La "esfera azul" de Le Parc: en el CCK, con destino incierto
Todos quieren que se quede donde está, ¿pero es posible?; una obra que fue víctima de malentendidos y confusiones
La incertidumbre, las contradicciones y el desmanejo vuelven a afectar al vapuleado Centro Cultural Kirchner (CCK). Esta vez hay que dirigir la mirada a la impactante Esfera azul, de Julio Le Parc, un gigantesco móvil de forma redonda y placas de acrílico de ese color, instalado en el hall central de la planta baja del histórico edificio del Correo. A ocho meses de haber llegado a Buenos Aires su destino es incierto.
El viernes de la semana próxima vence el seguro que la protege contra todo riesgo y queda en manos de nadie.
"No forma parte del patrimonio del CCK y no tenemos documentación alguna que describa las condiciones en las que está acá", dijo ayer a LA NACION el ministro de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi. "Estamos esperando que venga a Buenos Aires Yamil Le Parc [hijo del reconocido artista, que, como su padre, vive en Francia] para regularizar la situación", agregó el ministro, que la semana pasada había afirmado a este diario que el CCK está pagando un alquiler mensual en dólares por la tenencia de la hermosa escultura.
"No existe tal contrato de locación sino de préstamo y vence en abril. Estamos esperando que las nuevas autoridades nos digan qué quieren hacer", contradijo Yamil Le Parc desde París al ser consultado telefónicamente ayer.
"Me equivoqué. Creí que había un contrato", admitió luego Lombardi al ser repreguntado. "Estuvimos buscando por todos lados y también hablamos con gente de la gestión anterior y no hay documentación. Fue un acuerdo de palabra, lo cual no deja de ser muy irregular", argumentó. Los papeles que sí encontraron fueron el presupuesto de montaje e instalación ($ 345.000), los gastos de realización del acto de homenaje a Le Parc en septiembre pasado ($ 482.000) y un seguro contra todo riesgo, vigente entre el 12 de septiembre de 2015 y las 0 del 8 de abril de 2016.
"Ojalá que la esfera se quede allí", dijo el hijo y representante del artista mendocino. "Nos gustaría seguir teniéndola. Es hermosa y queda muy bien ahí donde está", coincidió Lombardi.
¿Las opciones? Renovar el préstamo, como fue previsto, según Le Parc, en el acuerdo original, o ceder los derechos de la obra al CCK a través de una operación comercial: una compra.
Según pudo constatar LA NACION ambas partes estarían dispuestas a negociar una salida de ese tipo. Aunque no estuvieron dispuestas a arriesgar un precio. Si se juzga por el valor "simbólico", según Le Parc, que se pagó en Suiza (durante la realización de Art Basel) por una obra gemela, pero de color rojo, se podría hablar de unos 50.000 euros. Si se parte de la póliza del seguro, la base sería de 800.000 dólares.
"Pienso que mi padre tiene razón cuando dice que no se puede pedir a los artistas constantemente que hagan donaciones de sus obras", continuó Le Parc. Y, para que no queden dudas, agregó: "En pocas palabras, no hay intención de donar". También informó que prevé viajar a Buenos Aires con el artista, de 87 años, en mayo próximo "para la instalación de una escultura de mi padre en avenida Figueroa Alcorta y Pueyrredón".
Además de la de Suiza, existe en la Argentina otra esfera roja que atrae a los visitantes del centro cultural Le Parc, en Mendoza. Se trata, como la azul del CCK, de atractivos acrílicos que se dejan conducir por los vaivenes del aire y prestan sus cuerpos a los caprichos de la luz, para reflejarlos o recrearlos.
En septiembre pasado, cuando fue la estrella del homenaje a su creador, en el remozado edificio del Correo, la esfera parecía haber llegado para quedarse. Ese día, Le Parc dijo: "Es una obra muy significativa: un movil esférico, de color azul, con movimiento. Es muy emblemática de mi trabajo".
Según se llegue a un acuerdo o no, esos acrílicos seguirán jugando con el aire y creando brillos e imágenes aquí. O en otro país.