La UBA niega ser responsable por el incendio de una obra artística
A diez días del incendio que redujo a cenizas la mayor parte de la obra de la artista Delia Cancela, formada en el mítico Instituto Di Tella, el secretario de Extensión Universitaria de la UBA, Alfredo Andre, dijo no tener responsabilidad en el asunto. En la órbita de Andre se halla el Centro Cultural Ricardo Rojas, cuya directora de Programación firmó el contrato de depósito de la obra en el lugar incendiado en el barrio de Núñez.
En medio de su abatimiento, la artista recibió dos propuestas. Una de la representante especial del canciller para Asuntos Culturales, Teresa Anchorena, y otra del secretario de Cultura porteño, Jorge Telerman. En el primer caso, la embajadora le ofreció un fondo de $ 20.000 para que Cancela comience a diseñar una colección de ropa, como las que supieron definir su perfil artístico.
"La conocí durante una feria de pret-a-porter en París en 1976 y sus colecciones de moda tenían compradores de todo el mundo. Es una de las grandes creadoras y de las que más saben", dijo Anchorena, quien sugirió también que, luego, las prendas podrían exhibirse en las sedes diplomáticas argentinas donde exista un mercado de la moda.
Ideas positivas
La interesante idea de la embajadora podría fusionarse con la de Telerman, quien ayer le dijo a La Nación que le pidió a Cancela idear un proyecto donde "puedan unirse los conceptos de arte y diseño de indumentaria. Ella puede crear nuevas cosas y, a su vez, la UBA podría brindarle un espacio donde preparar sus trabajos". Y agregó: "La contrataríamos", para que sus trabajos queden incluidos como otro de los proyectos de Cultura para este año.
En un comunicado de prensa, Andre calificó como tragedia el hecho, pero tomó distancia al decir que como Cancela "no contaba con los recursos para la guarda de los materiales de la exposición, ante su requerimiento, en el lugar físico y las condiciones que estableció, siendo ella la única persona con acceso al depósito, el Rojas se avino a abonar el alquiler pactado con el referido depósito".
Lo cierto es que los documentos hablan por sí mismos. Y existe un contrato, al que tuvo acceso La Nación , firmado por la directora del Rojas, Mariana Eugenia Ron, quien luego de tasar la obra sin inventariar en $ 4000 se hizo responsable como depositante de las piezas. En ese contrato la artista figuraba como autorizada.
Algo alterado, Andre dijo: "Le ofrecimos hacer otra exposición más grande con lo que pueda reconstruirse a partir de un CD ROM y otras fotografías. Para la exposición en Recoleta no había fecha prevista". En el catálogo de la muestra realizada en Rosario, el Rojas anticipó la de Recoleta para este año.
¿Con qué obras originales pensaba la UBA realizar otra muestra si se quemaron casi en su totalidad?
Andre agregó: "Tampoco sabemos qué sacó Delia Cancela del depósito las dos veces que ingresó". Consultada la artista al respecto, dijo: "Sólo entré una vez y la dueña del depósito, María del Carmen Terranova, sabe bien que saqué una muñeca Barbie y unos libros".
Cancela señaló que espera de la UBA un resarcimiento por la pérdida, a la que se suma la imposibilidad de cumplir con otra muestra prevista para marzo próximo en Londres. Pero Andre rechazó que la Universidad vaya a reconocer tal reparación económica "porque no tenemos argumentos para evaluar el valor que ella plantea ($ 200.000)".
En los años sesenta, Cancela se casó con otro artista del Di Tella, Pablo Mesejean, y juntos crearon una estética de diseño vinculada con el concepto de la moda. Diseñaron ropa y produjeron obras visuales durante 30 años en Nueva York, Londres y París.