La magia llegó a la residencia británica en la Harry Potter Book Night
El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería se trasladó ayer por unas horas a los jardines de la residencia del embajador británico en Buenos Aires, donde se celebró la Harry Potter Book Night.
Disfrazados de los personajes de la saga, cientos de niños y adultos disfrutaron de una tarde de juegos, lecturas, adivinanzas y campeonatos de trivias en los que los participantes de las distintas “casas” eran alentados por los suyos ante los logros conseguidos.
Alumnos de Hogwarts se movían entusiasmados con sus varitas mágicas, libros y distintivas bufandas por el frondoso jardín, que con sus árboles y destacado entorno natural aportó el escenario ideal para el evento, iniciativa nacida en Inglaterra y que ayer celebró su tercera edición de forma simultánea en todo el mundo.
La temática, en esta ocasión, fue el libro Animales fantásticos y dónde encontrarlos, que animó a gran parte de los asistentes a acudir caracterizados como el protagonista del relato, el magizoólogo (mago que trata con animales) Newt Scamander; como su aliada Tina Goldstein; como Jacob Kowalski y como otros personajes de la historia. Se vieron pocos Potter por los jardines, aunque sí a varias personificaciones de sus compañeros de aventuras, Hermione Granger y Ron Weasley, del malvado Draco Malfoy, de muggles (personas nacidas en una familia sin magia) y de varias de las criaturas del libro de animales. Esta variada representación en los personajes elegidos por los más jóvenes para disfrazarse quizás sea el resultado del interés que la autora de la saga, J. K. Rowling, despierta por el conjunto de ellos.
Elías, un joven lector de su obra, que el año pasado ganó el primer premio del concurso de disfraces en la fiesta británica, contó que justamente su afición por estos relatos se debe a que “Rowling tiene buen gusto por los detalles, y los personajes secundarios tienen vida y son muy humanos”. Este aficionado encarnó en 2017 al profesor Horace Slughorn y, este año, al villano Grindelwald. Acudió acompañado de su mamá, Andrea, quien en esta edición ganó el segundo premio del certamen por su disfraz de Molly Weasley (mamá de Ron), y de su pequeño hermano Noel, de siete, incipiente lector de la saga y quien quería arrebatar el puesto a Elía,s pero que finalmente obtuvo una mención especial. Noel se vistió de Newt, porque quiere "ser veterinario" y porque, según contó, así aprende de animales, dijo el pequeño, elegantemente vestido, con chaleco, pajarita y valija mágica.
El primer premio del concurso lo obtuvo este año la pareja formada por la profesora Pomona Sprout y una alumna, recreadas por María Luz y Guadalupe. “Decidí ser Pomona porque comparto la fecha de cumpleaños con ella, el 15 de mayo, y porque, al igual que a ella, me gusta mucho estar con las plantas”, dijo la primera.
El tercer lugar fue para otra pareja: la integrada por el hipogrifo Buckbeak (animal mágico que se obtiene al cruzar un caballo y un grifo) y su verdugo, con uno de los disfraces de mayor despliegue de la fiesta. Las autores de este trabajo fueron dos amigas, Julieta y Sofía, de 13 años, fanáticas de Harry Potter y que dieron vida a este ser fantástico valiéndose de materiales como un pantalón –que rellenaron para las recrear las patas del animal), almohadas y plumas.
Antes del desfile, los personajes recorrían los jardines, se fotografiaban junto a criaturas fantásticas como el Demiguise, Occamy y Bowtruckle; posaban frente a la Plataforma 9 ¾ o jugaban con el Sombrero Seleccionador.
Félix, un niño disfrazado de Ron Weasley, aprovechó su natural "pelo colorado” para encarnar a este personaje que admira porque le parece “el más gracioso”. En su caso, comenzó a leer las aventuras de Harry Potter el año pasado y ya va por el quinto relato.
“Esto parece Hogwarts”, expresó Alejandro, en la piel de un ‘jugador de quiddich’ de la casa de Ravenclaw. “Es la primera vez que venía a la Embajada y me encanta todo el verde que tiene”, añadió.
