Los hijos de Gabo donaron 300 libros de la biblioteca del Nobel al Instituto Cervantes de París
Los ejemplares estaban en un departamento de la familia García Márquez en la capital francesa; hay libros de Mario Vargas Llosa, Roberto Bolaño, Álvaro Mutis, Juan Rulfo, Horacio Quiroga y Stefan Zweig
- 3 minutos de lectura'
Unos 300 libros de la biblioteca personal del escritor colombiano Gabriel García Márquez que permanecían desde hacía años en París fueron donados al Instituto Cervantes de la capital francesa. Gonzalo García Bacha, uno de los hijos del autor de Cien años de soledad, entregó los ejemplares ayer en un acto en el Instituto, en presencia del embajador colombiano, Alfonso Prada, del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y del director del Cervantes en París, José María Martínez.
La donación (en total son 306 volúmenes) comprende ejemplares de libros de Mario Vargas Llosa, Roberto Bolaño, Álvaro Mutis, Juan Rulfo, Horacio Quiroga y Stefan Zweig, según detalló el comunicado del Instituto Cervantes en París. Además, hay títulos como El Conde de Lucanor (un clásico de la literatura castellana medieval escrito entre 1331 y 1335 por Don Juan Manuel, Príncipe de Villena y nieto del rey Fernando III de Castilla) y una colección de Clásicos Castellanos de Espasa Calpe que García Márquez pidió a la agente literaria Carmen Balcells, así como traducciones a diversos idiomas de las novelas del propio novelista colombiano. La colección será preservada en una sección especial de la biblioteca Octavio Paz del centro parisino.
Los libros permanecían en el departamento que la familia García Márquez tenía aún en la capital francesa en un piso de la Rue de Montalembert, en el séptimo distrito de París, que acaba de ser vendido. Gonzalo García Barcha ha explicado cómo estos libros que guardaba su padre quedaron “en el aire” cuando decidieron vender la casa. ”Nos parecía una lástima perder estos libros que vivieron en un lugar ligeramente conspirativo, pero sobre todo de gran alegría. Allí aprendimos que la cultura no es los grandes teatros, ni los grandes cines, ni las grandes ceremonias, sino algo que se vive en la sobremesa de la casa”, declaró Gonzalo García Bacha.
García Márquez viajó a Europa en 1955 y vivió como periodista entre Ginebra, Roma y París. En la capital francesa sobrevivió con dificultades, gracias en parte a la ayuda de los amigos. Fue en la capital francesa donde se gestó El coronel no tiene quien le escriba (1961) y La mala hora (1962). García Márquez se fue de París en 1958, aunque volvió a residir luego durante algunas temporadas.
Para García Montero, se trata de una donación importante por el “valor” de García Márquez en español, un nombre que “siempre aparece al hablar de la importancia de la cultura” hispánica. Por su parte, el director del Cervantes ha reconocido estar emocionado por participar de este acto en torno a una persona por la que sintió “gran admiración” por su literatura y su obra y, además, tuvo la ocasión de conocer. Por último, el embajador colombiano en Francia, Alfonso Prada, ha mostrado su gratitud a la familia de García Márquez por el gesto, así como al Cervantes de París por ser “los responsables de cuidar” el legado. “En todo texto de García Márquez, Colombia está presente y los colombianos somos un pedacito de Macondo, de cada mariposa amarilla”, concluyó el embajador.
Otras noticias de Arte y Cultura
Lorca inédito. Un expediente policial, cartas, fotos y hasta una caja de mantecados: se abrió al público el archivo privado del poeta
Nace un “Indec literario” para relevar la situación de los escritores en el país
Gestión libertaria. “Hemos logrado dar sentido a un gigante”, dice el director del Centro Cultural Borges
Más leídas de Cultura
La historia detrás de la foto. Para qué hablar
De Vargas Llosa a Stefan Zweig. Los hijos de Gabo donaron 300 libros de la biblioteca del Nobel al Instituto Cervantes de París
En "la París argentina". Inauguran un espacio federal de arte emergente
Personalidad destacada. Renatta, una artista contra viento y marea