Joy Division, fenómeno de documental
Entrevista al director del film sobre la legendaria banda británica, que forma parte del Festival Internacional de Cine y Documental Musical In-Edit Cinzano que inaugura hoy en Buenos Aires
¿Cómo se crea la música pop? ¿cómo se produce la imagen de una banda? ¿cómo son las vidas de esos músicos que solemos ver distorsionadas por gigantescos aparatos publicitarios? Quizá puedan encontrar respuesta a estos interrogantes quienes asistan al Festival Internacional de Cine y Documental Musical In-Edit Cinzano , que tendrá lugar hasta el domingo en los cines Atlas Santa Fe y Atlas Recoleta.
Es la primera edición en Buenos Aires de este festival dedicado a la música pop, que ya lleva seis años realizándose en Barcelona. Además de muestras, sets de dj´s y otros eventos, se proyectarán más de veinte films, entre los que se cuentan: Ramones: End of the Century; Kurt Cobain: About a Son; Fearless Freaks: The Flaming Lips; Nina Simone, Love Sorceress y el estreno latinoamericano de Johnny Cash at Folsom Prison.
Uno de los films más atractivos del festival es, sin duda, Joy Division, documental que relata la vida, la muerte y la herencia de la legendaria banda homónima de Manchester.
En sólo dos discos, Unknown Pleasures (1979) y Closer (1980), el grupo integrado por Ian Curtis, Bernard Summer, Peter Hook y Stephen Morris le dio una vuelta de tuerca al punk y acabó con las ilusiones del rock de ser un fenómeno cultural contestatario.
Sobre una música crispada y monótona, su vocalista, Ian Curtis, que se suicidó a los 23 años, en 1980, le cantó a una Manchester de fábricas vacías. Un mundo de sórdida alienación del que nacería la música del futuro.
Adncultura.com entrevistó a Grant Gee, el director británico de Joy Divison y de una decena de video clips y documentales sobre música.
¿Por qué decidió hacer este documental y por qué eligió a Joy Divison entre otras bandas de fines de los años 70?
No fue realmente mi idea. Comenzó el proyecto uno de los productores, Tom Attencio, que había sido el manager de New Order en Estados Unidos y había tratado durante años de convencer a los miembros de la banda de hacer un documental sobre Joy Division. Cuando se supo que iba a hacerse la película Control (la biopic sobre Ian Curtis dirigida por el fotógrafo holandés Anton Corbijn), la banda finalmente aceptó, y Tom empezó a buscar un director. Como hay pocas filmaciones de Joy Division en vivo, Tom supo que el director debería ser muy creativo con el material documental. Había visto el film que hice sobre Radiohead, Meeting people is easy, y pensó que yo sería el indicado para el trabajo. Así que me llamó y yo acepté.
-En el film, el escritor y periodista Jon Wozenscroft dice que Joy Divison todavía es una banda contemporánea. ¿Usted está de acuerdo? En ese caso, ¿Cuál es el significado de la banda para la cultura pop actual?
Jon es una persona muy inteligente, que enseña en la Royal Collage of Art. Cuando habla de que Joy Division todavía suena muy contemporánea, creo que se refiere a diferentes cosas. Creo que la principal es que es una banda muy I-pod. Los álbumes de Joy Division suenan perfectos en los I-pod. Te ponés los auriculares y ellos hacen que el mundo parezca un film artístico de ciencia ficción profundamente melancólico. Cuando esos discos se hicieron, fines de la década del 70 y comienzos de la del 80, ese tipo de ambientes era muy poco común. El primer album (Unknown pleasures) empieza con el verso "Estuve esperando un guía que llegase y me tomara de la mano", el segundo (Closer) comienza diciendo: "manicomios con las puertas bien abiertas… este es el camino, entrá". Siempre conduciéndote en un viaje. Eso es un fenómeno muy común en el pop contemporáneo. La música pop como la banda de sonido de tu viaje personal. Y más simple aún, Martín Hannet, el técnico de grabación de la banda, fue el creador del sonido moderno de la batería. Él inventó ese sonido grabando a Joy Division. Un sonido tan seco y limpio que casi no ha envejecido.
-De acuerdo a su investigación, ¿que hizo de Joy Division una banda tan particular e influyente?
Hicieron todo bien. La música es poderosa, las canciones son geniales, las letras son complejas. Y también lucían muy bien. Los diseños de arte de la imagen de la banda eran icónicos. La comparación más cercana es The Velvet Underground. Además, para mí y para otros directores de cine y escritores hay otro aspecto, el de la historia de una banda que crece desde la nada y la tragedia que los esperaba al fin de ese crecimiento.
