Los mejores libros infantiles y juveniles del año
Como todos los años en esta época, la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina (ALIJA) anunció los ganadores de su concurso Los Destacados, que distingue los mejores libros para chicos y adolescentes publicados el año anterior. Los títulos, los autores y las editoriales reconocidas en cada categoría se dan a conocer durante los primeros días de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. A causa de la cuarentena obligatoria, todavía no hay fecha definida para el acto de entrega de los premios y las menciones.
El Gran Premio ALIJA, la obra que se destaca por su excelente calidad, le corresponde a Y dormirás cien años, de Sebastián Vargas, sugerido para lectores desde los 9, 10 años, que integra la Colección Clásicos contemporáneos de Editorial SM. El libro está dividido en tres partes: en la primera, Vargas ofrece cien microrrelatos a partir de la historia de "La bella durmiente". En la segunda parte, "Viaje del clásico al contemporáneo", el autor analiza cuestiones como la vigencia de los clásicos y del relato de tradición oral, la simbología de los cuentos de hadas y las tramas de las versiones incluidas en la tercera parte: "Sol, luna y Talía", de Giambattista Basile; "La bella en el bosque durmiente", de Charles Perrault, y "Zarzarrosa", de Jacob y Wilhelm Grimm.
El jurado que eligió los 25 libros ganadores estuvo integrado por Márgara Averbach, Silvia Contín, María Inés Gómez y Christian Montenegro y fue presidido por Deborah Telias, en representación de ALIJA. Para la selección en la categoría Traducción participó la Asociación Argentina de Traductores e Intérpretes.
El concurso anual, que se realiza desde 1997, comprende 24 categorías que incluyen todo el arco de la producción editorial. Además, de distinguir calidades y contenidos en cuentos, poesía, novela, tradición oral, historia, libro informativo, ilustrado y multimedia, se premia también diseño, rescates de títulos y labor editorial. Este año, en esa categoría ganó
Limonero por la edición de El ascensor, de Yael Frankel, un libro álbum maravilloso que transcurre durante un viaje en un ascensor. Ese título recibió también el premio al mejor diseño por su formato alargado y su delicada impresión en blanco y negro con algunos toques de color.
En la categoría Rescate editorial el elegido fue La mosca, de Gusti, de la colección Líneas de arena de Calibroscopio, un libro muy divertido, con dibujos que parecen pintados con témperas por chicos, que tiene un final inesperado. También de Calibroscopio fue seleccionado Contracorriente, de María Wernicke, como mejor Libro álbum. Una historia ilustrada simple y conmovedora que transcurre en las islas del Delta, con un protagonista que sueña con leer. En la misma categoría recibió una mención Humo, de Ramón Páez, ilustrado por Paula Adamo (Ediciones De la Terraza).
El libro ganador en la categoría Historieta es mudo: Isla, de Mariana Ruiz Johnson y Lui Mort, cuenta una historia sin palabras. De la colección Musarañita de Musaraña Editora, está protagonizado por un único personaje, de pelos colorados y pecas, que parece estar a la deriva en una balsa. De la misma ilustradora, Ruiz Johnson, en la categoría Cuento infantil fue elegido Las interrupciones, de Nicolás Schuff, publicado por el pequeño sello Galería Editorial. Un cuento con interrupciones que van dando forma a varios cuentos. Y en la categoría Cuento juvenil, el jurado eligió un libro fascinante: Radiografía del instante, de Melina Pogorelsky, de la colección Gran Angular de SM, integrado por diez relatos breves e inquietantes.
La poesía también tiene premio en el concurso Los Destacados de Alija. En esta edición, el libro favorito es Letras sueltas, de Juan Lima, con ilustraciones de Max Cachimba (Editorial Ojoreja). Los versos de la Niña Lápiz (Loqueleo), de Silvia Schujer, ilustrado por Pablo Bernasconi, recibió una mención en la misma categoría.
Ojoreja es uno de los sellos más premiados este año en diversos rubros: sus títulos también se destacaron en la categoría Libros para bebés (Bienviento, de Roberta Iannamico, con ilustraciones de Sabrina Schürmann) y Primera poesía, una colección que, además del anterior, también incluye Dormir sin almohada, de Jorge Luján y Paula Colombo.
Entre la gran cantidad de novelas publicadas en 2019 fueron seleccionadas Minotauro en zapatillas, de Ezequiel Dellutri (Editorial Norma) en la categoría infantil y Las cosas por su nombre, de Florencia Serpentini (Ediciones del Naranjo) en juvenil. Como mejor novela histórica, la ganadora es Juana Azurduy. La fuerza escondida, de Paula Bombara, con ilustraciones de Juan Pablo Zaramella y Diego Simone (Norma). El libro informativo destacado es Pequeños grandes mundos: La vida en dibujos, de Ivan Kerner y Mey Clerici (Sudamericana). Y el mejor ilustrado, Dime cómo vuelas, de Laura Wittner, con ilustraciones de Marco Farina (Ediciones Tres en línea).
Finalmente, en los rubros que tienen más que ver con la producción se destaca Cuando sea grande quiero ser, con textos, voces e instrumentos de Mau Di Bert e ilustraciones de Estrellita Caracol (Gerbera Ediciones) como mejor álbum multimedia. Y en cuanto a la traducción, hubo un ganador: U4 Koridwen, de Yves Grevet, adaptado del francés por Victoria Rusconi (Catapulta). También, una mención: Nueve cuentos improbables para niños, de Edith Nesbit, con traducción del inglés de María Cecilia de la Vega (Interzona).
En los últimos años se sumó al concurso una categoría especial: Fuera de categoría. En ese terreno, el seleccionado por el jurado fue ABC de las microfábulas, con textos de Luisa Valenzuela e ilustraciones de Lorenzo Amengual, de la colección Resonancias, del Fondo de Cultura Económica.
ALIJA, sección argentina de la asociación International Board on Books for Young People (IBBY), otorga además otro premio anual: "Los Favoritos de los Lectores", libros elegidos por chicos de todo el país. Y es la entidad encargada de seleccionar y presentar los candidatos argentinos para prestigiosos premios internacional como el Hans Christian Andersen, conocido como el "pequeño Nobel", y el IBBY–ASAHI, que distingue programas de promoción de la lectura.
Este año, la finalista argentina del Andersen es la escritora María Cristina Ramos. El anuncio del ganador se conocerá el 4 de mayo, durante la Feria del Libro Infantil de Bologna, que será virtual por primera vez a causa de la pandemia.