La baronesa Thyssen amenazó con llevarse sus cuadros de España si el Estado no la ayuda
MADRID.– A pocos metros del Congreso de Diputados se erige uno de los vértices del triángulo que contiene una de las pinacotecas más fabulosas del mundo. La estación de metro Atocha cambió su nombre por "Estación del Arte" y allí descienden quienes quieren visitar El Museo del Prado, El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Nacional Thyssen–Bornemisza. También se encuentra en este perímetro el centro Caixa Forum que exhibe atractivas exposiciones. En este epicentro cultural, en esta última temporada tan solitaria a causa de la Covid-19 y de la dramática merma de visitantes, el clima está enrarecido. La baronesa Thyssen amenazó con llevarse los cuadros de España si el Estado no cumple con la ayuda económica con la que querría contar para exponer su colección privada.
El día 30 de septiembre de 2020 es la fecha del ultimátum que ha puesto Tita Cervera, la 7° mujer más rica de España, también conocida por su título y el apellido de su último marido: baronesa Thyssen. Si no consigue un acuerdo con el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, en una reunión que reclama desde hace meses, y que se celebrará el próximo 14 de septiembre, cumplirá con su promesa de llevarse los cuadros fuera del país. Van Eyck, Monet, Renoir, Degas, Cézanne, Van Gogh, Picasso, Kandinsky, O'Keeffe, Dalí, Hopper y Rothko son algunos de los artistas que conforman este tesoro.
"Nunca he pedido un céntimo de los libros y publicaciones que editan sobre mis cuadros. Nunca me han dado nada en concepto de dietas y viajes por asistir a reuniones del patronato, del que soy vicepresidenta, o a la inauguración de exposiciones en el museo. Tampoco lo he pedido, pero ahora ya me he cansado. Me pedían tres meses más de prórroga [para mantener una reunión con las autoridades] y he dicho que no", dijo la baronesa al diario El Mundo.
La colección de la baronesa consta de 429 cuadros. Desde hace 28 años se exhibe en Madrid, en el Museo Thyssen, la mayor parte de la colección. Con el ministro de Cultura anterior, Pedro Guirao, se venía avanzando en la negociación para abonar el alquiler anual de 7 millones de euros durante 15 años de aquellos cuadros cedidos, con la posibilidad de llevar aquellas obras fuera del país. Esta cifra en calidad de ayuda, consideró la baronesa, era lógica pues en realidad, según sus cálculos, el dinero que obtiene a la ciudad con el atractivo que ofrece su colección, supera los 7 millones. Mucho se ha especulado con los problemas que ha tenido y tiene la baronesa para administrar su fortuna y que, en la actualidad, tendría algunos problemas de liquidez.
Quizá el cuadro más famoso, o, al menos el que más visitantes atrajo es el Mata Mua, que Paul Gauguin pintó en Tahití en 1898 y que está valuado en 24 millones de euros; con ese nombre la baronesa bautizó a su yate, donde hace algunos años recibió la visita inesperada de Hacienda durante un verano. La baronesa decidió sacar este cuadro del país hace algunos meses, con el permiso de las autoridades, aunque a través de un acto que no fue bien visto por el gobierno, hasta incluso algunos lo advirtieron como una provocación. También llevó fuera de España obras de Degas, de Hopper y de Monet.
En 1993, el barón Hans Heinrich Thyssen, heredero de una fortuna amasada en la industria siderúrgica, vendió al Estado español parte de su colección: 775 obras de arte, valuadas en 350 millones de euros. Otra parte la reservó Hans HeinrichThyssen para su esposa, quien administra la colección privada, y quien en 2002, tras su muerte, trasladó al edificio madrileño, a modo de préstamo renovable de diez años, aquellos cuadros.
La baronesa Thyssen tiene también cuadros cedidos en Barcelona y trabaja en la creación de un museo que llevará el apellido de su difunto marido en Málaga y que estaría concluido en 2023.
Otras noticias de Arte
Más leídas de Cultura
“Me comeré la banana”. Quién es Justin Sun, el coleccionista y "primer ministro" que compró la obra de Maurizio Cattelan
“Enigma perpetuo”. A 30 años de la muerte de Liliana Maresca, nuevas miradas sobre su legado “provocador y desconcertante”
“Un clásico desobediente”. Gabriela Cabezón Cámara gana el Premio Fundación Medifé Filba de Novela, su cuarto reconocimiento del año
Manuscrito. Canción sobre canción