La cada vez más célebre figura del showrunner, autor de las ficciones televisivas, permite descubrir a los responsables de nuestras noches de insomnio; aquí, quince de los nombres que hay que descubrir
La era de oro de la TV tiene héroes ocultos. Detrás de las grandes historias que nos hacen perder el sueño están sus creadores –showrunners, según la jerga técnica–, dueños de la idea y del poder, como productores ejecutivos y guionistas en jefe, de llevarlas a la pantalla y acompañarlas hasta su último fundido a negro. Son los "autores" de las series en el mismo sentido en que les adjudicamos a los directores en el cine.
Por supuesto que los integrantes de esa lista tienen un lugar siempre precario en ella, sobre todo en un medio atravesado por una verdadera revolución tecnológica como el streaming, que ha permitido también cambiar la forma en que se eligen y se cuentan las historias en pantalla.
Por eso, la mayor parte de los quince elegidos son talentosos creadores con décadas de experiencia y éxitos en una TV que guarda poca relación con la que consumimos hoy en día (Chuck Lorre, Shonda Rhimes, Ryan Murphy, Tina Fey y David E. Kelley, por caso). Su poder les permitió adaptarse y saber cómo ofrecer a nuevos públicos lo que aún es el insumo básico de las plataformas de contenidos: grandes historias y memorables personajes a los que deseemos acompañar mientras viven sus vidas en pantalla.
Algunos creadores identificados con un solo éxito (aunque sea uno monumental como Game of Thrones, de David Benioff y D. B. Weiss) han quedado afuera de la selección, casi enteramente norteamericana –salvo el talento descomunal de la británica Phoebe Waller Bridge; Charlie Booker, creador de Black Mirror, quedó afuera por muy poco– a causa del peso desproporcionado que Hollywood aún mantiene en la industria televisiva global. Algo que, claramente –basta mirar la carrera del español Alex Pina, creador de La casa de papel–, está cambiando ante nuestros ojos .
1. Tina Fey
Brilló como guionista e intérprete en Saturday Night Live y se convirtió en la primera mujer en liderar el grupo de escritores del programa. Después de escribir la excelente película Chicas pesadas, creó 30 Rock junto a Robert Carlock. Basada en sus experiencias en SNL, la comedia le permitió demostrar su inconmensurable capacidad creativa y energía inagotable, en el doble papel de showrunner y protagonista de sus siete temporadas. Fey se distingue por canalizar observaciones filosóficas o sociales muy inteligentes a través del absurdo, y por hacer humor a partir de una premisa dramática, como es el caso de Unbreakable Kimmy Schmidt, sobre una joven secuestrada y abusada por un culto religioso que es liberada tras pasar varios años en un búnker.
¿QUÉ HIZO? 30 Rock; Unbreakable Kimmy Schmidt (cuatro temporadas disponibles en Netflix)
2. Matthew Weiner
Matthew Weiner siempre dijo que podía identificarse con cualquiera de los publicistas de la emblemática Madison Avenue de los 60 que cobró vida en su célebre Mad Men. Los excéntricos, los ambiciosos, los desencantados. Y algo de esa diversidad puede leerse en su carrera: primero arquitecto, luego guionista de la sitcom The Naked Truth, después escritor y productor de Los Soprano de David Chase y en 2007 artífice de la llegada de su ambiciosa creación a la pantalla de la renovada AMC para revolucionar el estándar de las series. Mad Men no solo supuso un salto estético sino todo un desafío narrativo: un pasado recreado en una puesta exquisita de artificios y colores, con personajes de inquietante complejidad que sortean cualquier arquetipo, cuyo riesgo no solo le valió la celebración de la crítica y la conquista de numerosos premios, sino que sedujo a los espectadores más exigentes. Su fama como showrunner todavía está adherida a la estela de su mayor creación, ya que The Romanoffs, serie de antología sobre los posibles e imaginados descendientes de la emblemática dinastía real rusa, no estuvo a la altura de las expectativas.
¿QUÉ HIZO? Los Soprano, disponible en HBO Go; The Romanoffs y Mad Men, disponibles en Amazon Prime Video.
