Los números de la Feria del Libro: la concurrencia aumentó un 32% en la edición que termina hoy
El balance de la 46° edición en La Rural cierra con 1.324.500 de asistentes en 19 días; el próximo año, Santiago de Chile será la ciudad invitada de honor
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LA NACIONDaniel Gigena
Como preveían organizadores, editores y hasta observadores neutrales, la cantidad de personas que visitó la 46ª edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires entre el 28 de abril y este lunes fue récord. Horas antes del cierre del evento cultural más importante del país, la Fundación El Libro (FEL) dio a conocer la cifra de asistentes, calculada por los ingresos a La Rural sobre las avenidas Santa Fe y Sarmiento y la calle Cerviño, y las invitaciones a eventos. Hubo 1.324.500 de asistentes, un 32,45% más que en 2018 y 2019, cuando se había informado un millón para cada edición.
En total, hubo 997 actos culturales en salas y 421 actividades en los stands. La ciudad invitada de honor, La Habana, organizó 104 actos (algunos bastante ruidosos, según indicaron sus vecinos del Nuevo Barrio).
Casi cuatro mil autores -3956- firmaron ejemplares durante la Feria; entre ellos, los que lo hicieron por más tiempo fueron la estadounidense Shelby Mahurin, autora de la trilogía Asesino de brujas; Agustín Laje, que presentó su ensayo sobre la “nueva derecha”, La batalla cultural; el estadounidense John Katzenbach, que llegó a La Rural con su thriller El club de los psicópatas; Florencia Bonelli, autora de la novedad El hechizo del agua, y Pamela Stupia, que firmó ejemplares de la trilogía Hopendath y Cuando te vas.
Los actos más convocantes fueron la charla de Florencia Bonelli con la periodista Mariana Arias, la presentación de Paulina Cocina, el diálogo de la pareja Gabriel Rolón y Cynthia Wila con el periodista Luis Novaresio; la celebración del Día de Armenia; la charla de Mahurin con el editor Leo Teti; la presentación de los cuentos de Camila Sosa Villada acompañada por la locutora y animadora Elizabeth Vernaci y la activista trans Bárbara Di Rocco; la charla entre el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y el escritor y periodista Jorge Fernández Díaz; la conmemoración del Día de Ucrania (en el que participaron dirigentes de Juntos por el Cambio); las presentaciones de libros del diputado libertario Javier Milei y el ensayista ídem Agustín Laje; el espectáculo Canticuénticos y el Encuentro Internacional de Bookfluencers.
Según datos de la FEL, 1531 docentes participaron de las tres actividades educativas y en Zona Docente, y 500 narradores, del Encuentro Internacional de Narración Oral. Casi 25.000 estudiantes, con tres mil acompañantes docentes de 608 escuelas, visitaron la Feria; eso explica las caravanas de ómnibus anaranjados a lo largo de la avenida Sarmiento, de lunes a viernes. Más de 990 representantes de bibliotecas populares compraron libros en el segundo fin de semana de la Feria, en stands de 250 editoriales.
Hubo 2272 periodistas acreditados de 24 países, de Estados Unidos a Cuba, y de China al Reino Unido. En el continente digital de las redes, la Feria tiene 327.944 seguidores en Facebook; 109.010 en Instagram, 3712 en TikTok y 75.596 en Twitter.
“Éxtasis cultural”
El presidente de la FEL, el editor Ariel Granica, considera que esta fue una Feria “histórica e inolvidable”. “Hemos superado todos los registros: en asistencia de público y batacazo en boletería, récord de venta de entradas on line, se comunicó como nunca, gran crecimiento en las ventas de los stands -dice a LA NACION-. A sala llena la mayoría de las actividades culturales. Llegamos después de una travesía larga, nada fácil e incierta, y muchas de las dificultades aún permanecen y siguen siendo asuntos pendientes de resolver. Pero hoy tenemos muchas respuestas: la Feria presencial no se reemplaza, la Feria es imprescindible, es un acto cultural espectacularmente rico al que el público, en su calidad y en su cantidad, lo eleva a otra dimensión, una suerte de éxtasis cultural, que solo se da aquí, en nuestra Feria. El libro es el otro gran ganador. Tenemos que mantener altas estas ansias por el libro y la lectura”.
“La Feria fue un éxito -dice a LA NACION el editor de Corregidor, Juan Manuel Pampín-. La gente y los editores necesitábamos ‘feria’, volver a encontrarnos en un espacio común que nos agrupa y abriga. Todos nos sentimos confiados por la baja de casos de Covid y la vacunación y, luego de dos años sin Feria, participamos del que creo fue el evento más masivo de la pospandemia. Y el tiempo acompañó, nos tocaron días lindos y eso hizo que la Feria explotara los fines de semana”.
La próxima edición de la FIL porteña, que se desarrollará entre el 25 de abril y el 15 de mayo de 2023, se hará de nuevo en La Rural, mal que le pese a Guillermo Saccomanno. Las Jornadas Profesionales se harán entre el 25 y el 27 de abril del año que viene.
Como se anunció este sábado, la ciudad invitada de la 47ª edición de la Feria será Santiago de Chile. Este año, algunas de las presencias más destacadas de la Feria llegaron del otro lado de los Andes: Diamela Eltit, Alejandra Costamagna, Álvaro Bisama, Paulina Flores, Catalina Velasco, Cristian Alarcón, Gastón Carrasco y Andrés Anwandter, que participaron de las actividades oficiales y de acciones en el stand de Chile. También viajó una decena de editores, que representaron los cuarenta sellos independientes exhibidos en el stand. A cruzar los dedos para que la comitiva santiaguina incluya, entre otros, a Raúl Zurita, Elvira Hernández, Elicura Chihuailaf, Lina Meruane, Alberto Fuguet, Pablo Simonetti, Óscar Contardo, Nona Fernández, Roberto Merino y Alejandro Zambra.
Por Daniel Gigena
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