La escritora y profesora Ángela Pradelli ingresó a la Academia Argentina de Letras
Es autora de una reconocida obra literaria y fue docente de lengua y literatura en escuelas secundarias por más de tres décadas; “Tuve un recibimiento especialmente cálido”, dice a LA NACION
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A finales de septiembre, la escritora y profesora Ángela Pradelli (Buenos Aires, 1959) ingresó en la Academia Argentina de Letras (AAL). Ocupa el Sillón n° 19 “Calixto Oyuela” que había quedado vacante tras la muerte del escritor y editor Luis Chitarroni, en 2023. La autora de Amigas mías y Turdera, compartió la noticia en su cuenta de Facebook, fue propuesta por los escritores y académicos Eduardo Álvarez Tuñón, Esther Cross, Pablo De Santis y Santiago Sylvester. Tiene una reconocida obra literaria y amplia experiencia como docente de lengua y literatura en escuelas secundarias.
“El jueves pasado fue mi primer día en la Academia -dice Pradelli a LA NACION-. Tuve un recibimiento especialmente cálido. Lo sentí como un encuentro de amigos que se alegran de verte llegar porque te estaban esperando. Por mi trabajo docente y también como escritora, muchas veces llamé, en épocas previrtuales, al área de consultas idiomáticas de la AAL. Era notable la amabilidad con que siempre me respondían. En mis clases, muchas veces solía pasarles a mis alumnas y alumnos el número telefónico para que lo tuvieran presente y pudieran consultar desde sus casas. A veces, lo dejaba anotado en un ángulo del pizarrón para los que se demoraban en copia”. Pradelli fue docente en escuelas secundarias del conurbano bonaerense -Burzaco, Lomas de Zamora, Temperley, Rafael Calzada, Turdera- por más de treinta años.
Cuenta que siempre había pensado que, antes de retirarse de la docencia, iba a trabajar en una biblioteca. “Por distintas razones no pudo darse -señala-. Sin embargo, como me dijo una vez Ángeles Mastretta: ‘La vida se encarga, querida, la vida acomoda’. El jueves, antes de empezar la sesión, Pablo De Santis me acompañó a la biblioteca de la Academia. Más adelante haremos la visita más completa, había poco tiempo, pero me alcanzaron esos minutos para volver a sentir ese deseo. ‘¿Te gustó?’, me preguntó Alicia Zorrilla antes de empezar la sesión. ‘¿Hay una comisión de biblioteca?’, le pregunté. ‘Hay, me contestó ella, ¿querés integrarla?’”.
Pradelli trabajó como coordinadora del Plan Nacional de Lectura en la provincia de Buenos Aires. Recibió, entre otros, el Premio Emecé, el Premio Clarín de Novela, el Premio Municipal de Novela y Ensayo y el Premio al Mejor Libro de Educación 2010/2011. Dio conferencias y talleres de escritura en distintas ciudades del país y del exterior. Su obra se tradujo al alemán, inglés, italiano, chino y francés, y fue escritora residente en Italia, Suiza, Estados Unidos y China donde su novela La respiración violenta del mundo recibió el Premio a las Mejores Novelas Extranjeras del Siglo XXI, otorgado por People’s Literature Press de China.
En 2025 Pradelli publicará El corazón perdido de las cosas, que recoge testimonios de personas que nacieron y crecieron durante la Shoá. “Y estoy terminando un libro sobre Haroldo Conti, mientras trabajo sobre el testimonio de Elsa Pavón, unas de las primeras Abuelas de Plaza de Mayo -señala-. Y escribo también un libro de poesía, que siempre es mi eje de escritura”.
“Es una alegría el ingreso de Ángela a la Academia Argentina de Letras -dice Pablo De Santis a LA NACION-. Definió el tono y la calidad de su escritura con tres novelas: Amigas mías, El lugar del padre y Turdera. Amigas mías ganó el Premio Emecé, del que fui jurado con Isidoro Blaisten y Angélica Gorodischer, y recuerdo la impresión que nos causó esa novela tan simple en su narración y tan compleja en su construcción psicológica. Turdera y El lugar del padre confirmaron su estilo y su potencia narrativa. A estas obras agregó, en obras más recientes, la crónica Dos soldados. Es importante destacar también su compromiso docente en la escuela secundaria. Me tocó hace muchos años visitar a sus alumnos y ver el amor de Ángela por la enseñanza, su energía docente y su capacidad por hacer que los chicos descubrieran autores y textos. Su prosa es siempre íntima y cercana. Pradelli ha inventado un mundo propio donde la imaginación parece siempre venir del recuerdo, de algo verdadero. Sus personajes viven en el presente pero siempre dialogan con lo que ya no está, con lo que han perdido”.
Con Esther Cross, compiló La Biblia según veinticinco escritores argentinos. “Creo que Antonio Skámeta, uno de los integrantes del jurado que le dio el Premio Clarín 2017 por El lugar del padre [con Mastretta y Andrés Rivera], describe de la mejor manera la escritura de Pradelli: ‘Elegante contención, sutiles emociones, ritmo envolvente, con lugar para la compasión y la grandeza […] de luminosas imágenes donde lo cotidiano y banal adquieren un rara trascendencia’ -destaca Cross-. Escritora de lo cotidiano por un lado, pero también de momentos en que la vida privada se cruza con acontecimientos de la vida pública. Como por ejemplo Combi y los sucesos de diciembre de 2001. O la superposición del registro de las cartas familiares, la guerra y la emigración en el libro de no ficción El sol detrás del limonero. Como parte de su actividad dentro de la literatura también quiero destacar su conocimiento muy actualizado de la literatura argentina y su calidad como lectora activa, que se pone de manifiesto sobre todo en las entrevistas que hizo a tantos escritores. La misma importancia tiene su carrera docente y en talleres para escritores”.
Se prevé que la recepción pública de la escritora en la AAL se realice en 2025. Este año, también ingresó en la AAL el dramaturgo, director y actor Rafael Spregelburd.