Largas colas y entusiasmo, en la reapertura del MoMA y el MET de Nueva York
NUEVA YORK.– Control de temperatura. Uso de tapabocas obligatorio. Límites en el acceso. Nada quedó librado al azar. Después de cinco meses de cierre absoluto, el Museo de Arte Moderno (MoMA) y el Museo Metropolitano de Nueva York (MET) reabrieron sus puertas para dar inicio a una experiencia artística sumergida en tiempos de pandemia.
Minutos antes de las 10, un puñado de ansiosos visitantes esperaron esta mañana sobre la calle 53 que las las puertas del MoMA fueran abiertas. Encapsulado en Midtown, el Museo de Arte Moderno de Nueva York se encuentra ubicado en una de las áreas que supo ser la más neurálgica de la Gran Manzana.
Momentos antes de la tan esperada reapertura, Glenn D. Lowry, director del museo, intercambió unas palabras con LA NACION. Vestido con un traje azul a cuadros, sus características gafas redondas y un barbijo que llevaba la firma de la institución, dijo: "Estoy muy emocionado; es una enorme alegría ver a todos de regreso". Al ser consultado por cuáles son los cambios que encontrarán los visitantes, señaló: "El trabajo más grande ha sido tras bambalinas; quisimos garantizar que las condiciones sanitarias estén dadas tanto para nuestros trabajadores como para nuestras visitas".
Manhattan y todos sus focos de atracción son, más que nunca, neoyorquinos. Sin turistas, pues en Estados Unidos rige todavía una prohibición de vuelos desde Europa y Asia, todos los rincones de la Gran Manzana han quedado reservados de forma exclusiva para sus locales. "Fueron muchos meses tristes, de duelo. Significa recuperar algo que nos pertenecía antes de la pandemia", dijo a este medio la primera persona en la fila, Randy. Detrás suyo, Michael y Leslie, un matrimonio que no podía contener su excitación. "Solíamos venir varias veces al mes; estamos felices", dijo la mujer.
La fila que había comenzado con tan solo unas pocas personas pronto se convirtió en una gigantesca serpiente de más de una cuadra. En este contexto, Lowry se acercó a cada uno de los presentes. "Bienvenido, muchas gracias por volver", dijo visiblemente emocionado.
A modo de recibimiento, en el lobby del museo el icónico logo "I (Love) NY" diseñado por Milton Glaser en los ‘70, se convirtió en el nuevo protagonista. Visible desde la calle, el diseño se impone en un escenario de pandemia como símbolo de esperanza. "Destaca la resistencia de los neoyorquinos frente a las pérdidas inimaginables causadas por la pandemia del Covid-19, y la fe en que Nueva York resurgirá más fuerte que antes", anunciaron desde el museo.
La obra es, según Lowry, un imperdible para las visitas. Además, el director de uno de los museos más famosos del mundo eligió destacar –a pedido de este medio– la exhibición temporal de Félix Fénéon. Se trata de la primera muestra dedicada a la influencia del crítico, editor y coleccionista francés que, además, para quienes no cuentan con la suerte de asistir al museo pueden apreciarlo en línea.
La experiencia es un privilegio. Donde antes caminaban cientos de miles de personas, resuenan ahora los pasos de unos pocos. Eternos protagonistas como La noche estrellada de Vincent Van Gogh o Los nenúfares de Claude Monet están, por primera vez, en salas solitarias.
Exclusiva reapertura en el MET
En el Museo Metropolitano de Nueva York (MET), una de las grandes joyas de la ciudad de Nueva York, la reapertura fue, en principio, exclusiva para socios. Con Dream Together, una obra de la artista japonesa Yoko Ono en su fachada, la mítica institución se ajustó a estrictas reglas sanitarias para ajustar su realidad a la pandemia.
El museo más grande del país se prepara para que su regreso sea viento en popa. "El MET cumple un rol muy importante en Nueva York, y es una señal muy fuerte volver a cierto nivel de normalidad", dijo el director del museo Max Hollein a The New York Times.
Otros museos que también tienen su reapertura anunciada en la Gran Manzana: Whitney, en Chelsea; el Museo de Arte del Bronx; el Museo de Brooklyn; el Museo del Barrio. El Guggenheim, otra insignia de la ciudad, estima su regreso recién el 3 de octubre.
Un regreso cuidado
En lo que resultó ser un plan esperado y bien ejecutado, los amantes del arte regresaron a las instituciones neoyorquinas que reúnen miles de exquisitas creaciones. En el MoMA, atravesar las puertas de vidrio fue motivo de celebración. Durante más de cien días el ingreso vio un vallado metálico coronado por un lastimoso cartel tamaño A4 que anunciaban el cierre temporal de la institución.
Como todo en tiempos de Covid-19, la visita a los museos es distinta. Decidir por impulso hacer un paseo artístico ya no es posible. Las entradas se deben acceder online y con anticipación; sólo los miembros de las instituciones quedan exceptuados de la regla. En total, según fue reglamentado por autoridades locales, instituciones como el MoMA y el MET recibirán un total de visitantes que reflejen (como máximo) un 25% de su capacidad total.
El ingreso de todas las visitas es custodiado en distintas etapas para un mayor control. En el MoMA, la primera etapa es ser contabilizado al ingreso (para así no superar la barrera de los cien ingresos por hora). Además, personal del museo chequea que las personas lleven barbijo o tapabocas, de lo contrario, se ofrecen de manera gratuita. Una vez dentro, un enorme scanner mide la temperatura corporal. Por último, se realiza el control de carteras (grandes bolsos o mochilas han quedado prohibidas).
Semanas atrás, el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo anunció que los museos pasarían -con restricciones en capacidad y medidas sanitarias- a abrir sus puertas al público. En cuestión de días, los principales museos de la ciudad anunciaron los planes y fechas de regreso.
El levantamiento del bloqueo ordenado por autoridades gubernamentales a nivel local no incluye a toda la esfera cultural. El estado, por ahora, no permite la reapertura de teatros y otros lugares de artes escénicas. Se estima, según pudo saber LA NACION por autoridades de la Liga de Broadway, que el regreso de los teatros será recién a principios de 2021.