3. Shonda Rhimes
Los tentáculos de Rhimes no conocen límites. Una de las showrunners más prolíficas y exitosas del presente, su estrella ha ido en ascenso desde el debut de Grey’s Anatomy, en 2005 (aún sigue en el aire). Para entonces solo había escrito algunas historias adolescentes –Amigas para siempre, la película de Britney Spears, y la saga de Los diarios de la princesa– y fueron los conflictos amorosos y dilemas profesionales de un grupo de residentes en un hospital de Seattle los que la sentaron a la mesa de decisiones de Hollywood. Su rol, ya sea como creadora o productora ejecutiva, implica una inteligente sintonía con los intereses del público y una necesaria cuota de ambición y riesgo a la hora de plasmarlos en pantalla. En 2007 fue tapa de la revista Time como una de las "100 personas que formaron al mundo" y este año se estrenará Bridgerton, la primera serie fruto de su acuerdo millonario con Netflix, que garantiza a la cadena de streaming la exclusividad de sus futuras producciones.
¿QUÉ HIZO? Grey’s Anatomy, How to Get Away with Murder, Scandal, Estación 19 (disponibles en Netflix)
4. Ryan Murphy
Si hay algo que define a Ryan Murphy es convertir a sus obsesiones de fan en productos rentables. Todos sus fetiches se han convertido en series con magia y personalidad, aun con las falencias que puedan haber encontrado en el camino. Sus inicios con la comedia teen Popular y el thriller Nip/Tuck definieron la mirada de Murphy, cargada de toques queer, de una estética exuberante, de una narrativa audaz y ambiciosa. La explosión musical de Glee le permitió dar el salto definitivo a la autonomía artística. Después llegaron la antológica American Horror Story, la kitsch Scream Queens, la muy seria American Crime Story, y la aspiración cult de Feud. Pese a algunos traspiés –sus dos primeras series para Netflix, The Politician y Hollywood, pueden ser definidas como tales–, Murphy es uno de los grandes creadores del escenario contemporáneo, atento a las exigencias de cada género, a los desafíos de los nuevos públicos, sin perder la comunión con sus intereses y la firme aspiración a mantener su identidad.
¿QUÉ HIZO? Glee, American Horror Story (disponibles en Amazon Prime Video), American Crime Story, Pose, The Politician y Hollywood (disponibles en Netflix)
5. Phoebe Waller-Bridge
La aparición de Phoebe Waller-Bridge fue todo un hallazgo para la ficción inglesa, donde sobresalen su humor afilado, su apariencia desgarbada y llamativa, su escritura mordaz e ingeniosa. Basada en una obra de teatro propia, Fleabag se convirtió en la sitcom estrella de la BBC3 en 2016 y le permitió a Waller-Bridge dar el salto al mercado internacional. En el mismo año había sido protagonista y creadora de Crashing, sobre una extraña comunidad de millennials, pero fue la historia de la treintañera Fleabag y su excéntrica vida de sexo ocasional y peleas familiares la que definió su estilo y le permitió ganar los premios Emmy y Globo de Oro, así como "reescribir" en cine al James Bond que será la despedida de Daniel Craig con una sensibilidad contemporánea. La convocatoria de la filial norteamericana de la BBC para adaptar en clave de comedia negra Killing Eve, basada en las novelas de espionaje de Luke Jennings, sintetiza la fuerza de un ingenio y una asombrosa creatividad que parecen no tener fronteras.
¿QUÉ HIZO? Fleabag (disponible en Amazon Prime Video), Crashing (disponible en Netflix), Killing Eve (disponible en Flow y Directv Go)
6. Noah Hawley
Novelista, guionista y productor, es hijo de la escritora feminista Louise Armstrong y a esto se debe, al menos según la opinión de la actriz Kirsten Dunst, con quien trabajó en Fargo, que escriba personajes femeninos "auténticamente humanos". Tras algunos años de ganarse un sueldo como asesor legal y concentrarse en sus novelas, se pasó a la TV como guionista de Bones. Luego, creó dos de las series más inusuales del medio, aun para esta era de oro, como la mencionada Fargo y Legión, esta segunda es un relato surrealista que sucede dentro y fuera de la mente de un superhéroe psicótico con la capacidad de alterar la realidad. Su mayor éxito al momento fue su adaptación de Fargo, un proyecto a todas luces innecesario (¿qué se puede agregar a una de las mejores películas de los hermanos Coen?) que, sin embargo, cumplió con la expectativa imposible de estar a la altura del original, al punto de que los Coen se convirtieron en productores ejecutivos del programa. Sus próximos años estarán dedicados a escribir y dirigir nuevas películas sobre Star Trek para el cine, a las que, se espera, aporte su sensibilidad y delirio.
