Libros y política: Nunca más, el informe sobre los desaparecidos, es el más vendido en democracia
Los títulos más vendidos desde 1983 hasta el presente combinan las denuncias de corrupción y memorias personales como la de CFK
Corrupción, inacción judicial, traiciones, asesinatos. El costado más oscuro de la política argentina está a la cabeza entre las preferencias de los lectores argentinos. Desde la vuelta a la democracia, las publicaciones de denuncia e investigación periodística ocuparon espacios destacados en el gusto del público, ávido de comprender episodios de los que tiene cotidianamente más preguntas que respuestas.
Del Nunca más, el libro que encabeza la lista de best sellers de ese período, al fenómeno de Sinceramente, de Cristina Fernández de Kirchner, que bate récords desde su lanzamiento, el top ten incluye títulos asociados a temas candentes cuyos enigmas atraen a gran cantidad de lectores. Entre ellos están Robo para la corona (1991), de Horacio Verbitsky; El jefe (1996), de Gabriela Cerruti; Asalto a la ilusión (1990), de Joaquín Morales Solá, y Malvinas, la trama secreta (1983), de Oscar Raúl Cardoso, Ricardo Kirschbaum y Eduardo van der Kooy.
"La realidad política nacional siempre da margen y lugar para publicar libros políticos", señala Ignacio Iraola, director editorial de Grupo Planeta. "Siempre hubo gobiernos corruptos, con lo cual siempre hubo pie para libros de denuncia e investigación. El mercado argentino es bastante estable", destaca. Planeta presenta una larga tradición en este campo desde el lanzamiento de la colección Espejo de la Argentina, que surgió a fines de los 80 de la mano del escritor y asesor Juan Forn. Allí salieron precisamente best sellers como los mencionados Robo para la corona y El jefe, y otros como El dueño, de Luis Majul, y El otro, de Hernán López Echagüe.
Juan Ignacio Boido, director editorial de Penguin Random House -casa editora de Sinceramente-, señala que si bien los libros políticos "no son de los que más se publican (no superan a las novelas ni a los libros infantiles, por ejemplo), sí parecen ser los que más expectativas generan". En su opinión, esto se debería a que muchas veces "son los que más impacto periodístico tienen o los que más intervienen en los debates del momento".
La autoría de estas publicaciones abarca a investigadores, periodistas, historiadores y a los propios protagonistas políticos. Aunque no hay cifras verificables de la industria (los números son tentativos), editores y libreros coinciden en señalar sin excesivas diferencias cuáles fueron los libros de mayor repercusión en estos 35 años, con registros de ventas que van de los 150.000 a más de 300.000 ejemplares.
En esa lista deben anotarse éxitos como ¡Pobre patria mía!, de Marcos Aguinis, con unos 130 mil ejemplares; La Cámpora, de Laura Di Marco, 100 mil; Born, de María O'Donnell, 90 mil; La política en el siglo XXI. Arte, mito o ciencia, de Jaime Durán Barba y Santiago Nieto; Operación Traviata, de Ceferino Reato, 70 mil; El escarmiento, de Juan Bautista Yofre, 70 mil; El dictador. La historia secreta y pública de Jorge Rafael Videla, de María Seoane y Vicente Muleiro, 50 mil; ArgenLeaks, de Santiago O'Donnell; Recuerdo de la muerte, de Mario Bonasso; Galimberti, de Marcelo Larraquy y Roberto Caballero; Memorias del incendio, de Eduardo Duhalde, y Eran humanos, no héroes, de Graciela Fernández Meijide.
Iraola considera que en estos tiempos correspondería ampliar el espectro de lo que se considera libro político, e incluye bajo esta etiqueta el trabajo de autores como la periodista Soledad Barruti, con sus obras Mal comidos y Mala leche. "Son libros que denuncian actitudes de determinados gobiernos y de funcionarios y exfuncionarios en materia de alimentación y salud, y eso me parece que es una denuncia política mucho más profunda". En ese marco, también ubica publicaciones como El salto de papá (2017), de Martín Sivak, "uno de los más vendidos de los últimos cinco años y que es un friso de la política argentina de los últimos cincuenta años".
Un top 10 para hacer memoria
Menem, las Malvinas y los mitos argentinos
1- Malvinas, la trama secreta (1983) , Cardoso, Kirschbaum, Van der Kooy
Libro clave para entender qué ocurrió en esa guerra, cuyas heridas estaban aún latentes. Fue el primer best seller de la primavera democrática.
2- Nunca Más (1984)
Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) sobre los crímenes en la dictadura.
3- La Argentina del siglo 21 (1985), Rodolfo Terragno
Explica las transformaciones que el mundo sufrió en el siglo XX y la forma en que la Argentina se quedó en la zaga.
4- Asalto a la ilusión (1993), Joaquín Morales Solá
Narra la historia secreta del poder en la Argentina desde 1983 con detallado análisis del gobierno de Raúl Alfonsín y los pormenores de su retiro anticipado del poder.
5- Robo para la corona (1991), Horacio Verbitsky
Clásico del periodismo de investigación que relata detalles de la corrupción durante el gobierno menemista.
6- El jefe (1994), Gabriela Cerruti
Vida y obra del expresidente Carlos Menem, fue reeditado diecinueve veces y tuvo repercusión internacional.
7- Pizza con champán (1995), Silvina Walger
Describe en este trabajo la cultura menemista mediante un esbozo de las costumbres de la Argentina de fin de siglo.
8- Los dueños de la Argentina (1997), Luis Majul
Historia de poderosos, contada por ellos mismos a través de testimonios inéditos.
9- Argentinos (2008), Jorge Lanata
Una revisión minuciosa en la que aparece la mirada del autor y que abarca desde San Martín y Belgrano hasta Videla y Menem.
10- Sinceramente (2019), Cristina Kirchner
En dos semanas, el controvertido libro de la expresidenta vendió 217.000 ejemplares.
Otras noticias de Literatura
Más leídas de Cultura
Testimonios visuales. Las mejores fotos del 2023, en la 35° Muestra Anual de Fotoperiodismo Argentino
"Un experimento". Las editoriales empiezan a usar la inteligencia artificial para traducir
A los 77 años. Murió la escritora Inés Fernández Moreno
“No voy a meterme en su cama”. Jaime Bayly invita al presidente a hospedarse en su casa en Miami para ahorrar dólares