La dieta cultural de los argentinos, rica en plataformas digitales y cada vez menos tradicional
La tercera encuesta nacional permite comparar los consumos de música (el más alto), audiovisuales, salidas a ferias y museos de la última década; mucho Netflix y poca radio; el 40% no tiene más de diez libros en su hogar
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Música por celular, redes sociales, videojuegos, Netflix y Spotify son los platos fuertes de un menú cultural de los habitantes de la Argentina que incluye, además, diarios digitales, visitas a museos, fiestas religiosas y gastronómicas. Así lo revela el informe preliminar de la Encuesta nacional de consumos culturales 2013/2023, que se presentó hoy en el noveno piso del CCK, con la presencia del ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer; la directora de Planificación y Seguimiento de Gestión, Julia Houllé, y el coordinador del Sistema de Información Cultural de la Argentina (Sinca), Federico Bonazzi.
La 3ª edición de esta encuesta, por un lado, permite establecer comparaciones con las de 2013 y 2017, y visualizar tendencias de la última década, para comprender los cambios en los hábitos. A los funcionarios los ayuda a diseñar políticas públicas para subsanar desigualdades que dificultan el acceso a la cultura, uno de los pilares de la convivencia democrática. Los privados también pueden aprovechar el informe para idear contenidos y planear estrategias de difusión.
El asesoramiento teórico y conceptual fue realizado por la Escuela de Altos Estudios Sociales (Idaes) de la Universidad Nacional de San Martín; el trabajo de campo, por el Centro de Investigaciones en Estadística Aplicada (Cinea) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero; y el procesamiento y análisis de datos fue realizado por el equipo del Sinca y por analistas de la Dirección de Planificación y Seguimiento de Gestión.
La música por internet y las plataformas audiovisuales se consagraron como los consumos culturales más importantes; a la vez, siguen cayendo formatos tradicionales como el diario en papel y las revistas. La lectura de libros en 2022 creció respecto de 2017, pero fue más baja que en 2013. La “plataformización” de los consumos culturales, sin embargo, no disminuyó la “sed de presencialidad” que se hizo evidente tras la pandemia.
“La encuesta permite indagar dónde están las principales brechas de acceso, cuáles son los consumos culturales a los que menos acceden los sectores de nivel socioeconómico bajo [en resumen, aquellos que hay que pagar], como plataformas, teatro y recitales en vivo, ante lo cual el Estado debe diseñar políticas para achicar esas brechas -dice Houllé en diálogo con LA NACION-. También visibiliza cuáles son los actores que generan los contenidos y en qué cantidades”. Además, rebate algunos clichés: el informe revela que más del 70 % de la población eligió contenidos audiovisuales argentinos en las plataformas.
“Es un aporte al debate público”, dice Houllé. “El libro en papel sigue siendo protagónico, lo que no pasa con los diarios en papel y las revistas”, dice. “La transformación de los consumos en tiempos de simultaneidad a través del celular o la computadora es un factor a tener en cuenta en el análisis de los datos de la encuesta”. El 2 de junio, a las 18, se hará una nueva presentación más ampliada del informe en el marco del MICA, también en el CCK.
Pandemia, Mundial y después
La Encuesta de Consumos Culturales estaba prevista para 2021, pero se hizo en todo el país entre noviembre de 2022 y enero de 2023 (con el Mundial de Fútbol y la televisión a pleno, como observó Bauer). Se entrevistó por más de cuarenta minutos a 3380 personas de 13 a más de 65 años (en 2017, se había entrevistado a 2800), en conglomerados urbanos de más de 30.000 habitantes. El 52 % de los encuestados se identificó con el género femenino y el 48%, con el masculino. El 48% se incluyó en el nivel socioeconómico medio y el 44%, en el bajo.
Con el 96%, el consumo cultural más extendido en el país es escuchar música, en especial en el celular (el 76%). El 80% escucha música por internet y el 46%, a través del televisor. Los géneros más escuchados, que desplazaron de los primeros puestos a la música romántica y el folclore nacional, son la cumbia y el reguetón, seguidos por el rock nacional. Al final de la lista se ubican el jazz, el soul y el blues. Las plataformas más usadas para este fin son YouTube (73%), Spotify y TikTok.
Si bien sigue siendo un consumo masivo (67%), en 2022 se escuchó un 20% menos radio que en 2013. La población prefiere programas musicales, informativos y deportivos. El 80% de los adultos de 50 a 64 años conforma el grupo que más afición siente por este consumo. En el extremo opuesto, el 34% de los jóvenes de entre 13 y 17 años prende la radio. Créase o no, un 13 % de la población (en su mayoría del sector socioeconómico alto, de 18 a 29 años) escuchó pódcasts en 2022.
