Jóvenes custodios para el libro antiguo, una pasión que invita al coleccionismo
Desde hoy, una veintena de libreros participa de la feria que reune ejemplares de hasta 300 años; las nuevas tecnologías, buenas aliadas para el negocio
Sentados en un bar, cuatro jóvenes disfrutan de un recreo en la ciudad. Comparten unas cervezas y unos tostados. Se ríen y sorprenden al parroquiano que piensa, por sus tonos de voz, que el tema convocante es el fútbol... "Varias calles de la ciudad tienen nombres de degollados", suelta uno. Y otro enumera: "Maza, Acha, Laprida..." Se llaman Lucio Aquilanti, Martín Casares, Javier Moscarola y Daniel Zachariah, rondan las cuatro décadas, y comparten la misma pasión y profesión: son libreros anticuarios.
"Éste es un mercado minoritario. Es el nicho del nicho. Pero siendo una minoría de una minoría, tiene mucha salud", celebra Moscarola, que junto con sus colegas y otros 14 expositores participará de la 9a Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires que se hará desde hoy y hasta el domingo en La Abadía, Centro de Arte y Estudios Latinoamericanos.
Con excepción de Zachariah, que en su Essex natal era chef y a quien un viaje de mochilero por América le cambió la vida (conoció a su esposa en Buenos Aires, se instaló aquí, aprendió español), todos tienen un vínculo profundo y hasta familiar con los libros antiguos. O, como suelen decir, "libros ambiguos", porque ya no se trata de una cuestión de longevidad (los ejemplares deberían tener más de 100 años para entrar en esa categoría). Hay fervor por coleccionar autores de la década del 60 y vanguardistas.
"Tenemos una bendición enorme: tratamos con gente que lee", apunta Aquilanti mientras destaca que la feria anticuaria contribuye a que cada vez más público "pueda entrar en este mundo fascinante".
En la feria van a mostrar publicaciones de hasta unos 300 años, pero también habrá ejemplares para todos los bolsillos. "Hay publicaciones más baratas que la factura del celular o un changuito de supermercado", sorprende Moscarola.
Aunque se dedican a libros antiguos, viven en el mundo actual, donde las redes sociales y la tecnología son centrales para la tarea cotidiana. "Internet es el medio de llegada a las personas. Mucha gente, sobre todo los jóvenes, no se comunican por fuera de las redes", sostiene Zachariah. Y Moscarola añade: "Las redes sociales no sólo sirven para vender, sino para presentarse". Casares coincide y los hace reír cuando plantea que entre sus pendientes figura "estar en Facebook".
Ninguno cree que la literatura digital perjudique al coleccionismo. "El ascensor no mató la escalera", ejemplifica Moscarola. "Wikipedia es uno de los mejores desarrollos de la historia de la humanidad, pero no compite con el libro". Muchos de sus clientes tienen e-books. "Si la experiencia de leer un libro es alucinante, la de tener un libro también lo es", añade Aquilanti.
La feria del libro antiguo se hará hasta el domingo, de 12 a 20, en la galería de la antigua abadía benedictina (Gorostiaga 1908, gratis). Cada uno llevará cerca de 100 ejemplares, entre los que se cuentan Facile, el libro de poemas de Paul Eluard con fotografías de Man Ray (París 1935), y el Manifiesto del Congreso a los pueblos (1816). Será una de las últimas de un año que, a la hora del balance, quedará marcado por una proliferación de ferias del libro: además de la mayor y la infantil, ya se contabiliza la heavy metal, la de sellos independientes, la del "libro peronista", la artesanal y una saga incalculable que avanza en el interior.
Daniel Zachariah
33 años. The book Cellar Buenos Aires
Es inglés. Por amor se instaló en el país hace siete años. Pasó de chef a librero y se especializa en idiomas extranjeros
Martín Casares
42 años. Librero "a domicilio"
De familia de anticuarios, se especializa en libros de arte y de fotografía, en grabados, fotos y documentos
Javier Moscarola
35 años. La Teatral Licenciado en Letras
Con su esposa fundó la librería dedicada a primeras ediciones, libros de arte y ephemera del siglo XX
Lucio Aquilanti
46 años. Fernández Blanco y Aquilanti
28 años de trayectoria. Es coleccionista e investigador, y vicepresidente de la Asociación de Libreros Anticuarios Argentina
lanacionarOtras noticias de Libros
Más leídas de Cultura
“Me comeré la banana”. Quién es Justin Sun, el coleccionista y "primer ministro" que compró la obra de Maurizio Cattelan
“Un clásico desobediente”. Gabriela Cabezón Cámara gana el Premio Fundación Medifé Filba de Novela, su cuarto reconocimiento del año
La Bestia Equilátera. Premio Luis Chitarroni. “Que me contaran un cuento me daba ganas de leer, y leer me daba ganas de escribir”
“La Mujer Gato”. Eduardo Costantini logró otro récord para Leonora Carrington al pagar US$11,38 millones por una escultura