La Galería de los Uffizi se amplía y moderniza
Se duplicará el espacio para las exposiciones y se verán con luz natural obras de Botticelli y Da Vinci
ROMA.- En medio de las habituales polémicas, una revolución ha comenzado en la Galería de los Uffizi, la famosísima pinacoteca florentina que guarda la mejor colección del mundo de obras de maestros del Renacimiento: la semana última comenzaron gigantescas obras de refacción, modernización y ampliación que le cambiarán la cara a uno de los museos más visitados del mundo.
Una grúa inmensa de 50 metros de altura y varios andamios alrededor del majestuoso palacio del siglo XVI que se levanta a la vera del Arno marcaron el inicio de la gran transformación, una ampliación tan discutida que estaba en el tintero de estudiosos, expertos y arquitectos desde los años 60. Con esta reestructuración -que se realizará a través de distintas etapas y que debería terminar en 2013-, el espacio expositivo de los Uffizi casi se duplicará: pasará de sus 8200 metros cuadrados actuales a 12.900.
Al margen de la refacción completa del primer piso, donde antiguamente se encontraban los archivos de la ciudad y donde se levantarán mayoritariamente salas expositivas -que se sumarán a las del segundo piso-, se prevé que nazcan en la planta baja instalaciones típicas de los museos modernos: un restaurante, una cafetería, baños, salas de recepción y hasta el ya tradicional bookshop.
En lo que ha causado gran perplejidad, el proyecto del arquitecto Adolfo Natalini también prevé la instalación de un techo de cristal en las salas más famosas de la pinacoteca. Esto permitirá contemplar con luz natural obras como El nacimiento de Venus, de Botticelli, o La Anunciación, de Leonardo da Vinci, que se encuentran actualmente en salas siempre atestadas de turistas, y mal iluminadas. También ha suscitado polémica el plan de pintar de color celeste las paredes de algunos salones famosos, como el de Botticelli. Así como dio mucho que hablar la construcción de una nueva escalera en el sector oriental, que debería tener su base en la antiquísima ex iglesia de San Pier Scheraggio, construida en el siglo XIII y frecuentada nada menos que por Dante y Boccaccio.
Además, sigue siendo objeto de durísimas protestas la planeada construcción de una modernísima marquesina en la nueva salida de la galería, proyectada por el arquitecto japonés Arata Isozaki.
Una vez terminados los trabajos -que incluyen también la refacción total del añejo sistema eléctrico y de las cañerías del estupendo palacio de tres pisos-, la ampliación permitirá sacar a la luz varias obras maestras hasta ahora guardadas en los almacenes del museo. Así, los cuadros en exposición aumentarán de los 1200 actuales a 2000, con lo que se estima que para hacer un recorrido "serio" de los "nuevos" Uffizi harán falta entre seis y ocho horas.
Inversión millonaria
El costo de esta primera etapa, que durará cuatro años y medio, será de 29 millones de euros, y fue adjudicado a un consorcio de diez empresas de Bolonia. Pese a que habrá algunas complicaciones, andamiajes dando vueltas, alteraciones de recorridos y, quizás, algún salón cerrado, durante esta reestructuración el museo jamás cerrará sus puertas a los miles de turistas que la visitan a diario. Se prevé que con la reestructuración los visitantes pasarán de 4000 a 8000 diarios.
Queda en la imaginación de cada uno pensar qué diría al ver semejantes hordas el gran duque Cosme de Médici, que fue quien le encargó al famoso arquitecto florentino Giorgio Vasari la construcción en 1560 de un magnífico edificio para la magistratura. Fue el hijo de Cosme, el gran duque Francesco, quien decidió transformar los Uffizi en una galería de arte.