¿QUÉ HIZO? Fargo (disponible en Netflix y Directv Go), Legión (disponible en Netflix, Movistar Play y Flow)
7. Amy Sherman-Palladino
Diálogos disparados a velocidad imposible, justo en el límite de lo inteligible. Personajes femeninos fuertes, caprichosos, adorables, complejos y siempre en estado de construcción, parecidas a nadie y sin embargo tan iguales a todas que es imposible no adorarlas. Amy Sherman-Palladino siempre escribió esas mujeres: empezó en sitcoms más tradicionales (Roseanne y Veronica’s Closet, entre otras) en las que su voz se adivina pero no se identifica totalmente. Para eso tenían que llegar Gilmore Girls, que no eran solo Lorelei (Lauren Graham) y Rory (Alexis Bledel) sino también Emily (Kelly Bishop), Suki (Melissa McCarthy), Lane (Keiko Agena), Miss Patty (Liz Torres) y tantos otros etcéteras que serían la semilla para Bunheads, con Sutton Foster comandando (o comandada), por un grupo de bailarinas adolescentes que en apenas una temporada redefinieron lo que es la alegría para la TV. Un punto exacto de exuberancia y sensibilidad que reaparece en The Marvelous Mrs. Maisel, una serie sobre un ama de casa de los años 50 que se revela como prodigio del stand-up neoyorquino que solo Sherman-Palladino podía hacer.
¿QUÉ HIZO? Bunheads, The Return of Jezebel James, Gilmore Girls (disponible en Netflix), The Marvelous Mrs. Maisel (disponible en Amazon Prime Video).
8. David Simon
Fue periodista del diario Baltimore Sun durante más de una década y escribió dos libros de investigación periodística, Homicidio: la vida en las calles y The Corner, que lanzaron su carrera en el medio televisivo. Esta última dio origen a la serie The Wire, en la que construyó en cinco memorables temporadas un mapa político, social y cultural de esa ciudad norteamericana, considerada incluso como "la gran novela americana" que la literatura aún espera construir. Simon creó luego Generation Kill, sobre la invasión a Irak; Treme, centrada en la vida de músicos en la Nueva Orleans tras el huracán Katrina, y Show Me a Hero, en la que el guionista y productor volvió a probar que es capaz de contar una historia apasionante sobre temas áridos como las elecciones de concejales. The Deuce también pone el foco en un grupo de personas comunes y su relación con la sociedad: el mundo de la prostitución y el cine porno en la Manhattan de los años 70, mientras que The Plot Against America imagina a un Estados Unidos desgarrado por el ascenso del fascismo y el antisemitismo.
¿QUÉ HIZO?The Wire, Generation Kill, Treme, Show Me a Hero, The Deuce y The Plot Against America, disponibles en HBO Go
9. Vince Gilligan
Vince Gilligan una vez lo confesó: "No es sano, pero durante años no me pude sacar a Walter White de la cabeza". El showrunner que dio sus primeros pasos escribiendo para la emblemática Los expedientes X demostró que a veces tan solo es necesario tener una buena idea para construir un fenómeno. La suya fue la convivencia de Mr. Chips y Scarface en Walter, ese individuo de vida monótona, un profesor de química enfermo de cáncer que se convierte en líder del imperio de la metanfetamina. Así surgió en 2008 Breaking Bad, la primera serie enteramente creada, escrita, producida y frecuentemente dirigida por Gilligan, que en cinco temporadas erigió un universo en Albuquerque, Nuevo México, donde lo fundamental era la metamorfosis de un hombre al que solo le importaba sentirse vivo. Luego del aluvión de premios Emmy y del fanatismo rabioso que generó su primer proyecto, Gilligan se volcó en 2015 a su spinoff, la magistral Better Call Saul, precuela de aquella, centrada en otra conversión: la del novato abogado Jimmy McGill al abogado criminal Saul Goodman. Con atención al detalle y guiones ajustados que nunca dan un paso en falso, Gilligan crea secuencias prolijas e indelebles con un perfil bajo que es hoy su marca registrada.