El consumo de televisión de aire o cable, si bien es alto (91 %) cae respecto de las encuestas anteriores. Los dispositivos más usados para hacerlo fueron la computadora, el celular y la televisión. El 98% de los que tienen 65 y más años miran televisión de aire o cable y ese porcentaje desciende al 84% entre jóvenes de 18 a 29 años. El 69% de la población mira televisión por cable y el 13%, canales de aire. Los programas más mirados en 2022 fueron los informativos, los deportivos y las películas. El 77% mira programas de TV a la hora en que son emitidos, mientras que el 34% lo hace a través de páginas web o aplicaciones.
Como se dijo, las “estrellas” de los consumos culturales son las plataformas audiovisuales. En 2013, la encuesta ni siquiera las consideraba, y de 2017 a 2022 saltaron del 41 al 65%. El 52% lo hace a través de plataformas pagas (la preferida es Netflix, con un arrasador 63 %; le sigue Disney con un 22%) y el 12%, plataformas gratuitas. Los géneros preferidos por los habitantes de la Argentina son acción y aventuras, comedias y ciencia ficción (los realities están al final de la lista). Casi el 60% de la población mira los contenidos audiovisuales de plataformas en el televisor, y el 28% en el celular.
La lectura de noticias en medios gráficos y, sobre todo, digitales subió del 57% en 2017 al 68% en 2022. Solo el 14% lee en papel, un 46% en digital (en el celular) y un 48% a través de redes sociales. Entre quienes leen con frecuencia noticias en redes sociales (48%), se destaca el grupo de 18 a 29 años (59%). El 18% de la población leyó revistas en 2022 y apenas el 1% de las personas encuestadas está suscripta a revistas digitales.
La lectura de libros subió respecto de 2017 (del 44 al 51%), pero cayó respecto de 2013, cuando se ubicaba en el 57%. El formato preferido sigue siendo el papel (28%), aunque creció el libro digital (12%) y los audiolibros (5%). El hábito de lectura se incrementa en los hogares con mayor cantidad de libros (no obstante, la encuesta determina que el 40% no tiene más de diez libros en su hogar). La mayoría de la población (39%) lee para entretenerse, 18% por estudio y 6%, por trabajo, y el principal motivo de elección es el género (narrativa, historia y textos de estudio). El grupo que más lee tiene entre 13 y 29 años, con porcentajes de lectura de 77% y 58% respectivamente.
Respecto de las prácticas digitales, el consumo de videojuegos creció de un 19 a un 33%. “Se trata de una práctica masculinizada, con un 41% de varones y un 29% de mujeres, y se da entre adolescentes”, observó Houllé. Los tipos de juegos más jugados son los de acción, aventura, deporte y puzzles.
El uso de redes sociales también dio un salto de 2017 a 2022, al pasar del 70 al 95%. Casi toda la población usa redes sociales, y las más elegidas son WhatsApp (92%), YouTube, Facebook e Instagram (Twitter se ubica en el antepenúltimo lugar, detrás de TikTok y por encima de Telegram y Twitch). Las actividades más realizadas en redes son mirar publicaciones, compartir contenidos y subir producciones propias.
Pospandemia, las salidas culturales se intensificaron. Ir al cine subió un punto respecto de 2017 (ahora tiene un 36%, pero la mayoría asiste ocasionalmente). Acción, aventura y suspenso son los géneros más elegidos, en especial, entre adolescentes de nivel socioeconómico alto, el grupo que más fue al cine en 2022. La asistencia es mayor en las ciudades de más de 400.000 habitantes (40%), en las regiones de la ciudad de Buenos Aires (47%) y el Gran Buenos Aires.
También aumentó la asistencia al teatro, del 11 al 15% (en el nivel socioeconómico alto), a los recitales (del 22 al 29% de 2017 a 2022) y a los museos (del 13 al 20% y el 66% con entrada gratuita). Los museos más visitados fueron los históricos, los de ciencias y los de artes. La población de 13 a 17 años conforma el grupo que más realiza este consumo, que también presenta una relación directa con el nivel socioeconómico (a mayor nivel, mayor asistencia a museos).
Otras actividades culturales con gran convocatoria en 2022 fueron las ferias y exposiciones artesanales, las peñas musicales y las ferias del libro (en ese orden). Encabezan el ranking de las fiestas populares las gastronómicas, las regionales y las religiosas. Los sitios culturales más visitados el año pasado fueron los bellos parques nacionales y los monumentos históricos. En espacios comunitarios como clubes, sociedades de fomento y bibliotecas populares la participación aumentó diez puntos de 2017 a 2022, al ubicarse en un 36%. El 35% de la población realizó alguna actividad de formación (taller, curso, jornada) en 2022 en temáticas tan dispares como gimnasia, fotografía, canto, música, artesanías, danza, artes plásticas y teatro. La democracia se fortalece con el ejercicio cultural.