La argentinidad, al frente: un libro de fotos sobre fachadas de Buenos Aires
Pasó su infancia en Acassuso, pero vive en la ciudad que ama desde los trece años. Su nuevo libro, Frontalismo (Ediciones Larivière), tiene otra vez a Buenos Aires como protagonista exclusiva. En este caso,el autor de Siesta argentina, sobre la crisis de 2001, se detuvo a retratar frentes de casas de los barrios porteños entre 2010 y 2018. "Siempre fotografié las fachadas de frente, buscando en esas líneas simples y austeras los rasgos definitorios de su esencia, una suerte de argentinidad manifiesta en nuestros frentes urbanos. Con esta idea me propuse hacer una especie de catálogo personal de tipologías urbanas, viviendas de clase media en los barrios, tiendas modestas y algunos otros frentes cuyo significado parece difícil de precisar", detalla Facundo de Zuviría (1954) en el prólogo de Frontalismo. Algunas de sus imágenes fueron compradas el año pasado por museos internacionales, como el MET y el MoMA y este año habrá una muestra dedicada a su trabajo en el CCK .
En cierto sentido, se puede decir que el proyecto surgió de otra pasión del fotógrafo: los libros. "Compro muchos libros por MercadoLibre y, en vez de pedir que me los envíen, paso a buscarlos por las casas de los vendedores", cuenta Zuviría a LA NACION. "Consulto en Google Maps y hago un circuito de ida y otro de vuelta para ampliar el recorrido. Siempre salgo con la cámara digital", agrega. El libro más reciente lo compró hace pocos días en Caballito. Es un ejemplar de La señora Enriqueta y su ramito, de Leónidas Barletta, con fotos de Augusto Vallmitjana. Desde que comenzó a retratar fachadas, en 2010, ya superó las quinientas compras de libros. "Me gustan los fotolibros, las revistas con imágenes y además leo mucha literatura argentina y latinoamericana". Sus ensayos fotográficos reconstruyen universos a través de indicios visuales.
Zuviría se recibió como abogado en la Universidad de Buenos Aires pero nunca ejerció. "Siempre quise ser fotógrafo y por suerte vivo de esto desde la juventud", revela. Frontalismo es su noveno libro de artista. El primero, de 1996, fue Estampas porteñas, con fotos en blanco y negro de la ciudad de Buenos Aires. Ese libro se complementa con otro de 2015, Estampas, que agrupa fotos en color y en blanco y negro de la Reina del Plata. "Pese a la cantidad agotadora de obras que hay, la ciudad se ve bastante bien", admite. En su nuevo libro, la cámara registra el modo en que la imaginación popular se expresa en los frentes de las casas de clase media, ni lujosas ni pobres, mediante una retórica arquitectónica tan modesta como fantasiosa.
Considera a Horacio Coppola el gran maestro de la fotografía argentina. "Se adelantó a la modernidad. Fui muy amigo de Coppola y él fue muy generoso conmigo -dice-. Cuando hicimos el libro Buenos Aires [Coppola + Zuviría], dejó la edición de sus fotos a mi cargo y quedó muy contento con el resultado". Ese libro también integra el catálogo de Ediciones Larivière. Zuviría encaró una empresa similar con Grete Stern y el resultado fue el libro Dos miradas. La Universidad de Buenos Aires 1961-2005, que Eudeba publicó en 2005. Por si fuera poco, es autor de un ensayo fotográfico sobre el Club Atlético Boca Juniors, Boca, cada día te quiero más, de 2004.
Un ánimo objetivista recorre Buenos Aires
"Hace años que viene retratando frentes de negocios con el mismo ánimo objetivista y sistemático, en tomas frontales y simétricas, siempre a la altura del peatón y a idéntica distancia, dando como resultado el mismo tipo de cuadro ensimismado sobre su objeto y la misma ambivalencia entre composición fotográfica y tipología urbana", escribe el arquitecto y doctor en Historia Adrián Gorelik en el ensayo "La textura pública de la ciudad", incluido en Frontalismo. Especialistas como Fabián Lebenglik, Beatriz Sarlo y Lucas Fragasso escribieron sobre sus series fotográficas de vistas metropolitanas.
Para Zuviría, una serie o una secuencia fotográfica "permite profundizar en un concepto y construir un relato, a diferencia de las fotos aisladas". De un total de más de mil fotos tomadas a lo largo de ocho años, eligió sesenta y cuatro imágenes para su nuevo libro.
Pocas veces se advierten presencias humanas en las fotos del artista caminante. "Trato de tomarlas cuando no hay nadie en la calle. Los vecinos les tienen pánico a los ladrones y a la AFIP", bromea. Sin embargo, si alguno de ellos se acerca y se interesa en su trabajo, Zuviría comparte su amor por la ciudad de Buenos Aires, la arquitectura popular y el semblante de las fachadas porteñas. "Mi sistema de trabajo es el que me ofrece la mayor felicidad diaria: caminar por los barrios, re-correrlos para cubrir su grilla sin obsesionarme por lograrlo, dejarme llevar por algunos indicios que me ilusionan con un posible descubrimiento, aprovechar la luz cuando señala y define una fachada y confiar en mi intuición de flâneur porteño", declara.
Reconocimiento internacional para un paseante urbano
En 2018, la obra de Zuviría obtuvo reconocimiento internacional, luego de que el Museo Metropolitano de Arte (Met) y el Museo de Arte Moderno (MoMA), ambos de Nueva York, compraran siete y treinta cuatro fotos suyas, respectivamente. "El Met se contactó directamente conmigo, y el MoMa, con la galería que me representa, Rolf Art. En los dos museos estaban interesados por fotos de Siesta argentina". Un año antes, una selección de su trabajo se había exhibido en la galería neoyorquina Americas Society. En el país, instituciones como el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el Fondo Nacional de las Artes, el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino, de la ciudad de Rosario, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires y Fundación Proa poseen en sus colecciones las enigmáticas postales urbanas de Zuviría.
En la última semana de abril, se inaugurará en el CCK una muestra antológica de su trabajo. Al cuidado del francés Alexis Fabry, uno de los grandes expertos en fotografía latinoamericana, la muestra de Zuviría, con más de doscientas fotos, ocupará tres salas de ese espacio cultural. Y otra vez la ciudad de Buenos Aires será, a la vez, la anfitriona y la agasajada.
Sobre el libro
Hasta el 29 de enero, se hace una preventa de Frontalismo a un precio de 1200 pesos por ejemplar. A partir de ese día, costará $1500. Los que quieran hacer una reserva o adquirirlo deben visitar la página web de Ediciones Larivière. En uno u otro caso, el envío es sin cargo a cualquier localidad del país.