La curiosa historia de la campana del Cabildo: la única pieza original que subsiste desde 1764
Aunque el edificio fue reconstruido en varias oportunidades, incluida la torre que conocemos hoy, la campana de bronce sobrevivió y ya tiene 257 años
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La puesta en valor del Cabildo, que reabrió al público el 19 de octubre después de un año de refacciones, incluye un trabajo de restauración (aún en proceso) de una pieza de enorme valor histórico: se trata de la campana original, de 1764, del antiguo Cabildo de adobe construido en 1725, cuyos cimientos fueron encontrados por el antropólogo Néstor Zubeldia debajo del patio del edificio actual.
La campana de bronce, que pronto volverá a sonar en la torre, tiene una curiosa historia: fue “prestada” a la Iglesia de San Ignacio de Loyola durante la etapa en la que el Cabildo perdió el campanario. Es que en una de las numerosas refacciones que tuvo que soportar el edificio histórico (cambios en la fachada y recortes de arcos por las ampliaciones de Diagonal Norte y Sur, entre las más notables) se quedó sin torre. Por esa razón, la campana y el reloj fueron mudados a la iglesia cercana.
En el sitio web oficial del Museo del Cabildo y la Revolución de Mayo hay una galería de imágenes que refleja las diferentes caras que tuvo el edificio: en una acuarela pintada por Carlos Enrique Pellegrini, en 1829, se lo ve igual al de las escenas históricas de 1810. También aparece así, con la clásica torre, en la primera imagen “fotográfica” que se conserva: un daguerrotipo tomado en 1852 por el norteamericano Charles De Forest Fredericks.
Para 1875, el Cabildo era una de las construcciones de mayor altura de Buenos Aires y lucía, desde 1861, un nuevo reloj importado de Inglaterra que reemplazó al español colocado en 1764, junto con la campana. En la imagen de 1895, a causa de la apertura de la Avenida de Mayo, el Cabildo pierde su torre, “que fue quitada por miedo a un derrumbe y para evitar la asimetría que provoca la demolición de tres arcos”, según indica la página oficial. En 1935, por la construcción de Diagonal Sur, se le quitan otros tres arcos.
Ya en la fotografía de 1945 se lo ve tal como lo conocemos hoy: con una nueva torre para la campana original que “fue recuperada merced a la favorable respuesta del cardenal Copello”, como consignó Oscar Andrés De Masi, ex Vocal Secretario de la Comisión Nacional de Monumentos y Lugares Históricos, en el artículo “La Comisión Nacional de Monumentos y su sede histórica en el solar del Cabildo (ochenta y dos años de una historia poco conocida)”, publicado en la revista especializada Habitat.
De Masi explicó a LA NACION: “Cuando en 1938 el arquitecto Mario J. Buschiazzo comenzó a proyectar la restauración del edificio, el Cabildo ya carecía de la torre postiza que había incorporado en 1879 el ingeniero Pedro Benoit. Lo que vemos actualmente es una completa reconstrucción con ajuste de escala, empleando materiales y piramidones del siglo XX, un reloj nuevo y azulejos del siglo XIX en la cubierta del chapitel”. El “nuevo” Cabildo restaurado por Buschiazzo se inauguró en 1940.
Según la investigación realizada por De Masi, que es autor de varios libros sobre patrimonio y realizador de documentales históricos y artísticos sobre el tema, el “traslado de la campana desde San Ignacio se hizo con toda pompa y circunstancia”. En los próximos meses, cuando termine la obra de restauración y se retiren las telas negras que cubren el campanario, la campana volverá a la torre con sus 257 años de historia.