Los sobrinos de María Kodama, presentes en un homenaje con anécdotas desopilantes sobre su tía en la Rural
Tango, astrología, videos, poemas y anécdotas entretenidas de la viuda de Borges en un acto a sala llena en el último día de la Feria del Libro
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A sala llena se realizó ayer el único homenaje a la escritora y traductora María Kodama en la Feria del Libro, organizado por el escritor y editor Alejandro Margulis, que presentó además el libro Heridos de muerte y de amor. Una antología en la pandemia (Ayesha Literatura), con textos de cinco autores: Elba de Vita, Daniela Trapé, Cristina Soler, Claudia Marcela Ramírez Preciado y Manuel Toledo. Durante la pandemia, los cinco “traspasaron la virtualidad”, como dijo De Vita (presente en la sala con Trapé), y dieron forma al libro desde distintas ciudades del mundo: Londres, Tenerife, Pisa, Florencia y Buenos Aires. Gracias a un simpático video de Rocío Martín, se pudo ver los rostros de los demás escritores.
Minutos antes de que empezara el acto, tres de los sobrinos y herederos de Kodama -María Victoria, Mariana y Matías Kodama- se presentaron, acompañados por su madre, la señora María Luisa Massini, viuda de Jorge Kodama. Los cuatro saludaron a Margulis, que agradeció su presencia. Es la tercera aparición pública de los herederos de Kodama, desde la muerte de la misteriosa escritora y albacea de Jorge Luis Borges. Según trascendió, en el expediente sucesorio hubo algunas novedades que se comunicarían a su debido tiempo.
Consultada por LA NACION sobre si su tía, en los encuentros que había mantenido con sus sobrinos, les había dado instrucciones acerca del legado borgeano, María Victoria (representante legal de los cinco herederos) dijo que prefería dejar para otro momento las declaraciones. También estuvo presente Horacio Marcó, gran amigo de Kodama y miembro de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, que saludó con afecto a los familiares. Otra amiga de Kodama, la escritora Alina Diaconú, no pudo participar del acto porque se encuentra en Francia.
La audiencia escuchó con atención el relato de Margulis sobre su encuentro con Kodama en 2017, que dio lugar a una serie de colaboraciones. “María hablaba en voz muy bajita, era un lío escucharla y luego desgrabar la conversación -dijo-. En un viaje que hicimos juntos con mi pareja, Analía González, Diaconú y Tununa Mercado a La Plata nos sorprendió con sus conocimientos de astrología”. Kodama era de Piscis (”pez que va, pez que viene, y el infinito en el medio; en el medio cualquier cosa puede ocurrir”, le dijo a Margulis), y Borges, de Virgo, ”el opuesto complementario de Piscis”. Ida y vuelta a la capital bonaerense, hizo cálculos astrales.
El director de Ayesha leyó fragmentos de una entrevista a Kodama publicada en la revista (una parte aún sigue inédita); en esa ocasión, le preguntó de qué manera hacía el amor con Borges. “Eso es una cosa íntima que no voy a responder -le dijo-. Hemos hecho muchas cosas. Éramos locos los dos. Yo vivo en un universo muy especial, toda mi vida fue así”. En aquella ocasión hizo una original defensa de las revistas literarias: “Una persona que no compra libros puede leer una revista e interesarse por algo de un autor y ese interés lo puede llevar al libro”.
Tras la lectura de algunos textos de Heridos de muerte y de amor y las palabras de las dos autoras presentes, que contaron el modo en que habían trabajado sus textos en el traumático tiempo de encierro de la pandemia, la cantante Marta Pizzo y el guitarrista Sebastián Colavecchia interpretaron un tango que la audiencia disfrutó. Luego, se proyectó un video de cinco minutos donde aparece Kodama en el palier de su departamento en la calle Rodríguez Peña, ensayando sus palabras para un spot publicitario de la revista Ayesha y respondiendo las ágiles preguntas de Flora Alkorta. Kodama reveló que dormía cinco horas: “Si me acuesto a las dos, me despierto a las siete; si me quedo hasta las tres, a las ocho”; que prefería la bikini en vez de la malla enteriza y que le gustaban las canciones de Bruno Mars.
Cerca del final, Pizzo invitó a la cantante japonesa Anna Saeki a interpretar juntas un tango compuesto por Pizzo y Quique Rassetto. A manera de síntesis, el tango argentino-japonés para Kodama y la persistencia de la creación en tiempos difíciles coronó un homenaje en el que también hubo un sorteo de ejemplares de Ayesha, fotos por celular y aplausos.