Leonardo Padura ganó el Premio Princesa de Asturias de Letras
El cubano, que basó su obra en la decepción de su generación con la revolución, obtuvo el galardón; en 2012 recibió el Premio Nacional de Literatura que entrega la isla
El cubano Leonardo Padura nació en Mantilla, un barrio de La Habana, en 1955, un año antes de que Fidel Castro, el Che Guevara y otros 80 guerrilleros zarparan a bordo del Granma desde Veracruz, México. Tres años después, el mundo miraba absorto cómo estos barbudos bajaban de la Sierra Maestra y tomaban la capital cubana.
Padura, novelista, cuentista, guionista y hasta periodista, fue premiado hoy con el Premio Princesa de Asturias. Se impuso sobre otros 26 contendientes, y que le ganó la pulseada final sobre el japonés Haruki Murakami y al poeta sirio Adonis.
Considerado el novelista cubano de mayor proyección internacional, el grueso del éxito le llegó merced a su personaje más famoso: Mario Conde, inspector de la policía cubana, ícono de su generación, decepcionada con los frutos de la revolución.
"Me siento muy contento y conmovido -dijo Padura desde su casa en La Habana, donde la noticia del galardón lo sorprendió de madrugada-, es uno de los premios más importantes del mundo", contó. Aseguró que asume el premio como un reconocimiento a las incertidumbres propias de su trabajo literario en los últimos años. "Siempre creo que lo que estoy escribiendo no va a interesar. Y sufro mucho: escribo y vuelvo escribir (...). Pero prefiero ser un escritor inseguro a uno que cree que domina la literatura. Porque la Literatura es indominable", reflexionó.
El novelista cubano dedicó el premio a todos los que le han ayudado a mejorar como escritor, y especialmente a su madre y a su esposa Lucía, que "lo soporta -bromeó- hace más de 30 años".
Tampoco olvidó mencionar a los escritores cubanos de su generación. "Sé que se sienten muy satisfechos" con el premio, agregó.
Deshielo
Este premio llega en plena época de deshielo entre el régimen de Raúl Castro y la administración de Barack Obama.
En los últimos años, el autor cubano recibió la Orden de las Artes y de las Letras del Estado francés, e incluso el Premio nacional de Literatura, que otorga el Instituto del Libro, perteneciente al ministerio de Cultura cubano.
Su última obra, "Herejes" (2013), tiene también como protagonista al detective Mario Conde y narra la peripecia de un lienzo de Rembrandt que una familia judía intentó sacar de Alemania al inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Agencia EFE