Las hojas y el viento: qué están leyendo en la costa y cinco recomendaciones para llevarse a orillas del mar
Mucha ficción, los best sellers de siempre y actualidad política: picadito como el mar está el panorama literario sobre la arena; un recorrido con los lectores de Pinamar, Mar del Plata y Punta del Este, para conocer sus preferencias
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Los dos primos están acomodados debajo de la sombrilla: ella, en la reposera; él, tendido sobre una lona. Maia lleva leídas más de 50 páginas del tomo uno y el dos lo acaba de empezar Tobías, que es el dueño de ambos ejemplares. “Te lo comés, es atrapante”, dice sobre el inicio de Blackwater, una saga de seis libros que parece ser de lo más buscado por los lectores en este verano. Lo ratifican en los puntos de venta. “Es un género extraño, de terror, pero no mucho, y que está editado con detalles de colección, así que la gente lo está comprando mucho”, confirma Germán Cervini, de Libros de la Arena.
Los libros en la playa abundan allí donde menos ruido hay. En Chapadmalal, los balnearios alejados o bien a primera hora, que son los espacios y momentos más elegidos para leer junto al mar. Novela, autoayuda y algo destinado a los chicos asoman entre las preferencias. En este último segmento, se destaca Destroza este diario, que alcanza a niños hasta la primera adolescencia. Y entre los adultos, dos autores funcionan muy bien en los veranos: Gabriel Rolón, con La felicidad, y La Casa Neville 3, que completa la trilogía de Florencia Bonelli. Mencionan también publicaciones potenciadas por series de televisión o plataformas como el caso de Cien años de Soledad, cuya serie se estrenó en Netflix en diciembre y volvió a ubicar en los anaqueles el clásico de Gabriel García Márquez, con fuerte salida.
Cometierra aparece también en la lista de los más vendidos. “Hubo un repunte muy grande desde que tuvo cuestionamientos políticos”, comentan en la librería El Gran Pez sobre el libro de Dolores Reyes. “Tuvo mala prensa y buenas ventas”, suman en Libros de la Arena, que ratifican esa alta demanda que requirió varias nuevas ediciones. Por las arenas marplatenses también se ve y funcionan muy bien títulos de la surcoreana Han Kang, ganadora del último Premio Nobel de Literatura; Hábitos atómicos, de John Clear, que busca mejorar rendimientos personales; Este dolor no es mío, de Mark Wolynn, y La literatura en tiempos de oprobio, de Liliana Bodoc.
Esta temporada 2025, las lecturas en Pinamar podrían dividirse en tres grandes grupos: clásicos de la literatura, novelas de fácil digestión y obras que caen dentro de la categoría de la grieta política. De acuerdo al relevamiento de LA NACION, hombres y mujeres optan por llevarse dos libros para las vacaciones. Entre carpas y sombrillas, Graciela sigue con atención la historia de A sangre fría, de Truman Capote, un clásico contemporáneo infaltable. “En el verano hay que leer para descontracturar. Dejar de lado las historias reales e ir más a las novelas”, manifiesta. Dentro de su lista de obras por explorar se encuentran Tierra ardiente, de María Carlota Campo y En agosto nos vemos, de García Márquez.
Un caso similar es el de Antonella, que despliega una reposera a metros de la orilla y absorbe página tras página de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, de Stephen Covey. Decidió llevar a la costa atlántica, además, Un largo camino a la libertad, la autobiografía del expresidente sudafricano Nelson Mandela. “Siempre traigo dos: una novela un tanto más llevadera y algún libro de estudio o obra clásica”, admite. Matías también tiene una debilidad por las novelas históricas, aunque le gustan, asimismo, los policiales. “Ahora estoy leyendo Maldita Roma, de Santiago Posteguillo. Traje también un policial de Joel Dickens, un escritor suizo muy conocido”.
Kay y Lucas confirman la tendencia, con un detalle adicional. “Tengo dos libros. Uno de tarot y genealogía familiar, y Miseria, de Dolores Reyes, la autora que fue prohibida por [Javier] Milei”, dice ella a LA NACION. Se refiere a que el oficialismo cuestionó la inclusión del libro anterior de la autora, Cometierra, en el plan de lecturas bonaerense por una escena de sexo explícito. Su pareja, Lucas, se inclina por un referente de la ciencia ficción: El hombre ilustrado, de Ray Bradbury. José tampoco le escapa al debate instalado por la grieta. “Leí Generación idiota, de Agustín Laje, y hace pocos días empecé La batalla cultural, también del politólogo argentino que mantiene una relación cercana con Javier Milei, a punto tal que el Presidente muchas veces se expresa en redes sociales con la sola réplica de los posteos del libertario en X.
