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Lucrecia Martel debuta como artista visual en un museo con una instalación inmersiva

La directora de “La ciénaga” fue elegida para representar a América Latina en una muestra de arte conceptual en homenaje al poder y la diversidad del cine

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Lucrecia Martel explora el arte tridimensional con una obra creada con cámaras térmicas y sonidos
Lucrecia Martel explora el arte tridimensional con una obra creada con cámaras térmicas y sonidosSantiago Filipuzzi - Archivo

Lucrecia Martel presenta su primera instalación artística en la muestra Vive le cinéma!, organizada por el museo Eye Film de Ámsterdam y el Festival Internacional de Cine de Rotterdam. La obra inmersiva El pasaje (The Passage) marca el debut de la cineasta argentina como artista conceptual y, también, su incursión en un museo, después de su elogiado rol como directora creativa del concierto de Bjork, Cornucopia, en 2019.

Para conmemorar el 75 aniversario del Eye Film Museum (dedicado a la preservación y exhibición de películas holandesas y extranjeras) y los 50 años del Festival de Rotterdam, ambas instituciones convocaron a cinco directores de cine de los cinco continentes con el objetivo de celebrar el poder ilimitado y la diversidad del cine mundial. Martel fue elegida como representante de América latina; Carlos Reygadas, de América del Norte; Leopold Emmen, de Europa; Lemohang Jeremiah Mosese, de África, y Jia Zhang-ke, de Asia. Cada cineasta creó una instalación tridimensional, un trabajo muy diferente a la bidimensionalidad de la pantalla del cine. Para algunos de ellos, como Martel, fue la primera vez que crearon una obra que explora los límites del cine y del arte en general.

"El Pasaje", una obra inmersiva con tecnología de videojuegos
"El Pasaje", una obra inmersiva con tecnología de videojuegos

En El Pasaje, la directora de La ciénaga combinó tecnología de un motor de videojuegos con cámaras térmicas en una obra que busca reflexionar sobre el lenguaje y el racismo. El espectador se mueve por una sala oscura y se encuentra con personas cuyas voces resultan incomprensibles. La realizadora investiga la posibilidad de trabajar con imágenes de calor y reflejos, y dar voz a lenguas invisibilizadas del norte argentino (qom, quechua, aymara, wichi y guarani), que cuentan una larga historia de violencia y colonización. Martel trabaja actualmente en el desarrollo de su próxima película documental basada en la comunidad indígena Chuschagasta y el asesinato del comunero Javier Chocobar.

La producción de la obra estuvo a cargo de la productora argentina Rei Cine y el desarrollo técnico fue realizado por Plan y Tritón Sonido. La obra fue montada de manera remota en la sede del museo en Ámsterdam y se puede visitar de manera presencial desde el 5 de junio y hasta el 5 de septiembre.

La muestra está acompañada por cinco videoensayos, uno por cada cineasta, que ponen en contexto las obras. Están disponibles en la plataforma online Vive le cinéma!, donde cada director tiene un espacio propio con información en profundidad, fragmentos de sus películas, entrevistas y reseñas. Además, la exposición ofrece también un programa de cine. Esta noche, a las 21, se proyectará La niña santa, una de las películas de Martel.

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