¿QUÉ HIZO? Los expedientes X (disponible en Amazon Prime Video), Breaking Bad y Better Call Saul (disponibles en Netflix)
10. David E. Kelley
Hubo un tiempo en el que el sol no se ponía en los dominios televisivos de Kelley. Un experto en dramas legales (debutó como guionista en la legendaria La ley de Los Ángeles), también se animaba a su primo hermano, el drama hospitalario (Chicago Hope), con algún desvío hacia la comedia con un poco de los dos (Picket Fences). Parecía que todo lo que tocaba Kelley se transformaba en oro televisivo. Hasta que llegó el platino y todos los diamantes con Ally McBeal. Comedia dramática ambientada en la firma de abogados más excéntricos del mundo, la serie derribó reglas del relato, dinamitó recursos narrativos para reemplazarlos por giros absurdos, fantásticos, novedosos y, sobre todo, creo una protagonista moderna, una profesional capaz que no actuaba como una damisela del siglo XIX apenas dejaba los tribunales. Después vendrían otras series, Los practicantes y Justicia ciega, más apegadas a los modos tradicionales de la narración televisiva y la figura de Kelley quedó opacada por creadores más innovadores que no tenían que lidiar con las restricciones de la TV abierta. Y cuando parecía que su tiempo como guionista era cosa del pasado llegó Big Little Lies . Una adaptación perfecta a la que le escribió una continuación que no debía existir. Como el bebe bailarín.
¿QUÉ HIZO? Ally McBeal (disponible en Claro Video), Goliath (disponible en Amazon Prime Video), Big Little Lies (disponible en HBO Go y Directv Go).
11. Mike Schur
Saturday Night Live, se sabe, es un gran semillero de comediantes. Menos conocidos son las historias de los guionistas del show de comedia que se transforman en showrunners. Uno de ellos es Mike Schur, que después de su paso por el legendario programa de comedia adaptó The Office para la TV norteamericana y puede que algo de ese espíritu de comedia de oficina repleta de personajes excéntricamente perfectos lo haya inspirado para hacer Parks & Recreation encabezada por otra graduada de SNL, Amy Poehler. Schur capturó en esa serie el enorme y peculiar talento de la actriz para mostrarse vulnerable y fuerte, peculiar y tan reconocible que cada capítulo de la comedia parecía algo único e irrepetible. Curiosamente la misma impresión que provoca The Good Place, una sitcom disfrazada de una clase de ética o una clase de filosofía envuelta en una de las mejores comedias de los últimos años que además se reserva el derecho de sorprender a los espectadores como si se tratara de una ficción de misterio.
¿QUÉ HIZO? The Office (disponible en Amazon Prime Video); The Good Place (disponible en Netflix)
12. Jenji Kohan
Los hermanos Jenji y David Kohan trabajaron en conjunto para los guiones de la creación de David, la exitosa Will & Grace, y luego se embarcaron en 2004 en otro proyecto: The Stones, una sitcom que solo duró tres episodios. Jenji le atribuyó el fracaso a la incompatibilidad con David, a quien decidió soltarle la mano. "Mi hermano quería hacer algo grande, comercial, divertido, y yo tenía una personalidad más oscura que no trabajaba bien dentro del sistema, debía hacer las cosas a mi modo". Al año siguiente, Jenji estrenaba Weeds, una comedia negra sobre una viuda que, para mantener a su familia, comienza a vender marihuana. La serie duró ocho temporadas y en 2013 Kohan ya estaba presentando una producción más ambiciosa que terminó siendo, junto a House of Cards, el caballito de batalla del entonces desconocido Netflix: Orange Is the New Black. El drama carcelario se destacó por presentar un elenco donde la diversidad estaba fuera de discusión. "Debería ser lo normal, es extraño que la audiencia sea diversa pero que lo miren no lo sea", explicó su creadora, quien puede manejar con el mismo nivel de inteligencia temáticas alusivas al Black Lives Matter y dinámicas más ligeras entre sus magnéticos personajes. Lo mismo puede verse en GLOW, la comedia que Kohan eligió producir para prevenir la extinción de historias comandadas por mujeres fuertes con problemáticas atemporales.
