La feria como puente cultural: arteba refuerza lazos con el mundo
Varios museos internacionales compraron obras en esta edición, que abre mañana al público en el Centro Costa Salguero; también coleccionistas argentinos que funcionan como “embajadores” del arte argentino
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“Me parece fundamental venir a arteba”, aseguró a LA NACION Manuel Segade, director del Reina Sofía, museo español que compró una obra de Alfredo Londaibere en esta edición de la feria. Una “visita obligada” según él desde hace más de una década, solo interrumpida por la pandemia. Algo que parecen confirmar representantes de otras instituciones internacionales participantes del programa de adquisiciones, que recorrieron el Centro Costa Salguero antes de que este encuentro anual abra al público desde mañana hasta el domingo.
“Es uno de los países más importantes de latinoamérica para el arte, junto con México, Colombia y Brasil, y el más cercano a España. Aprovecho la visita para concretar acuerdos con instituciones y visitar talleres de artistas, y estamos trabajando para adquisiciones futuras que no puedo anticipar”, agregó el curador, que recibirá a La Menesunda de Marta Minujín en Madrid el año próximo.
“Manuel es muy conocedor de la escena local, y sabe lo que está comprando. Tanto él como Tania Pardo, directora del CA2M, están muy interesados en la historia del arte argentino”, aseguró la galerista Nora Fisch, que además de venderle la obra Yo, cuando no te veo (2003) al Reina Sofía, vendió otra de Londaibere al Malba, una de Sofía Böhtlingk al Moderno y una de Fernanda Laguna al MALI de Lima.
Mientras el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) seleccionaba una instalación de Rosario Zorraquin en Isla Flotante, otra compra importante fue realizada por Museo Guggenheim: el curador Pablo León de la Barra eligió una pintura de Santiago García Sáenz en la galería Hache, que también vendió obras de Leila Tschopp al Moderno y de Florencia Böhtlingk al Malba. Hacia Estados Unidos irá además una pieza de gran formato realizada por Marcelo Brodsky y Fernando Bryce, de la serie Territorios. Fue adquirida por el Museo de Arte Contemporáneo de San Diego en Rolf Art, donde el CA2M compró un mural de Verónica Meloni.
El camino inverso realizó en la década de 1960 The Grate (1946/7), un óleo sobre tela realizado por Nikolai Kasak, exhibido en Del Infinito, que acaba de ser donado por la hija del artista al Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. En aquel entonces participó de una muestra de Arte Madí en el Moderno, y el artista envió una carta a Gyula Kosice –colgada ahora junto a la obra- en la que manifestaba su deseo de que donarla al museo porteño. “Christina Kasak-Rubic expresó su disposición para cumplir el deseo de sus padres”, anunció Victoria Noorthoorn, exultante tras haber logrado ayer un récord de doce adquisiciones para el Moderno en esta edición de arteba.
La misma cantidad compró Alec Oxenford, coleccionista argentino radicado desde hace años en Brasil. Con el asesoramiento de Mariano Mayer, curador de una amplia colección que está exhibiendo por partes en prestigiosas instituciones de Brasil, compró obras de Santiago García Sáenz y Florencia Böhtlingk (Hache); Gastón Pérsico y Alfredo Londaibere (Nora Fisch); Alfredo Prior (Vasari); María Guerrieri (Calvaresi); Osvaldo Lamborghini (Del Infinito); Santiago O. Rey (Komuna); Clara Esborraz (Piedras); Maruki Nowacki (Ohno); Alejandro Kuropatwa y Ruy Krygier (Cosmocosa).
Otra “embajadora” del arte local es Amalia Amoedo, creadora de su propia fundación, que otorga importantes becas y ofrece residencias en Uruguay para artistas de la región. “Trabajo con la certeza de que el arte de toda la Argentina merece un lugar destacado en el mundo. Voy detrás de un horizonte claro: fortalecer el arte argentino y latinoamericano a nivel global desde un marco amoroso, ético, comprometido y desinteresado”, dijo hoy al recibir el Premio arteba al Coleccionismo, e invitó “a todos a involucrarse de lleno y dar el ejemplo a través de un coleccionismo respetuoso y sólido, que se construye durante todo el año”.
“El coleccionismo es, sin duda, una forma de mantener viva nuestra cultura, nuestra historia y nuestras voces”, opinó en tanto Larisa Andreani, presidenta de la Fundación arteba. Una institución sin fines de lucro que da el ejemplo: junto a Pinamar S.A. otorgó hoy a Donjo León el Premio Pinamar, con una mención especial para el proyecto presentado por Denise Groesman y Julieta García Vázquez. El ganador recibirá el equivalente en pesos a 15.000 dólares para construir una instalación mutante en el Vivero Forestal que dio origen a la ciudad balnearia, donde se presentará el próximo verano.
Para agendar:
arteba 2024 en el Centro Costa Salguero (Av. Costanera Rafael Obligado 1221), del 30 de agosto al 1 de septiembre, de 12 a 20. Entradas disponibles en arteba.org