La Biblioteca Nacional recupera locales comerciales y estacionamientos concesionados a precios irrisorios por más de veinte años
Los contratos se habían firmado en 1998 con empresas que pagaban “cánones ridículos”; el caso se había comenzado a investigar con el gobierno anterior y se resuelve ahora, con una política pública que une los dos lados de la grieta
- 4 minutos de lectura'
Después de más de veinte años, la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM) recuperó los dos locales ubicados en la avenida Las Heras al 2500 y, además, se revocaron los contratos con las empresas concesionarias (The Parking Lot SA y Austria 2406 SA) que, por un alquiler irrisorio, administraban las playas de estacionamiento subterráneas sobre las calles Agüero y Austria, respectivamente, y que pertenecen a la institución. Por contratos firmados durante el segundo gobierno menemista, en 1998, las dos empresas concesionarias le pagaron al Estado apenas 16.600 y 27.000 pesos por mes, entre 2015 y 2019, por dos playas para 180 y 206 vehículos. Como ambas firmas hicieron las obras de las cocheras, en los primeros años la tarifa -según el acuerdo- era bajísima. Y aunque se hicieron actualizaciones anuales hasta 2015, continuaron abonando cánones irrisorios.
Si bien entre 2015 y 2019 no se hizo ningún reajuste, fue el Gobierno anterior el que inició en 2016 una investigación por este caso y, tiempo después, abrió un sumario por “las irregularidades observadas por la Sindicatura General de la Nación en los dos contratos”, como se lee en el informe provisto por las autoridades de la BNMM. La entonces directora de la BNMM, Elsa Barber, a través de una resolución administrativa, declaró nulos ambos contratos. Y a inicios de 2020, las autoridades designadas por el nuevo Gobierno nacional acudieron a sedes judiciales (un juzgado por cada empresa) e iniciaron los desalojos con el aval de la Justicia.
Desde la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) estiman que, cuando se vuelvan a concesionar los estacionamientos, las cifras a pagar no estarán por debajo del millón de pesos por cada estacionamiento. El 70% de lo recaudado de las concesiones se destina a la Biblioteca, y el 30% restante queda en manos de la AABE. Actualmente, ambas cocheras están en proceso de licitación. “Esperamos que el proceso finalice lo más pronto posible para que la BNMM cuente con una recaudación propia que va a servir de mucho para sus actividades -dice a LA NACION Roberto Bardelli, director de Asuntos Jurídicos de la BNMM-. Respecto a los locales recuperados, el director de la Biblioteca Nacional, Juan Sasturain, aún está decidiendo a qué estarán destinados; lo que es seguro es que va a haber una librería con ediciones de la institución y un espacio dedicado al público infantil, que es una cuenta pendiente”.
La librería con los libros y catálogos publicados por la BNMM y el Museo del Libro y de la Lengua funcionará donde hasta fines de 2021 estaba el local de Antígona, y el espacio para chicos, donde había una veterinaria. Austria 2406 SA subalquilaba (seguramente no por menos de $25.000) los locales de la avenida Las Heras al 2500 a Ediciones del Sol, propietaria de la cadena de librerías Antígona -que bajó la persiana en 2021- y a un negocio de venta de productos para mascotas. A inicios de este año, autoridades de la BNMM estuvieron a punto de iniciar un juicio de desalojo contra Ediciones del Sol porque no desocupaban el local, en el que había más de 50.000 ejemplares semiabandonados. Días atrás, el local quedó vacío. Las acciones legales por parte de las autoridades de la BNMM contaron con el apoyo del ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer.
Un caso de larga data
Cabe recordar que este proceso de recuperación de los locales y de revocación de concesiones otorgadas durante el gobierno de Carlos Menem -la secretaria de Cultura entonces era Beatriz Gutiérrez Walker y el director de la BNMM, Oscar Sbarra Mitre- se inició durante el Gobierno de Cambiemos, en septiembre de 2019, cuando el secretario de Cultura de la Nación era Pablo Avelluto. “Efectivamente, nosotros estábamos escandalizados y declaramos nulos esos contratos en septiembre de 2019 después de hacer una investigación sobre el tema por los cánones ridículos que pagaban las empresas -dice Avelluto a LA NACION-. Me alegra mucho que se hayan recuperado; es un recurso valioso, como el bar de la Plaza del Lector y el que funcionaba dentro de la biblioteca, que también recuperamos en nuestra gestión, y espero que esto sirva para mejorar la situación de la BNMM”.
“La resolución revocatoria es de septiembre de 2019 -indica Bardelli-. Pero recién cuando asumimos en 2020 empezamos a activar formalmente el desalojo”. Por fin, una política de Estado para una de las instituciones culturales más importantes del país une los dos lados de la grieta.