Kodama: "Borges era un hombre y no un ser dócil y extorsionado"
Respuesta: la viuda del escritor rechaza de plano la biografía de María Esther Vázquez que la retrata como una celosa chantajista sentimental.
"La fuerza de la obra de Borges no puede salir de un pelele" dice María Kodama dos segundos antes de ponerse a llorar.
El libro de María Esther Vázquez "Borges esplendor y derrota" apuntó y dio en el blanco de su sereno corazón oriental. Dice que no leyó el libro pero es capaz de recordar con fina memoria el retrato descarnado que Vázquez hizo de su relación con el escritor.
No estará en el país el 14 de junio cuando se cumplan 10 años de la muerte de Borges. "Yo estaré en Ginebra con él" nos dice mientras recorremos la Fundación Internacional Jorge Luis Borges en donde nos cuenta sí habrá celebraciones el 24 de agosto el cumpleaños del escritor.
Kodama no pierde el control no estalla. En todo caso si hay alguna explosión en su carácter tendrá la forma de la angustia.
Dice que no es verdad que haya impulsado desde bambalinas una solicitada espontánea de sus amigos para defenderla. En todo caso lo sabe la entrevista con La Nación es la oportunidad de contestar.
"Este libro busca hacer dinero; es el libro de una persona que se lanza a provocar un escándalo para hacer plata con la vida de los demás. Son dichos de dichos esa señora no existía para mí nunca existió tampoco en vida de Borges no era una persona cercana a nuestro mundo ni él la consideraba una amiga. No voy a decir lo que Borges pensaba de ella porque le faltaría el respeto a él revelando su intimidad diciendo cosas que él no quiso dar a conocer; aunque yo sepa que son ciertas.
-Sin embargo el libro maneja cierta información. ¿De dónde cree que sale?
-Del resentimiento primero; de la imaginación después. Además esta señora tiene una memoria que no sé quizá por su edad ya comienza a ser frágil. Pero evidentemente no es serio basarse en declaraciones del juicio (ése fue el borrador de su libro) y retomarlo como si todo eso no hubiera sido ya juzgado en su momento. No es serio tampoco para con sus lectores.
-¿Hay algo para desmentir?
-Sería una tarea interminable. Me duele que se diga que Borges pasó sus últimas horas con tubos con traqueotomía. Todo eso no es verdad y hay un montón de personas que estuvieron con nosotros en Ginebra hasta el momento de su muerte que pueden confirmarlo. De hecho ya lo ha probado la Justicia pero esta señora no recuerda bien.
-Algunos datos no salen de su memoria sino de la de amigos entrañables de Borges como Bioy Casares. ¿El tampoco estaba cerca de ustedes?
-Yo iba a la casa de Bioy Casares muchos años fui; a veces seguido a veces espaciado y bueno era una relación digamos formal civilizada. Con Silvina sí había un vínculo muy lindo ella era muy especial muy ocurrente y a Borges eso lo divertía mucho. Estaban todo el tiempo inventando situaciones diálogos. Borges la quería muchísimo.
-El libro parece acusarla de alejar a Borges de sus amigos.
-Todo eso es muy poco serio porque por una parte ella dice que yo los separaba que yo ejercía una suerte de control nefasto pero por otra parte según ella yo no lo veía nunca a Borges nunca estaba con él. Además Borges era un hombre no un dócil al que se pudiera manejar ni apartar de sus afectos con extorsiones.
-En el libro se da por cierto que la familia se enteró por los diarios de la muerte de Borges.
-Yo a Norah le tengo mucho cariño y mucho respeto y en ningún momento intenté separarla de su hermano pero no sé lo que él le dijo o no le dijo a su familia. Yo personalmente no podía decir nada puesto que Borges así lo quiso. Me pidió expresamente que no dijera nada porque había quedado muy impresionado con unas fotos de Balbín enfermo que se habían publicado.
-¿No pensó nunca en escribir usted la biografía de Borges?
-Sí algún día lo voy a hacer por supuesto. Borges y yo éramos dos personas muy especiales. Como él mismo se denominaba él era un caballero victoriano y yo como decíamos en broma era una dama periodoheiana (en alusión a una época de gran florecimento para la literatura japonesa). Manteníamos secreta nuestra vida íntima por eso muy poca gente la conoció (por eso se puede inventar tanto) no dábamos espectáculo ante nadie pero esa relación que esta mujer quiere poner en duda existió y de una manera maravillosa.
lanacionarMás leídas de Cultura
Del "pueblo de los mil árboles" a Caballito. Dos encuentros culturales al aire libre hasta la caída del sol
“Me comeré la banana”. Quién es Justin Sun, el coleccionista y "primer ministro" que compró la obra de Maurizio Cattelan
La Bestia Equilátera. Premio Luis Chitarroni. “Que me contaran un cuento me daba ganas de leer, y leer me daba ganas de escribir”