La Feria del Libro Infantil y Juvenil, una fiesta para todos
Estará abierta hasta fin de mes y recibirá a los curiosos con sorpresas tecnológicas
El jefe de gobierno de la ciudad y rotundo ganador de las elecciones porteñas de anteayer, Mauricio Macri, inaugurará oficialmente hoy, a las 10, la 21a. Feria del Libro Infantil y Juvenil, en el predio de Figueroa Alcorta y Pueyrredón.
Estará acompañado, según afirmaron a LA NACION fuentes de la Feria, por el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, que así abrirá formalmente las puertas del centro de convenciones, que ayer comenzó a recibir a los primeros visitantes.
Este año la Feria promete ser un espectáculo imperdible: habrá concursos, talleres para maestros y alumnos, autores nacionales e internacionales, desfiles de disfraces, homenajes a los grandes de nuestra literatura, como María Elena Walsh y lecturas de escritores, entre otras cosas.
No por nada, el lema es "Aires de Buenos Libros". Se debe a que "las palabras vuelan y construyen en el aire ciudades pobladas de encendidos lectores: cazadores de historias, risas, conocimientos, experiencias y tradiciones", como lo afirma la "carta de presentación" de la Feria.
"Mediador de lectura"
Y, entre los que vienen del exterior y que están por arribar a Buenos Aires, se encuentra el catalán Daniel Cassany, licenciado en filología y experto en literatura juvenil, a quien LA NACION entrevistó. Entre las preguntas estuvo la referida a los denominados "mediadores de lectura", que en España se conocen como "dinamizador, animador o bibliotecario escolar". "Se trata –dijo– de maestros o bibliotecarios escolares que preparan materiales de lectura para docentes y alumnos, no sólo de literatura, sino de las demás áreas."
–¿Cómo actúa?
–Organiza visitas a la biblioteca del centro, trae libros a clase, organiza dinámicas para que los chicos elijan libros, los lean y los comenten, para que se los recomienden entre sí; lee poesías en cada clase, cuenta cuentos. Fomenta que el chico lleve un registro de todos sus libros; fomenta políticas de discriminación positiva de la lectura voluntaria, aumentando la nota de los chicos que leen libros fuera del horario escolar; analiza los intereses y las necesidades de los chicos para proponerles textos que puedan interesarles y transmite ideas realistas y constructivas sobre la lectura.
–¿Qué aconseja este experto?
–Prestar atención a los chicos, a las lecturas previas, a lo que hacen fuera de la escuela en Internet, que hablen y comenten sobre lo que leen, que dialoguen entre sí. Crean parejas lectoras, clubes de lectura para no estar leyendo solo; fomentan tareas para vincular la lectura con la vida personal y con la historia personal
de cada uno.
–¿Cómo se hace para que los jóvenes alternen la literatura de "moda" con algún clásico?
–Creo que hay que partir del entorno del joven, del hoy y del aquí, para ir hacia atrás o hacia los clásicos, con experiencias de lectura de fragmentos elegidos en clase, y quizás adaptados al lenguaje actual, comentando en clase el valor que tienen para ellos ahora, sus sensaciones personales, la relación que establecen entre el texto y su vida, y menos la interpretación canónica establecida por lo académico.
–¿Está de acuerdo con que a los clásicos se les incorpore dibujos o cómics?
–Totalmente. Hoy, en Internet y en papel, quedan pocos textos monomodales, o sea, que sólo usen la letra como medio de representación del conocimiento. Los jóvenes, además, que son nativos digitales, están mucho más familiarizados con la imagen, el video, la reproducción virtual, los emoticones, etcétera, que los inmigrantes.
–¿Cómo se logra que los jóvenes accedan a los libros de estudio con el mismo placer con que lo hacen con un libro de ficción?
–Buscando que tenga sentido para ellos. Algunas investigaciones muestran jóvenes apasionados por un juego de rol, un videojuego o un cómic que se apasionan por buscar información y leer sobre una época de la historia, sobra una saga, sobre un tipo de música, etcétera.
–¿Qué consejos les daría a los docentes?
–Que hoy no sólo leemos literatura ni libros. Que hay mucha literatura de jóvenes "fuera de la ley" en la Red: fanfic, historias realistas, poesía, fotologs, remix, clips, cómics.
–¿Cuáles son sus clásicos favoritos?
–Nunca fui muy ortodoxo... ni atendí mucho al canon... Entre lo último que he leído me gusta el novelista egipcio Alaa Al-Alswany, con sus novelas El edificio Yacubian y Chicago.