Libros usados: un circuito que suma ferias, tiendas virtuales y envíos a domicilio
Este fin de semana vuelven los puestos de viejo a la Plaza del Lector de la Biblioteca Nacional; crecen las librerías virtuales que ofrecen sus catálogos por las redes y, además, compran ejemplares y bibliotecas personales
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Siempre hay lugar para un libro más. Y cuando el presupuesto no alcanza para ejemplares nuevos, en la ciudad de Buenos Aires existe un circuito de ferias en plazas y de librerías de viejo al que se sumaron en el último tiempo las tiendas virtuales, que ofrecen en su mayoría envíos a domicilio. Este fin de semana, de 12 a 19 en la Plaza del Lector de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM, avenida Las Heras 2505), vuelve la Fiesta del Libro Usado (FLU) con la participación de destacados escritores como Jorge Consiglio, Selva Almada, Paula Maffia, Emilio García Wehbi, Juan Mattio y la flamante ganadora del Premio Iberoamericano de Letras José Donoso, Mariana Enriquez, que conversará el domingo a las 16 con Valeria Tentoni.
En 2023 la FLU batió récords: concurrieron más de cuarenta mil personas ávidas de tesoros que otros, antes, habían leído (o poseído). “En este contexto los libreros vamos a llevar libros muy accesibles a buen precio para que todo el mundo se pueda llevar algo”, dice a LA NACION el librero y escritor Patricio Rago, organizador del encuentro con la gestora cultural Paz Marenco.
Arribarán a la plaza de la BNMM, con una cuidada selección para tentar a los lectores, cuarenta librerías físicas y online, entre otras, Aristipo (Scalabrini Ortiz 607), The Book Cellar (Reconquista 533, 1º piso), La Teatral (Federico Lacroze 1860), El Juguete Ilustrado (Venezuela 615), Jade (@jadelibros), El Escriba (Balcarce 1053), Textos Cautivos (Reconquista 269), El Sobaco Ilustrado (La Crujía 3272, en San Martín), El Silenciero (@silencierolibrosusados), Aguilar (La Pampa 4772), Cadáver Exquisito (@cadaverexquisitolibros), Fetiche (Thames 744), Didon (Junín 82), Los Siete Pilares (Paraguay 439), Helena De Buenos Aires (Esmeralda 861), El Escondite (Güemes 3877), La Libre (Chacabuco 917), Mompracem (@mompracem.libros), Thesauros (Ayacucho 373), Racconto (@raccontolibros), Charlemosdelibros (Bermúdez 3220) y Rúa Vidueiros (@ruavidueiros).
Por primera vez, la concurrencia escuchará un discurso de apertura, el sábado a las 16; el elegido para inaugurar la FLU fue el escritor Jorge Consiglio. También habrá un show musical de las Bourbon Sweethearts (el sábado a las 17) y otro de Rumbo Tumba (el domingo a la misma hora), y la oportuna intervención performática a cargo Emilio García Wehbi y Elvira Tanferna, Operativo “Libertad Total” a cargo de C.A.S.T.A. (Comisión Administrativa para el Saneamiento del Territorio Argentino), sábado y domingo de 14 a 19. La librera Cecilia Fanti y el editor Víctor Malumián conversarán el domingo a las 15 sobre el modo en que los libros llegan a los estantes de librerías y a manos de los lectores.
Tres de las actividades del encuentro -la recomendable disertación del escritor Juan Mattio (“Alucinaciones capitalistas: Mark Fisher y la ciencia ficción”, el sábado a las 14), la charla de la socióloga Luci Cavallero y el sociólogo y profesor Nahuel Sosa (el domingo a las 14) y la performance de Wehbi y Tanferna-, y acaso también el discurso de Consiglio, se vincularán con la situación actual del país. El listado completo de librerías, además de la programación de la FLU, se puede consultar en este enlace.
“En estos tiempos el libro es una contraseña -dice el librero Juan Pablo Correa, de la librería (por ahora solo online) Mastronardi (@libreria.mastronardi)-. A la FLU van los que van buscan libros que no están en las librerías tradicionales. Y precios, por supuesto, la mayoría de las librerías va a tener libros muy buenos a cinco mil pesos. También les gusta conversar con los libreros. Otra diferencia con las librerías de novedades es de tiempo, que con semejante ritmo de publicaciones son puro frenesí; nosotros trabajamos con otros tiempos”. De la FLU se puede volver a casa con varios libros.
Por la crisis, también cayó la venta de usados
LA NACION recorrió librerías de usados en la ciudad de Buenos Aires donde abundan, para felicidad de los lectores. El escritor y librero Hernán Lucas, de Aquilea (Corrientes 2008), cuenta que la venta “viene bajando desde hace unos meses”. Sus costos, al contrario, siguen subiendo.
“La gente está vendiendo un poco más que de costumbre -dice-. Por ahora trato de seguir comprando, pero la verdad es que la venta no acompaña. En cuanto a los precios, trato de no aumentar demasiado. Prefiero resignar ganancia y mantener la poca venta que hay”. Lucas estará con libros de Aquilea en la FLU.