El documental de Gee reconstruye la historia de la banda y el sucididio de su cantante a través de entrevistas a sus protagonistas directos y de jugoso material documental. Pero eso no es todo. Uno de sus aspectos más interesantes es que analiza a Joy Division como fenómeno moderno, diferente de todo lo que se había hecho hasta entonces en la música pop, y propiciadora de todo lo que vendría. No es casual que el documental comience con una cita de Todo lo sólido se desvanece en el aire, el libro del crítico marxista estadounidense Marshall Berman que analiza el fenómeno del modernismo y su impacto en la vida contemporánea: "Ser moderno es encontrarnos en un entorno que nos promete aventuras, poder, diversión, crecimiento, transformación de nosotros mismos y del mundo - y que, al mismo tiempo, amenaza con destruir todo lo que tenemos, todo lo que conocemos, todo lo que somos." Gee comenta:
"La cita de Marshall Berman es sobre el hecho de que, para nosotros, la condición moderna implica tratar de vivir en medio de la destrucción continua de todo lo que nos rodea. Ya sea el tejido físico de las ciudades en las que vivimos o la destrucción forzosa de nuestros modos de vida tradicionales. En el film Joy Division hay una conexión entre la decadencia y la destrucción del viejo Manchester y su eventual reconstrucción, y la vida y la trayectoria de los miembros de la banda.
Manchester también fue la ciudad donde Marx conoció a Engels, y donde nació la revolución industrial. Hace unos años, la ciudad tenía un lema cívico: "Manchester: originalmente moderna", en banderas colgadas en la calle, como puede verse al final del film. Y ahora, el gran Peter Saville, que hizo el diseño de arte de Joy Division y de todos los artistas de su discográfica, Factory Records, es ahora el Diseñador en jefe de la ciudad de Manchester. Fue quien le dijo al gobierno de la ciudad que podían estar orgullosos de ella porque era la ´ciudad moderna original´.
También Ian Curtis parece ser una especie de hombre moderno ejemplar, desgarrado.
Dueño de un deseo tan intenso de transformarse a sí mismo que lo aplastó bajo demasiada presión. En el libro de Marshall Berman el hombre moderno por excelencia es Fausto."
- Sin embargo, Joy Division tiene una visión muy desencantada de la vida urbana contemporánea. ¿Cómo explicaría un fenómeno tan contradictorio?
De todos modos, mucha gente joven tiene una mirada desencantada de la vida moderna, y sin embargo, hacen música excelente que hace mucho dinero, que a su vez hace al mundo un poquito más brillante.
Es así: Joy Division fue una banda casi exitosa. Luego de que Ian murió, la banda se transformó en New Order, que fue realmente exitosa. Un éxito de veinte millones de discos vendidos. Siguieron viviendo en Manchester. Fundaron un club en la ciudad, La Hacienda, que fue probablemente el club nocturno y de la escena juvenil más famoso del mundo durante, más o menos, un año. Ese club llamó la atención, trajo dinero y le puso onda a Manchester. Le dio un estilo de vida al centro de una ciudad industrial arruinada. Por supuesto, fue la economía general del país la que aportó el combustible para el desarrollo, pero ahora Manchester es otra vez un centro cultural vibrante y sus bandas ahora ocupan el lugar de los grandes empresarios industriales que hicieron crecer la ciudad en el siglo XIX. ¡Pronto van a poner monumentos a Ian Cutis y a Morrissey!
-Usted ha filmado muchos video clips y documentales sobre diferentes músicos y bandas. ¿Hay algún grupo contemporáneo comparable a Joy Division?
Radiohead. Una vez vi un titular periodístico que llamaba en broma a Radiohead el "Pink Floyd punk". Creo que también se puede hacer ese chiste sobre Joy Division. En Internet hay un video de Radiohead tocando una canción de Joy Division y New Order, "Ceremony". Es notable cuánto se parecen. Es muy asombroso.
-Treinta años después de la explosión de la new wave en Manchester, ¿qué cree que representa la música pop en la cultura contemporánea?
No tengo idea, soy muy viejo. Dejémoselo a los jóvenes y a los profesores.
-Como cineasta, ¿cuál cree que es el valor de transponer en imágenes, y sobre todo en un documental, un fenómeno que es esencialmente musical?
No lo sé realmente. Es un problema habitual para mí. La música pop… el rock, seguramente deberían ocurrir y desvanecerse a su tiempo, más que generar una tradición. De todos modos, las formas de los sonidos y de los mundos imaginarios creados en la gran música pop y rock son maravillosos para ponerles imágenes. Es muy simple, si filmás algo y les ponés música a las imágenes, éstas lucen mejor. Eso fue lo primero que me atrajo de hacer films. Ese hecho simple. Si proyectás en super 8 sobre una pared y reproducís tu música favorita, se crea una especie de magia. Todo lo demás es una desviación de eso.