La resistencia de los artistas cubanos contra el régimen se muestra en Buenos Aires
A un año de las multitudinarias protestas que provocaron cientos de detenciones de opositores al gobierno de Miguel Díaz-Canel, una exposición actualiza la obra de creadores disidentes; varios están encarcelados o debieron exiliarse
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En el umbral de la Sala E del Centro Cultural San Martín, íntegramente pintada de negro, se ve una bandera de Cuba en la que aparecen los nombres de más de setecientos ciudadanos: todos ellos están detenidos en la isla por manifestarse en contra del gobierno. No solo por eso el 11 de julio de 2021 ocupa un lugar especial en la historia contemporánea de Cuba: ese día se realizó una de las mayores protestas sociales en distintas localidades. Muchos de los manifestantes fueron detenidos, encarcelados y encausados, entre ellos, artistas, músicos y escritores. Un año después, en el centro cultural porteño se inaugura este lunes la muestra 11 J Cuba: nos quitamos el ropaje del silencio, al cuidado de la curadora, profesora y activista cubana Anamely Ramos, y en la que participan más de cuarenta artistas y colectivos artísticos cubanos. A través de carteles, fotografías, tapas de revistas, estampados, dibujos, instalaciones, videos y obras sonoras se cartografía los sucesos de los dos últimos años, la grave situación de los derechos humanos y la resistencia a través del arte. El “artivismo” cubano se da cita en la ciudad de Buenos Aires.
Según contó a LA NACION el director del Cultural San Martín, Diego Berardo, la propuesta de la exposición fue sugerida por el director ejecutivo de Transparencia Electoral, el politólogo Leandro Querido. 11 J Cuba se extenderá hasta el 17 de este mes (aunque es probable que se extienda unos días más) y se la puede visitar de 15 a 21 con entrada gratuita, en Sarmiento 1551. “La idea es reivindicar la lucha por el derecho humano más básico que es el de poder expresar nuestras ideas con libertad, sin miedos, desde el respeto, hacia el camino de una democracia plural y participativa -dice Berardo-. Y el arte y la cultura son fundamentales para construir ese camino”. Del acto de apertura, este lunes a las 15, además de Berardo participarán la diputada nacional Sabrina Ajmechet, el exsecretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; el coordinador de Demo Amlat, Jesús Delgado, y Micaela Hierro Dori y Luis Alberto Mariño, presidenta y socio miembro de Cultura Democrática, respectivamente. Los diputados nacionales de Juntos por el Cambio Waldo Wolff y Ricardo López Murphy confirmaron que visitarán la exposición de “arte cívico” cubano.
La muestra se presenta en Buenos Aires días después de que la Justicia cubana condenó a prisión a cinco y nueve años de cárcel a los artistas y activistas Luis Manuel Otero Alcántara (líder del Movimiento San Isidro) y Maykel Osorbo. Fueron acusados de ultraje a los símbolos patrios, desacato y desórdenes públicos. De ambos se exhiben obras en el Cultural San Martín; de Otero Alcántara también se distribuirán máscaras con su rostro, como las que se usaron ante consulados de Cuba en distintos países en protesta por su detención.
“La posibilidad de concretar esta exposición viene de la generosidad inicial del Centro Cultural San Martín, y del trabajo consecuente y sostenido de las ONG argentinas Cultura Democrática y Transparencia Electoral -destaca Mariño, coordinador del proyecto junto con Ramos-. El título es bien claro: el centro de la exposición es resaltar lo que aconteció el pasado 11 de julio en Cuba, y la frase ‘Nos quitamos el ropaje del silencio’ fue dicha por una cubana desde el fervor que se respira en los videos que documentaron las manifestaciones. Una frase muy poética que condensa magistralmente lo que todos vimos desde fuera y lo que muchos vivieron desde dentro en Cuba”.
La muestra está organizada en núcleos temáticos que documentan la vida en la isla y en el exilio, las performances, protestas y “sentadas”, y distintas expresiones de crítica social. “Una venda para curar tu sed de justicia social”, se lee en un afiche de Jorge Luis Porrata donde unas manos sostienen ante un lavatorio una venda de color rojo con la palabra “Revolución”. La colección de portadas de Mujercitos. Una revista de las cosas que te callas es otro acierto de la exposición: en una de ellas se ve al presidente Díaz-Canel tomando limonada (”la base de todo”, según afirmó el mandatario en mayo de 2020) en compañía de un limón; en otra, la efigie del Che Guevara cubierta con una sábana blanca de fantasma. Varios afiches reclaman por la libertad de artistas presos.
“Toma el 11 de julio como centro, pero realiza un recorrido más amplio que muestra la violencia de Estado y también un camino de resistencia -destaca Ramos sobre la exposición-. La presencia abundante de diseñadores marca el ritmo de un acompañamiento sistemático que ha resultado vital para visibilizar las injusticias en las redes sociales, como plataforma cívica alternativa”. En febrero de este año, las autoridades cubanas impidieron que la curadora ingresara a la isla.
Para Mariño, 11 J Cuba surge de la “necesidad impostergable de elevar las voces de los que han sido privados de sus voces y reunir a aquellos que han dado testimonio artístico en consonancia con la dramática realidad que se vive en la isla; a su vez, busca dialogar con las formas disímiles de resistencia pacífica ante un Estado que busca siempre ejercer la coerción y la violencia arbitraria para seguir siendo casi absolutamente totalitario”. También articula diversas acciones de artistas y activistas cubanos -de gran eficacia comunicativa- para acercarlas al público argentino. “Ampliar las fronteras de lo conocido, actualizar sobre los últimos años de la creación alternativa cubana y propiciar un puente de conocimiento fundamentado que posibilite la solidaridad”, agrega Mariño, compositor y violinista y uno de los responsables del stand de cultura cubana disidente en la Feria del Libro porteña.
Te invitamos a la muestra artística #11JCuba 🇨🇺: nos quitamos el ropaje del silencio, un recorrido por los sucesos de los últimos dos años en Cuba sobre la grave situación de los DDHH en la Isla y la resistencia que se ha hecho a través del arte.
— Cultura Democrática (@CultDemocratica) June 30, 2022
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Para conocer el relato de la Cuba disidente, con testimonios artísticos de primera mano y calidad, en la Sala E se agrupan obras de Alexander Pozo, Alain Rafael Dueñas, Hamlet Lavastida, Anyelo Troya, Tania Bruguera, Camila Lobón, Carla María Bellido, Carlos Vila, Claudina Patricia, Elexer Funky, Frank Martínez, Heidi Hassan, Julio Llopiz-Casal, Kiko Faxas, Lester Álvarez, Luis Lusovich, Manuel De la Cruz, Pavel Urkiza, Randy Arteaga, Raychel Carrión, Sandra Ceballos, Yasser Castellanos, entre muchos otros artistas, diseñadores, fotógrafos y activistas. También participan los colectivos artísticos Ánima de Artistas Cubanos, Mujercitos de Artistas Cubanos y Proyecto Inventario. Imperdible.