La escritora chilena Diamela Eltit ganó el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2021
El jurado destacó la profundidad de su escritura única, que renueva la reflexión sobre el lenguaje y el poder; recibirá la distinción en la próxima Feria del Libro de Guadalajara
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En una transmisión por YouTube, se anunció hoy que la escritora chilena Diamela Eltit (Santiago de Chile, 1949) había resultado ganadora del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2021, “por la profundidad de su escritura única, que renueva la reflexión sobre la literatura, el lenguaje y el poder en el cambio de siglo”, según comunicó la profesora Lorena Amaro Castro, representante del jurado. La autora chilena, que se impuso a más de setenta postulaciones, recibirá 150.000 dólares en reconocimiento a su obra, caracterizada por “una voz trazada con los cuestionamientos más urgentes de la época contemporánea en tiempos de pandemia, migraciones, depredación y devastación ambientales”, agregó Castro. El jurado destacó que la obra de la chilena “trasciende las convenciones literarias” y se entrecruza con las artes, la crítica, el feminismo, el psicoanálisis y la teoría contemporánea. “Nadie me debe nada, pero yo le debo mucho a la literatura; estoy abierta a la sorpresa literaria y a permitir que esa literatura que por muchas décadas he transitado opere”, dijo Eltit luego del anuncio. En 2020, el FIL en Lenguas Romances lo obtuvo la escritora portuguesa Lídia Jorge.
Raúl Padilla López, presidente del Premio FIL de Literatura y de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, había dado un indicio de quién sería la ganadora al recordar al inicio de la transmisión al poeta Nicanor Parra, compatriota de Eltit que ganó en la primera edición del premio, allá en 1991, cuando este aún se llamaba Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo. “Yo estaba en México cuando eso pasó -recordó Eltit esta tarde-. Relaciono las dos situaciones en un hilo narrativo personal y veo también ahora que se produjo una especie de paridad en relación con Chile; los chilenos y chilenas estamos luchando por formas paritarias, por una mayor cantidad de democracia; en ese sentido, se unió poesía y narrativa y hay una equidad entre hombres y mujeres para este premio y ese es el horizonte literario que debemos tener: un horizonte literario no biológico sino cultural donde distintos textos habiten las plataformas de la escritura”.
Eltit contó que su primer trabajo había sido el de profesora de literatura en escuelas secundarias de barrios periféricos de Santiago de Chile, antes de enseñar en universidades. “Aprendí mucho de mis estudiantes”, dijo. Muy joven, integró con Raúl Zurita, Juan Castillo, Lotty Rosenfeld y Fernando Balcells del Colectivo de Acciones de Arte (CADA) durante la dictadura de Augusto Pinochet en su país. En 1980, en el marco de una performance limpió con un trapo y un balde de agua una calle de la capital chilena poblada de prostíbulos; ese mismo año salió su primer libro de ensayos: Una milla de cruces sobre el pavimento (sobre la arriesgada acción de arte público de Rosenfeld). El primero de ficción, la novela Lumpérica, se publicó en 1983. Le siguieron las novelas Por la patria (1986) y El cuarto mundo (1988), el volumen que recopila testimonios de un paciente esquizofrénico en épocas de violencia política, El padre mío (1989, también en colaboración con Rosenfeld), y la notable novela Vaca sagrada (1991). En un contexto de censura y autoritarismo, Eltit fue construyendo una obra renovadora y lúcida. “La literatura siempre ha sido crucial en tiempos adversos; la enfermedad, el hambre, la violencia, la inequidad forman parte del gran álbum literario desde el origen”, dijo Eltit este viernes.
La autora -que entre otros reconocimientos recibió la Beca Guggenheim en 1985, el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso en 2010 y el Premio Nacional de Literatura de Chile en 2018- lleva publicados más de veinte libros. Entre otras, pueden mencionarse las novelas Trabajadores de la muerte (2001), Jamás el fuego nunca (2007), Impuesto a la carne (2010), Fuerzas especiales (2013) y Sumar, de 2018, y ensayos como Emergencias: escritos sobre literatura, arte y política (2000), Signos vitales (2008) y Réplicas (2016). “Me interesan aquellos espacios que están más obturados por las hegemonías; no porque yo lo decida sino porque me invaden”, señaló sobre su literatura. Uno de los libros más recientes de Eltit es El ojo en la mira, donde reconstruye su “biografía lectora” y que fue lanzado en el otoño de este año en la Argentina por el sello Ampersand.
Se confirma una “racha mexicana” para la autora chilena que, en 2020, había ganado el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español que otorgan la Secretaría de Cultura de México y Universidad Nacional Autónoma de México. En esa ocasión, el jurado estuvo integrado por los escritores mexicanos Cristina Rivera Garza, Mario Bellatin, Adolfo Castañón y Angelina Muñiz-Huberman, y la argentina Luisa Valenzuela, ganadora del premio en 2019. Actualmente, Eltit es profesora titular en la Universidad Tecnológica Metropolitana y Distinguished Global Professor de la Universidad de Nueva York. Esta tarde, antes de despedirse, confirmó que viajará al país de Juan Rulfo el 27 de noviembre (día del inicio de la FIL de Guadalajara, que se extenderá hasta el 5 de diciembre) para recibir el premio y brindar una conferencia.