Darío del Río, de la librería Tres Deseos (Montevideo 143) señala que en su local las ventas cayeron “un poco” en relación con 2023. “Ante la alta suba del precio de los libros nuevos, encuentro que más gente se está volcando al usado para mantener su hábito de lectura cuando no puede acceder a la novedad -dice el librero-. Trato de aumentar lo menos posible los precios para seguir vendiendo y moviendo el stock, que es la única manera de conseguir algo de dinero fresco para seguir comprando libros”. Observa que más gente se acerca a la librería, “ofreciendo no solo libros, sino también revistas o cualquier otra cosa que encuentren en la casa y que vean que puede ser vendible”.
Del Río también habla sobre el aumento de los servicios (a veces descabellado, como pasa con AySA). “Se cuadriplicaron los gastos de luz, agua e internet -remarca-. Las expensas del local subieron muchísimo; esto es lo que más nos perjudica, sumado a que no hay ninguna política de beneficios hacia el sector por parte del Estado, tanto nacional como de la ciudad de Buenos Aires. Seguimos trabajando más o menos igual, pero nos rinde mucho menos, ya que no podemos trasladar a los precios todas las subas de los gastos. Creo que algunos locales van a tener que cerrar, como pasa en casi todos los rubros”.
Por último, indica que cayó la venta online. “Mercado Libre es el canal que uso para vender en internet y cayó bastante este año, diría que un 50% respecto de 2023. Debido a que subieron los costos de envío y las comisiones, no puedo bajar tanto los precios de los libros. Se nota que la gente tiene menos dinero y compra menos”, concluye.
En Sudeste Libros (Corrientes 1773), las ventas también siguen a la baja desde principio de año. Fernando De Luchi, que irá a la FLU con una selección de títulos, dice que las ventas cayeron “en sintonía con la recesión general”. “Estamos padeciendo un costo fijo mucho más alto, donde por ejemplo, la luz se nos multiplicó por cinco en pocos meses -ilustra-. Así y todo, comparado con el libro nuevo, el usado se erige como un artículo de ‘segunda marca’ para quien no puede seguir consumiendo la ‘primera’”.
“La gente está vendiendo más sus libros o bibliotecas -dice De Luchi-. Pasa a menudo que alguna persona se acerca a vender cuatro o cinco libros y manifiesta muy explícitamente que lo hace por necesidad, aunque le duela desprenderse de ellos”.
El valor de un libro usado se fija de acuerdo a “múltiples variables”, revela. “La primera referencia es el valor de un ejemplar nuevo, si es que está disponible. Luego se tiene en cuenta su estado y su demanda, siempre intentando que sea un artículo accesible para el lector”.
En la Feria de Libros del Parque Rivadavia se venden menos ejemplares que en años anteriores; a la vez, hay más gente que intenta vender sus libros y bibliotecas personales. “Hay sobreoferta -dice Pablo Torres, del local Metacultural-. Es altísimo el incremento de personas vendiendo sus libros y bibliotecas en lo que va del año”. Si bien las ventas por internet “ayudan”, Torres observa que las “altas comisiones” de Mercado Libre lo hicieron desistir de ofertar más títulos.
Ignacio De Amuedo y Jeanette Chejolan son los responsables de la concurrida Librería del Subsuelo (Corrientes 1187). Hace dos años, se dedican exclusivamente a la venta de libros usados. “La venta se sostiene porque los clientes del usado siempre encuentran variedad de precios y tienen opciones de pago”, dice Chejolan, y agrega que, si bien la venta de bibliotecas sigue estable, “lo que aumentó es la venta de particulares en el local”.
El precio de los usados responde a distintas variables. “En el caso de libros de ediciones recientes o editoriales como Anagrama, Alianza, Siglo XXI o Eterna Cadencia, buscamos el precio de nuevo en tiendas oficiales y con esa referencia marcamos los precios a la mitad para venta al público -informa la librera-. Para los libros descatalogados, la mecánica es diferente, eso ya tiene que ver con la experiencia y el olfato, es difícil de explicar pero nosotros sabemos qué precio aplicar teniendo en cuenta varios factores, como pueden ser a modo de ejemplo, el autor, la editorial, el estado del libro”.
Nueva edición de la Feria del Libro de Pergamino
Este viernes comenzó una nueva edición de la Feria del Libro de Pergamino (Fe. Li. Pe), que se extenderá hasta el domingo en los galpones del Parque Belgrano de la ciudad bonaerense. Participan 45 editoriales, trece librerías, instituciones culturales y una decena de figuras y autores destacados de la literatura argentina, como Selva Almada (que hará doblete este fin de semana), Alejandra Kamiya, Virginia Feinmann, Lucas Bianchini, Paula Tomasoni y Marcos Vergara. Se programaron más de cincuenta actividades.
La Fe. Li. Pe. es una iniciativa público-privada entre la editorial independiente Milena Pergamino, la Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires y la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Pergamino. Cuenta, además, con el acompañamiento del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
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