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LaChapelle, un fotógrafo de ricos y famosos que se cansó del brillo
Expone retratos de modelos y celebridades, una temática de la que ahora se alejó
David LaChapelle parece desencantado. Famoso por sus retratos a una larga lista de celebridades y por sus tapas en las más glamorosas revistas internacionales, el fotógrafo estadounidense cuenta que abandonará "ese mundo" al que, dice, sólo le importa "vender".
Sin embargo, este hombre de 37 años, considerado uno de los diez mejores fotógrafos del mundo según la revista American Photo , llegó a la Argentina para acompañar Bellezas y Desastres, una muestra con una selección de sus trabajos de los últimos veinte años, que mañana abre al público en el Malba.
"Esto no refleja lo que estoy haciendo ahora", aclara. Y cuenta que si bien quería conocer la Argentina porque "es un lugar con una historia muy dramática y lleno de melancolía, muy romántico y fascinante", le costó dejar el nuevo proyecto en el que está trabajando, sobre el que prefiere guardar estricta reserva.
"Vine porque tenía compromisos y no quería desilusionar a nadie", admite en diálogo con LA NACION, en el hotel porteño en el que se hospeda.
El fotógrafo, que trabajó para las revistas Rolling Stone, I-D, Vogue y Vanity Fair y para marcas como L´Oreal, Levi s, MTV, Armani o Esteé Lauder, dice que durante los casi veinte años en los que se dedicó a retratar celebridades -entre ellas Madonna, Leonardo DiCaprio, Naomi Campbell, Marilyn Manson y Pedro Almodóvar- lo hizo "con mucha pasión y entusiasmo".
Pero un día, cuenta, advirtió que "el amor se había terminado" y que, para seguir siendo honesto consigo mismo, debía cambiar.
"Debía cerrar este capítulo de mi vida porque, si bien me encantó hacerlo, ya no estaba enamorado de este tipo de trabajo, aunque sigo estándolo de la fotografía y la creatividad a través de este arte", dice el artista, que lleva tatuado en los nudillos de su mano derecha el nombre de un asistente, Luis, a quien quiso como "a un hermano menor" y que falleció hace unos años de sida.
Su idea ahora es hacer obras para galerías de arte y museos, en los que, reflexiona, "la gente está esperando un contenido y un mensaje más allá de la imagen". En el mundo de las revistas o con las celebridades, en cambio, "lo que interesa es vender y no la búsqueda de un contenido", dice.
Después de dos décadas de viajar de aquí para allá y de estar con artistas y famosos, LaChapelle se cansó: "Llegó el momento de parar y cambiar de dirección".
Podría seguir con lo que está haciendo y ganar mucho dinero, dice. Está en la cima y recibe cotidianamente muchos pedidos para hacer tapas de revistas internacionales o videoclips. Pero, según afirma, ya no hay vuelta atrás.
Para el fotógrafo, que lleva al cuello una medalla de la Virgen de la Medalla Milagrosa que perteneció a su padre e ironiza con el significado religioso de su apellido, "lo importante no es lo material, sino cómo nos tratamos a nosotros mismos y a los demás".
Aprendizaje
De hecho, de Andy Warhol, su primer empleador y maestro de renombre, dice que "si bien fue un gran artista, no fue una buena persona".
LaChapelle conoció a Warhol a los 18 años, cuando trabajaba como mozo en Studio 54, en Nueva York. "De él aprendí muchas, muchas cosas", dice y explica que incluye entre las enseñanzas las equivocaciones cometidas por Warhol en su vida personal. En este caso, para no repetirlas.
En el Malba (avenida Figueroa Alcorta 3415) se expondrán hasta el 21 de mayo 25 fotografías de gran tamaño (127x128 cm) que están incluidas en el libro Heaven to Hell ( Bellezas y desastres , en su edición en español), último de la trilogía que comenzó con LaChappelle Land , de 1996, y siguió con Hotel LaChapelle , de 1999.
Se trata de imágenes de algunos de los famosos retratados por el fotógrafo, como Christina Aguilera, Ewan Mc Gregor y Uma Thurman, y de producciones realizadas para revistas y marcas en las que los modelos no son celebridades.
Según la curadora de la muestra, Eva Grinstein, "el lujo manierista y amanerado, el culto a las divas, el artificio llevado a sus máximos niveles, los guiños paródicos, son algunos de los rasgos distintivos de LaChapelle".
La muestra en el Malba incluye la proyección de Rize , un documental producido y realizado por el fotógrafo sobre el surgimiento del krumping, una nueva forma de danza callejera en la comunidad negra de South Central, de Los Angeles. También se exhibirán algunos de los videoclips producidos por LaChapelle para músicos como Moby, Jennifer Lopez, Elton John y Macy Gray.
Los críticos suelen describir el estilo de LaChapelle como desenfadado, libre, satírico y muchos calificativos más. Pero él insiste: "No se trata de mirar los estilos sino las ideas y conceptos que transmiten las imágenes".