La muerte de Quino. Una ceremonia íntima atravesada por la pandemia
MENDOZA.– A la distancia, el mundo llora la partida de Quino y lo despide por las redes sociales. En tanto, los mendocinos, en medio de la pandemia, también le dicen adiós sin poder acercarse al genio, quien falleció a los 88 años en su casa de Luján de Cuyo.
Así, la familia de Joaquín Salvador Lavado, bajo el contexto del avance del coronavirus, decidió realizar una ceremonia muy íntima y cremar el cuerpo del reconocido artista de historieta y humor, tal como él quería.
Por eso, fanáticos del ídolo universal y creador de Mafalda se acercan a sitios clave de la provincia donde se erigen estatuas o murales para darle el último adiós, acercándole carteles y flores, pero sobre todo dejar una lágrima mientras recuerdan su afamada obra.
Así, la plazoleta en la intersección de las calles Arístides Villanueva y Huarpes, en la capital provincial, o la plaza Mafalda, ubicada en el barrio Unimev, en la comuna de Guaymallén, donde nació el genial hombre de la cultura, el 17 de julio de 1932, concentran por estas horas la atención de grandes y chicos.
Según pudo saber LA NACION, los familiares y más allegados a Quino coincidieron en cumplir con el deseo del artista: que sus restos sean cremados. En tanto, desde el Gobierno provincial, que decretó ayer un día de duelo, mientras que Nación hizo lo propio hoy, indicaron que desde un primer momento se pusieron a disposición de la familia Lavado y Colombo, pero que finalmente, hasta por la emergencia sanitaria, se determinó que se realizará "una despedida en total intimidad y que el cuerpo será convertido en cenizas", señalaron las autoridades.
"Es un momento de gran tristeza y de mucha intimidad", indicó un allegado a la familia Lavado, que alcanzó a despedir al genio, quien sigue recibiendo saludos en todos los rincones del planeta por su gran legado.
Joaquín Lavado murió la mañana de este miércoles en su casa del barrio privado Rincón de Aráoz, en Chacras de Coria, Luján de Cuyo, lugar donde también vive uno de sus sobrinos y su familia, quienes prestaban todos los cuidados al artista, que en los últimos meses evidenció un marcado deterioro en su salud. En septiembre padeció un ACV mientras descansaba en su hogar, lo que complicó su estado. Además de las dolencias propias de la edad, padecía un glaucoma que le afectó gravemente la visión y se encontraba en silla de ruedas por sus problemas de circulación en los miembros inferiores.
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