Quidditch, el deporte ficticio que cobró vida
Varios chicos también tuvieron la oportunidad de practicar por un rato el deporte preferido de los estudiantes de Hogwarts, el quidditch, el cual en la fantasía se juega montando en escobas voladoras y que enfrenta a dos equipos que suman puntos al obtener determinadas bolas.
En la Argentina, como en otros países, este deporte abandonó los campos ficticios y se convirtió en competición. La Federación Argentina de Quidditch es un hecho y hay cuatro equipos de juego en Buenos Aires, dos en Rosario, uno en Córdoba y uno de inminente creación en Mar del Plata. Tiene su propia Copa Sudamericana y, en otros países, ya es un deporte formal. Ayer, varios miembros de la Federación dirigieron a los que se animaban a participar en el juego. El objetivo de esta práctica es marcar goles en los aros que están en las porterías de los equipos. Además, hay distintas bolas con funciones variadas.
Lectura del prólogo de Animales fantásticos y dónde encontrarlos
La Harry Potter Book Night incluyó lecturas a cargo del narrador Leo Batic. El libro elegido fue Animales fantásticos y dónde encontrarlos, una obra de Rowling sobre las criaturas mágicas de Harry Potter pero que se presenta en la ficción como un libro de texto propiedad de Potter pero escrito por el magizóologo Newt Scamander. El prólogo, en este mismo sentido, lo escribe el director de Hogwarts, Albus Dumbledore.
Leo Batic leyó datos acerca del autor de esta fuente de conocimiento mágico y el prólogo de Dumbledore, haciendo mención a que “la obra maestra de Scamander fue aprobada como libro de texto para Hogwarts desde que se publicó por primera vez y tiene gran parte del mérito de las buenas calificaciones que nuestros estudiantes obtienen en la asignatura Cuidado de Criaturas Mágicas, aunque no es un libro relegado a un uso meramente académico. Ningún hogar de magos está completo sin un ejemplar de Animales fantásticos”.
Trivias: ¿Qué hace un mago cuando llega a EE.UU. para poder usar su varita?
La propuesta lúdica del evento también puso a prueba el conocimiento de los asistentes a través de trivias sobre la trama de Animales fantásticos y dónde encontrarlos.
Los participantes se sentaban, de a uno, en un sillón en un lugar central del jardín, anunciaban la “casa” a la que pertenecían y respondían, en caso de saberla, a la pregunta que se les hacía. ¿Cómo engaña Newt a los polizones al llegar a Estados Unidos con su valija? ¿Dónde guarda los objetos el escarbato cuando los roba? ¿A qué fue Jacob al banco? ¿Qué hacen los magos al llegar a Estados Unidos para poder usar su varita? Gran parte de los niños demostraron ser buenos conocedores del relato y hubo libros, como premio, para los ganadores, lo mismo que para los mejor disfrazados del concurso de cosplay.
Los asistentes también pudieron irse de la fiesta con ejemplares de libros de la saga tras adquirirlos en los diversos puestos editoriales montados en el recinto.
La Harry Potter Book Night concluyó al caer la noche, cuando muggles, magos y otros seres fantásticos se despidieron de la residencia hasta el año próximo. En otras partes del mundo, criaturas como ellos recrearon escenas similares en torno a este evento mundial en el que las distintas generaciones comparten su afición por los relatos del joven mago y disfrutan de actividades en torno a la literatura.
En la Argentina, la actividad fue organizada por la Embajada Británica y la agencia FanCon. La iniciativa fue creada por la Editorial Bloomsbury para promover la lectura a través de los libros de J. K. Rowling y los personajes del universo mágico imaginado por la autora. La celebración se realiza desde el año 2015, cuando nació en Inglaterra para que los fans de los libros del célebre mago compartieran el éxito de la saga e introdujeran en este universo a nuevos lectores. A partir de la segunda edición, que tuvo lugar en febrero de 2016, el evento se extendió a España y Latinoamérica.