Lo mejor de Alejandro Sirio

Hasta el 2 de septiembre se presenta, en el Museo Nacional de Bellas Artes, una selección de obras de Alejandro Sirio, uno de los más destacados artistas gráficos de la época de oro de la prensa ilustrada argentina, en la primera mitad del siglo XX.

La exposición reúne más de setenta dibujos originales del artista, una amplia selección de las publicaciones que ilustró y material gráfico que devela "la cocina del oficio".

"Las artes de Alejandro Sirio" propone un recorrido en torno a su heterogénea producción: su participación en los diarios y revistas de la época, su incursión en la publicidad, las ilustraciones que realizó para destacados autores literarios, el diseño de murales para el subterráneo porteño y la destreza técnica y expresiva que demostró en cada una de sus artes.

Simultáneamente a la exposición se presentará el libro "Alejandro Sirio. El ilustrador olvidado" que recopila parte de su producción, editado por el diseñador gráfico Lorenzo Amengual. Además, se realizarán charlas sobre la obra del artista, con la participación de Oscar Traversa, Luis Felipe Noé, Daniel Santoro y Oscar Steimberg, entre otros.

También se harán talleres para niños, visitas guiadas especiales, y un ciclo de cine.

Sobre el autor

Nicanor Alvarez Díaz, que adoptó el seudónimo de Alejandro Sirio cuando comenzó a trabajar como dibujante en la revista Caras y Caretas, nació en Asturias, España, en 1890.

Colaboró con la revistas Plus Ultra y El Hogar, y fue dibujante de planta del diario La Nación. Para estas publicaciones realizó ilustraciones, caricaturas, viñetas y diseños tipográficos.

Sirio también se relacionó con emblemáticos escritores de la élite intelectual porteña. Entre 1927 y 1928 ilustró la novela La Gloria de don Ramiro, de Enrique Larreta. Estos dibujos constituyen el único conjunto completo del artista que se conserva en la Argentina gracias a la donación que el escritor realizó al Museo Nacional de Bellas Artes en 1938. En esta oportunidad se exhibirán 33 ilustraciones originales junto a la primera edición del libro, editado en 1929.

Las ilustraciones de Sirio, muy populares en su época, dejaron de ser publicadas luego de la muerte del artista, en 1953. Desde entonces, su nombre y su recuerdo se diluyeron. La presente exposición intenta rescatar su extensa y valiosa obra, dispersa y escasamente conocida en la actualidad.

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