Ligero, pero no light
El nuevo libro de Martín Lousteau, escrito con Sebastián Campanario, aplica con amena perspicacia ideas de la economía a los problemas de la vida cotidiana
Otra vuelta a la economía , de Martín Lousteau y Sebastián Campanario, tiene un sentido docente pero no aburrido de la economía. Sin embargo, toda obra que intenta provocar a sus lectores transitando por zonas "de las fronteras, cruces e intersecciones" -según declaran sus autores- conlleva riesgos, como el de efectuar afirmaciones tajantes sin dar todas las explicaciones necesarias. Pero esta cuestión se compensa con buena escritura y un enfoque interesante sobre la aplicación de la economía a la vida cotidiana y a los problemas más trascendentes de la vida.
Dos virtudes sobresalen en el conjunto. La primera es que Lousteau y Campanario se atreven a poner en duda sus propias ideas y, en algunos casos, hasta se ríen de ellas. La segunda, algo que debería ser normal pero no siempre lo es para los autores de no ficción en la Argentina: que citan fuentes que no necesariamente están de acuerdo con sus postulados, lo que enriquece el libro.
El "doble comando", que genera a veces confusión acerca de cuál de los dos autores está enunciando alguna de las frases, también aporta diversidad por el origen de ambos escribas. Por un lado, Martín Lousteau, economista que ya pasó por la presidencia del Banco Provincia, el Ministerio de la Producción bonaerense y una conflictiva gestión como ministro de Economía de la Nación, en la que dictó la polémica resolución 125 que hizo estallar la recordada "guerra con el campo" en 2008, en un contexto de aguda crisis fiscal. Por otro, Sebastián Campanario, también economista pero dedicado exitosamente al periodismo, que ha difundido las cuestiones de economía primero desde Clarín y ahora desde LA NACION, en su columna "Alter eco" del suplemento de Economía de los domingos. En el caso de Lousteau, éste es su cuarto libro, que llega después de su muy exitoso Economía 3D , por lo que resulta muy meritorio que, sin quedarse en un pedestal, haya decidido compartir mano a mano con Campanario la vitrina de Otra vuelta a la economía .
Ambos explican cuáles han sido los cambios tecnológicos más útiles para la humanidad (animándose a relativizar la importancia del boom de Internet), advierten que a países como la Argentina se les ha terminado el período de crecimiento económico fácil basado en la expansión de la frontera agrícola y hasta aconsejan tomar vacaciones más cortas que largas para poder disfrutarlas en forma plena. También explican que no siempre tener hijos es sinónimo de mayor felicidad, que países como Estados Unidos viven muy por encima de lo que producen (de ahí la brutal crisis financiera que experimenta desde 2008) y que, si un país quiere competir sólo sobre la base de un tipo de cambio devaluado, no podrá tener éxito si no corrige antes sus debilidades internas (ejemplo que le cabe sin duda a la Argentina).
En cada uno de los diez capítulos, divididos a su vez en subcapítulos que les otorgan mayor agilidad, citan a numerosos expertos no sólo del campo de la economía académica (quienes estén en la búsqueda de un libro con pronósticos de corto plazo, abstenerse) sino también de otras disciplinas. Sobre todo, de la rama de la psicología, de la que provienen casi todos los creadores de la "economía del conocimiento" y, en particular, de la "economía de la felicidad", esa sinuosa vertiente que ha aportado interesantes conclusiones pero que, como admiten los autores, en muchos casos "se pasó de rosca". Con timing veraniego, Otra vuelta a la economía es un libro de lectura ligera, pero no light .
Otra vuelta a la economía
Martín Lousteau, Sebastián Campanario
Sudamericana
320 páginas
$ 109