La subasta más cara de la historia: la colección de arte de Paul Allen recaudó US$1622 millones
La suma pagada en Christie’s por el legado del fallecido cofundador de Microsoft no tiene precedente en remates; más de veinte artistas, incluido el argentino Guillermo Kuitca, superaron sus topes máximos
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LA NACIONCelina Chatruc
Una nueva marca en la historia acaba de ser dejada por Paul G. Allen, cofundador de Microsoft: su colección de arte batió hoy un récord total en subastas al recaudar en Christie’s de Nueva York más de 1622 millones de dólares, cuatro años después de su muerte. Según el deseo de este “visionario”, como lo definió la casa de remates, la beneficencia será el destino de lo obtenido con la venta de 155 obras realizadas a lo largo de medio milenio por artistas como Sandro Botticelli, Georges-Pierre Seurat, Paul Cézanne y Vincent Van Gogh. Más de una veintena de ellos superaron sus propios topes, incluido el argentino Guillermo Kuitca.
“La Colección Paul G. Allen siempre se celebrará como una colección monumental de obras maestras en apoyo de la filantropía a escala histórica –declaró Marc Porter, presidente de Christie’s Americas–. Christie’s y Allen Estate han establecido el récord mundial por el valor de una sola subasta, y es muy gratificante que hayamos podido hacerlo en beneficio de otros. Esto fue posible gracias a la apasionada búsqueda de la excelencia de un hombre y su compromiso de hacer del mundo un lugar mejor”. Su colega Max Carter, vicepresidente de Arte de los siglos XX y XXI, destacó que “es posible que nunca volvamos a ver esta variedad, cantidad y calidad de obras maestras en una colección privada”.
La calidad museo de las obras y su procedencia hicieron de esta subasta una oportunidad única. Más de 1500 millones de dólares y los precios más altos registrados para una veintena de artistas fue el auspicioso resultado de anoche, cuando se vendieron las sesenta obras ofrecidas en la primera de dos subastas consecutivas realizadas en el Rockefeller Center. El récord se alcanzó ya a mitad de la subasta, en el momento en que el subastador Jussi Pylkkänen confirmó la venta de la escultura de Alberto Giacometti Mujer de Venecia III por 25 millones.
Para entonces ya se habían vendido Las modelos, Ensamble (versión pequeña), de Seurat, que ingresó al sexto puesto del codiciado top ten global con la suma de 149,2 millones, y La montaña Sainte-Victoire, de Cézanne, que quedó en el noveno puesto con 137,7 millones. Otras tres pinturas también superaron los 100 millones: Huerta con cipreses, de Van Gogh (US$117,1), Maternidad II, de Paul Gauguin (US$105,7) y Bosque de abedules, de Gustav Klimt (US$104,5).
Estas cifras cobran especial relevancia si se tiene en cuenta que la pintura más cara vendida el año pasado en subastas –Mujer sentada cerca de una ventana (Marie-Thérèse), 1932, de Pablo Picasso– alcanzó en Christie’s los US$103,4 millones.
Tras la noche histórica de ayer, hoy por la tarde se recaudaron otros 116 millones, con la venta de obras de artistas como Pablo Picasso, René Magritte, Paul Klee, Jackson Pollock, Joan Miró, Alexander Calder y Yayoi Kusama. Entre ellos se contó Kuitca con sus Diarios (19 tondos realizados entre 2000 y 2005, que se exhibieron en 2007 en la Bienal de Venecia); vendidos por 567.000 dólares, marcaron un récord para el artista argentino, que quedó así sexto en el ranking nacional. La subasta cerró con un gran aplauso de los presentes.
El récord anterior para una colección privada de arte lo habían logrado el desarrollador inmobiliario Harry Macklowe y su esposa Linda, con un valioso acervo acumulado durante más de medio siglo que debió ser rematado a pedido de la justicia tras el divorcio de la pareja. Las 65 piezas de los artistas más importantes de los últimos 80 años ofrecidas en Sotheby’s en noviembre de 2021 y mayo último recaudaron 922,2 millones de dólares. Otro hito reciente fue la venta de las obras impresionistas adquiridas por el empresario texano y filántropo Edwin Lochridge Cox, fallecido en 2020 a los 99 años, vendidas en noviembre de 2021 en Christie’s por 332 millones de dólares.
La colección de los Macklowe había desplazado a su vez a la de David Rockefeller, rematada en 2018 en la sede central de Christie’s Rockefeller Center por 835.1 millones de dólares; casi una década antes, en 2009, la de Yves Saint Laurent y Pierre Bergé se había vendido en la sede parisina de misma casa por 373,9 millones de euros (cifra equivalente entonces a 483,8 millones de dólares).
Después de un 2021 de facturación sin precedente para las subastas, en el que se recaudó un total de 14.400 millones de dólares entre Sotheby’s (7300, la cifra más alta en sus 277 años de historia) y Christie’s (7100), en mayo último Shot Sage Blue Marilyn de Andy Warhol, vendida Christie’s por 195 millones de dólares, ingresó en el Top Ten de las obras más caras vendidas en subastas. Quedó segunda después de Salvator Mundi, obra atribuida a Leonardo da Vinci, y primera en el podio de las obras realizadas en el siglo XX.
Ahora le llegó el turno a Allen, quien disfrutó de la fama durante mucho más de los 15 minutos pronosticados por Warhol. En 1975 cofundó Microsoft junto a Bill Gates, su amigo de la infancia. El gran despegue que los convertiría en millonarios llegó en 1980, cuando IBM decidió incursionar en la fabricación de computadoras personales y les encargó el sistema operativo.
Ambos se destinaron grandes sumas a iniciativas filantrópicas. Durante varias décadas, Allen donó más de 2000 millones de dólares a una amplia variedad de causas, desde el cuidado de los océanos hasta la ayuda a la gente sin techo y el impulso de la investigación científica.
Por Celina Chatruc
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