¿QUÉ HIZO? Weeds (disponible en Amazon Prime Video), Orange is the New Black y GLOW (disponibles en Netflix)
13. Chuck Lorre
"Chuck siempre sabe lo que va a funcionar", dijo una vez Jon Cryer, figura de Two and a Half Men. Podrían repetirlo todos los que trabajaron con Chuck Lorre a lo largo de las últimas tres décadas. También lo hacen, pero a regañadientes, unos cuantos críticos estadounidenses, eternos recelosos del modelo de comedia que Lorre sostuvo contra viento y marea. Hoy, frente a tantas evidencias (de Dharma y Greg a The Big Bang Theory, de Mom a El método Kominsky) terminan aceptando su sencilla fórmula, llevada al máximo de eficacia. Lorre piensa ante todo en sus personajes, por lo general piezas individuales flojas y dislocadas que empiezan a funcionar mejor cuando convergen en espacios comunes. De esa convivencia surgen auténticos lazos familiares, forjados muchas veces sin necesidad de lazos de sangre. Allí, Lorre planta el chiste, el gag, que rinde todavía más gracias a su infalible ojo para elegir siempre a los actores perfectos "Hay un prejuicio infundado en contra de las comedias con un sillón en medio del decorado principal", señaló una vez. Lorre se hizo fuerte construyendo lo que otros se empeñan en demoler. Después de tres décadas, su poder como rey de la comedia todavía parece indestructible.
¿QUÉ HIZO? Two and a Half Men, The Big Bang Theory (disponibles en Amazon Prime Video), Fumados y El método Kominsky (disponibles en Netflix).
14. Ronald D. Moore
Hábil creador de historias en pasados y futuros pretéritos con un claro anclaje psicológico en el realismo, Moore se ha especializado en contar los modos en que sus héroes, perfecto producto de sus circunstancias, logran cambiarlas gracias al pragmatismo. Por el camino, ha entregado grandes personajes femeninos. Desde Laura Roslin, la impensada presidenta que debe asumir como líder de los jirones de una flota que alberga los últimos seres humanos tras un ataque extraterrestre en Battlestar Galactica, a la deriva en un éxodo espacial, a Claire Fraser, la enfermera que se descubre, al ser transportada siglos atrás, que ha encontrado su verdadero lugar ya no en el mundo sino en el tiempo en Outlander, Moore es garantía de emociones fuertes pero reales.
¿QUÉ HIZO? Battlestar Galactica (disponible en Amazon Prime Video) Outlander (disponible en Netflix, Flow, Directv Go y Movistar Play)
15. J. J. Abrams
Fue la TV y no el cine la primera que disfrutó de su ya clásica teoría del "mystery box", donde la curiosidad que despertaba el enigma siempre era más importante que su satisfacción en la respuesta. En algunos casos, lo que había en la caja terminó por fastidiar a los fanáticos (como en Lost, un proyecto por encargo que hizo brillar junto a varios creadores que deberían estar en esta lista como Damon Lindelof y Carlton Cuse), en otros valía la pena tanta espera (Fringe, Westworld), pero para esa altura ya había transformado la pantalla con su capacidad para crear tensión a través de la maduración de sus personajes y tramas laberínticas construidas con cuidado de orfebre. Tanto que su particular forma de resolver satisfactoriamente apuestas aparentemente inverosímiles le han ganado más trabajo en cine (Star Trek, Misión imposible, Star Wars: Episodios VII y IX) de lo que sus fanáticos televisivos quisieran. Por estos días, su nombre entre los productores de una serie es garantía de calidad, pero habrá que esperar largo tiempo para que vuelva a consagrarse a una como en las épocas de Alias.
¿QUÉ HIZO? Lost (disponible en Claro Video), Westworld (disponible en HBO Go).
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