La cultura se adueñó de las calles
Cientos de miles de personas disfrutaron de las 174 propuestas, muchas de ellas destinadas a los chicos
Era previsible; un programa de semejante envergadura, que incluyó cientos de propuestas culturales gratuitas, sumado a un clima casi ideal, no podía tener otra respuesta que la que tuvo. Cientos de miles de personas se volcaron a las calles para aprovechar la Noche de los Museos, que en su octava edición abarcó 174 espacios culturales en 28 barrios, desde las 20 hasta las 3 de la madrugada.
Además, la celebración de Buenos Aires Capital Mundial del Libro sumó decenas de actividades que homenajearon a la literatura. Los más chicos fueron también protagonistas de numerosas propuestas que incluyeron cuentos, talleres, títeres y música. Muchas instituciones, como el Teatro Colón, el Colegio Nacional de Buenos Aires, el Zoológico y el Mercado de las Pulgas de Palermo participaron por primera vez.
Se calculaba anoche que más de 650.000 espectadores disfrutaron de la velada, según confiaron a La Nacion fuentes del Ministerio de Cultura de la Ciudad, que organizó el acontecimiento. "Vemos una gran presencia familiar, que es lo que pretendíamos. Esto es una fiesta de la cultura", dijo satisfecho el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, para quien la Noche de los Museos ya quedó instalada en el calendario cultural porteño.
"Noto que hay muchos más museos que al principio. Vengo siempre porque me encanta ser parte del movimiento que se genera", afirmó Amado Muñoz, de 77 años, frente a la Catedral Metropolitana.
Conciertos, exposiciones, exhibiciones de luz y sonido, talleres de pintura y recreaciones históricas fueron algunas de las ofertas para disfrutar. Aquellos que aprovecharon más de una propuesta pudieron viajar gratis en 85 líneas de colectivos.
La jornada se inició al caer la tarde, con un recital de Julia Zenko frente a la Casa de la Cultura, que interpretó el repertorio "arrabalero" creado por Astor Piazzolla y Jorge Luis Borges. Para ese entonces, los chicos que se dieron cita en el Museo de Arte Español Enrique Larreta, en Belgrano, disfrutaban de un taller abierto con este elocuente slogan: "Pasá y pintá".
El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, en su primer año como participante, inauguró temprano la muestra "Los pájaros y yo", de Juan Carlos Benítez. Algo similar ocurrió en la Fundación Proa, con la apertura de la muestra "Fuga Versátil" donde se presentaron los trabajos de Gabriel Baggio, Daniel Joglar, Irina Kirchuk, Andrés Paredes y Augusto Zanela.
"Me parece muy interesante que empiece antes. Es la tercera vez que recorro la Noche de los Museos y me gusta porque vas a alguna actividad y después seguís a lugares a los que habitualmente no vas", dijo Laura Fernandez, de 31 años, en la terraza de Proa. Cerca, en el puente Nicolás Avellaneda, se realizó una intervención de música y luces que deslumbró a la concurrencia, con arañas "colgantes" que junto con el agua dieron al lugar un aspecto mágico. El proyecto de Sigismond de Vajay, uno de los puntos fuertes de la noche, combinó los efectos lumínicos con una audaz propuesta sonora, que transformó a ese rincón de La Boca.
Otro de los espectáculos visuales más convocantes fue el organizado por el Centro Cultural Ricardo Rojas en homenaje a los 190 años de la Universidad de Buenos Aires: una intervención visual ( mapping ) sobre la fachada de la Facultad de Derecho, que incluyó el espectáculo de danza aérea Vuelos. Participaron la compañía de Brenda Angiel y los tambores del colectivo de músicos Bomba de Tiempo.
"Este año vamos a hacer actividades hasta que nos den las piernas. La idea es fantástica porque en general los horarios de los museos son muy restringidos", afirmó Maite Istillart, que junto con su novio aguardaba el inicio del espectáculo. Cientos de personas ocuparon la explanada de la facultad y muchos más tomaron asiento en las plazoletas ubicadas al otro lado de Figueroa Alcorta.
Una cola que no cesaba de crecer se formó frente al Malba. Sin embargo, cada espacio cultural tuvo a su público y el ambiente de fiesta fue compartido por porteños y turistas. Así, un grupo de adolescentes confirmó que irían "al museo del Holocausto, el de los Beatles y el Teatro Colón", según explicó Ailen, de 17 años.
El cierre de la jornada fue en el edificio de la Munich, con la música programada por Bobby Flores.
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