La música clásica se descontractura en el nuevo Teatro Coliseo
Algo ha venido sucediendo, cambios de a poco, pero sin pausas, desde que finalizó la completa renovación del Teatro Coliseo. Considerado como el corazón de Italia dentro de Buenos Aires, es el único teatro que pertenece al Estado italiano fuera del país y por eso funciona como una especie de puente entre la cultura europea e italiana y la argentina.
Su directora Elisabetta Riva, al asumir el proyecto de modernización se propuso hacerlo no solo desde su infraestructura sino también desde su programación y contenido. Lo que busca es que ese puente sea atractivo, dinámico y capaz de romper paradigmas para que cada vez más personas se animen a cruzarlo.
Este año, con la programación de sus ciclos Nuova Harmonia e ITALIA XXI, el Coliseo ha subido la apuesta a otro nivel colocándolo como una de las ofertas culturales más ricas y variadas de la cartelera. La próxima visita de Stefano Bollani y de Alexandre Tharaud, dos figuras emblemáticas dentro de la interpretación clásica que buscan una interacción más dinámica y novedosa con su audiencia, es una prueba de esta búsqueda por lograr seducir a quienes le huyen a los conciertos "acartonados y formales".
En esta era de wellness, en la que todos están en la búsqueda de un nuevo equilibrio físico y mental, escuchar música clásica en una sala de conciertos podría colocarse entre las primeras recomendaciones. Una especie de nueva moda asociada al bienestar. En una sociedad completamente mediatizada, en la que los dispositivos electrónicos saturan cada minuto de nuestra existencia, entregarnos a las propiedades naturales del sonido puede tener una dimensión casi espiritual. Esta experiencia de ser testigos del hecho artístico en vivo está comprobada que alimenta el espíritu y sirve de catarsis.
Las próximas presentaciones del italiano Stefano Bollani y del francés Alexandre Tharaud representan ese cambio de enfoque que hoy experimenta la música clásica y coinciden en un mismo mensaje: lo mejor está por venir.
Hay una tendencia entre aquellos músicos que quieren acercar audiencias jóvenes a sus conciertos. Se están atreviendo a ciertos cambios en términos de repertorio y formatos de presentación, sin miedo a los desafíos y a lo innovador. Pero esta responsabilidad no solo es de los intérpretes, también debe de ser compartida por los promotores culturales quienes deben de apoyar estas propuestas para que las nuevas generaciones se acerquen libres de prejuicios a eventos que los lleven a interpelarse con su sensibilidad. Y es a esta búsqueda de generar nuevos hábitos de consumo musicales a la que se ha comprometido el Teatro Coliseo a través de su programación.
Los músicos se presentarán en el marco de los ciclos Nuova Harmonia e ITALIA XXI, en el Teatro Coliseo. Stefano Bollani hará lo propio el 19 de junio con el lanzamiento mundial de "Concerto Verde" de su composición, acompañado por la Orquesta Sin Fin, dirigida por Exequiel Mantega; de este último será la autoría de la ouverture. En la segunda parte del programa, interpretarán tangos de Piazzolla, Homero Manzi, Horacio Salgán, Diego Schissi. Siempre en el marco del ciclo ITALIA XXI Bollani se presentará en el Teatro San Martín el 18 de junio en formato Piano Solo.
Mientras que Alexandre Tharaud dirá presente el 2 de julio con un programa mixto que prevé un recital con piezas de Beethoven y Ravel y la proyección de la película de Mariano Nante "Beethoven: últimas sonatas", que lo ve como protagonista. Ambos a las 20.30 horas. Las entradas ya están a la venta y se pueden conseguir por Ticketek o ingresando en www.teatrocoliseo.org.ar
LA NACIONTemas
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