia se suma el hecho de que la obra fue exhibida en algunas de las más importantes instituciones del mundo, como el Museo Guggenheim de Nueva York, el Centro Georges Pompidou de París, la Tate Modern de Londres, el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y la Royal Academy of Arts de Londres, entre otras.
“La imagen de Marilyn de Andy Warhol, seguramente ahora más famosa que la fotografía en la que se basa, da testimonio del poder visual ininterrumpido en el nuevo milenio –opina Georg Frei, presidente de la junta directiva de la Fundación Thomas y Doris Ammann, que se dedica a mejorar la vida de los niños en todo el mundo-. El espectacular retrato aísla a la persona y la estrella: Marilyn la mujer se ha ido; las terribles circunstancias de su vida y muerte se olvidan. Todo lo que queda es la sonrisa enigmática que la une a otra sonrisa misteriosa de una dama distinguida, la Mona Lisa”.
Los hermanos Thomas y Doris Ammann fundaron en 1977 Thomas Ammann Fine Art, una galería histórica en Zúrich que representaba a artistas impresionistas, modernos, de posguerra y contemporáneos. Ese mismo año iniciaron el proceso de recopilar las obras del artista pop en su primer catálogo razonado, y ayudarían a publicar los dos primeros volúmenes: Pinturas y esculturas 1961-1963 y Pinturas y esculturas 1964-1969.
“Fue uno de los espacios de arte más influyentes de Europa, querido y respetado por los mejores coleccionistas de todo el mundo –recuerda Christie’s-. Con las ganancias de la venta en beneficio de la fundación, el legado de los hermanos continuará con su tradición de benevolencia y generosidad, que impactará las vidas de los niños durante generaciones”.
También los arquetipos de belleza impactaron a las todas las generaciones a lo largo de la historia. “Entre los primeros ejemplos conservados de la forma femenina idealizada se encuentran el poderoso busto de piedra arenisca de la reina egipcia Nefertiti (c. 1351-1334 a. C.) y la griega Vénus de Milo (150-125 a. C.), considerada durante mucho tiempo el compendio de la gracia femenina –señala la casa de subastas-. Con el paso del tiempo, diosas y reinas, miembros de la nobleza, figuras bíblicas y amantes de los artistas se unieron al panteón de las musas en busca de la belleza. Sin embargo, con la maduración del negocio del cine en el siglo XX, el auge de las celebridades dio la bienvenida a una nueva clase de íconos femeninos para que los artistas los inmortalizaran”.
En la mirada melancólica de Marilyn, Warhol encontró una fascinante combinación de vida glamorosa y trágica. “La última gran obra maestra que resistió la prueba del tiempo, la Marilyn de Warhol es ahora un poderoso símbolo de ‘todas las mujeres’ –concluye Christie’s-, desde la huérfana desatendida hasta la protagonista femenina dominante”. Tan dominante, que ahora preside el podio de los récords.