Playas vecinas
Punta del Este tiene sus propios highlights. En el ránking de ventas la librería Rizoma, en José Ignacio, desde el 15 de diciembre hasta hoy, anotan La dificultad del fantasma. Truman Capote en la Costa Brava (Cuadernos Anagrama), de Leila Guerriero; también de la reconocida cronista, La llamada (Anagrama); el Manual de parrilla del Río de la Plata, de Sebastián Manito, para los que buscan convertirse en un buen asador; 50 años de surf. Cincuenta años de historia, de varios autores. Por las playas del Este se avistan unos cuantos best sellers: La chica oculta, de Lucinda Riley; El invierno del Mundo, de Ken Follett; La Bailarina de Auschwitz, Edith Eger; y Las dos vidas de Mina Índigo, de Alaitz Leceaga.
Tres libros muy solicitados por los argentinos cuestan significativamente menos (como todo) en las librerías de Brasil: el último de Yuval Noah Harari, Nexus, cuesta 89.90 reales, lo que equivale a unos 16 mil pesos; La vegetariana, de Han Kang, 11 mil pesos versus 21 mil, en la Argentina; y En agosto nos vemos, el póstumo de García Márquez, 9.560 allá y acá, 23 mil.
Cinco recomendados
Abel, de Alessandro Baricco (Anagrama, $24.900)
La nueva novela con la que el escritor italiano está volviendo al género luego de ocho años volcado a la no ficción -en el medio, su enfermedad- es una buena noticia por donde se lo mire. Podría decirse que Abel es un western filosófico, un rompecabezas desordenado de momentos (y relaciones) en la vida de un sheriff famoso por su arte de tirador, que a pesar de su juventud está apunto de retirar el dedo del gatillo. Los 27 capítulos respiran el ambiente del desierto, suenan como cantos y cuentan una de historia de leyenda. Es también un viaje, en el sentido de trayecto, como el del tiempo y el amor que transitó Baricco en su última visita a Buenos Aires, en el Teatro Colón. Aquí lo que subyace es una larga reflexión sobre el antes y el después, la ruptura de la lógica causa-efecto. “De toda la vida que uno ha vivido y vivirá -si se sabe esperar, y antes de que todo se desvanezca- uno encuentra el relato, en momentos especiales, en su propio camino. Es un error esperar algo lineal, como instintivamente nos sentiríamos inclinados a hacer. Es más fácil que el relato de lo que has sido te salga al encuentro como una piel manchada de destellos: charcos dejados atrás por un huracán en fuga”.
Diario de una mudanza, de Inés Garland (Alfaguara, $28.099)
En esta novela fragmentada narrada en primera persona, la autora logra una exquisita combinación entre una bitácora íntima que registra con humor y empatía los cambios físicos y emocionales de las mujeres al atravesar la etapa del climaterio con reflexiones sobre el duelo, el deseo, el amor, la maternidad y el sexo, entre otros tópicos de la vida cotidiana. En relatos breves (algunos de apenas una página) aparecen romances frustrados, anécdotas de viajes con adolescentes, la difícil elección de una nueva vivienda, la incipiente amistad con un peculiar vecino. Un libro con mirada femenina contemporánea que busca la complicidad de las y los lectores.
El burgués Pellegrino, de Marco Malvaldi (Edhasa, $26.500)
Un policial alla Agatha Christie, con un asesino para descubrir a medida que aparecen las pistas. Claro que no todas conducen a la verdadera identidad del victimario y, en este caso, tampoco a la de la víctima. Fiel exponente del género en esta novela hay, además de misterio y secretos, mucho humor y un homenaje a la cocina italiana con el célebre Pellegrino Artusi, autor de La scienza in cucina e l´arte di mangiar bene, en el centro de la trama.
Museo del beso, de Matías Moscardi y Andrés Gallina (Reservoir Books; $19.999)
“Un recorrido por la historia del arte de besar, de la antigüedad a la era digital”: así se presenta este original libro de los autores de Guía maravillosa de la Costa Atlántica (Sudamericana, 2022) y Diccionario de separación. De Amor a Zombie (Eterna Cadencia Editora, 2016). Del beso más reproducido de la historia del arte (el de Gustav Klimt) al más extenso y que marcó un récord (una pareja tailandesa se besó sin parar durante 58 horas, 35 minutos y 58 segundos), pasando por los famosos piquitos de famosos como Diego Maradona y Guillote Coppola, en Museo del beso no faltan curiosidades como el primer registro arqueológico, grabado en una tabla de arcilla 2500 años antes de Cristo y una imagen captada por el Telescopio Espacial Hubble en julio de 2009 de la Nebulosa de la Mariposa, a 3800 años luz de distancia, donde aparecen dos rostros de luz en pleno “piquito cósmico”.
Mabel & Rubén al diván, de Tute (Sudamericana; $29.999)
Antología imperdible para los amantes de la historieta; en especial, para los fans de los entrañables personajes creados por Tute. Como dice el autor, Mabel y Rubén representan distintas variantes de parejas que, en el fondo, se parecen. Humor, ironía y ternura en viñetas.
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