J.K. Rowling podría ir a la cárcel y pagar hasta 214.000 libras por una demanda de la boxeadora Imane Khelif
La deportista, medalla de oro olímpica en París, inició una demanda penal por ciberacoso que además de la creadora de Harry Potter denuncia a Elon Musk
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La escritora británica J. K. Rowling y el magnate sudafricano, canadiense y estadounidense Elon Musk podrían ser condenados a cinco años de prisión y a pagar multas de hasta 214.000 libras esterlinas si la boxeadora argelina Imane Khelif, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, gana su demanda presentada ante la Justicia francesa por “actos de ciberacoso agravado” de ambos multimillonarios en redes sociales. El abogado de la joven deportista, Nabil Boudi, dijo a la prensa que su defendida estaba dispuesta a “librar un nuevo combate: el de la justicia, la dignidad y el honor”.
Las autoridades francesas abrieron el martes una investigación tras la denuncia de Khelif, que fue víctima de una campaña de desprestigio en redes sociales y en la prensa después de vencer a la boxeadora italiana Angela Carini en apenas 46 segundos. El Centro Nacional para la Lucha contra los Crímenes de Odio en Línea, creado en Francia en 2019, inició la investigación por “ciberacoso debido al género, injuria pública debido al género, provocación pública a la discriminación e injuria pública debido al origen”, precisó la fiscalía a la agencia AFP. Si se prueban las acusaciones, los condenados podrían recibir una sentencia de prisión de dos a cinco años y multas que ascienden a los 50.000 euros.
Khelif sostuvo que incluso después de que el Comité Olímpico Internacional desmintiera que ella era transexual o intersexual, Rowling y el dueño de la plataforma X continuaron difundiendo informaciones falsas. “Perjudican la dignidad humana”, declaró la boxeadora. El presidente Javier Milei también intervino en el debate y, según su costumbre, culpó al progresismo; “Si seguía la mataba”, escribió en su cuenta de X.
Could any picture sum up our new men’s rights movement better? The smirk of a male who’s knows he’s protected by a misogynist sporting establishment enjoying the distress of a woman he’s just punched in the head, and whose life’s ambition he’s just shattered. #Paris2024 pic.twitter.com/Q5SbKiksXQ
— J.K. Rowling (@jk_rowling) August 1, 2024
Desde hace años, Rowling lidera una campaña en contra de la comunidad trans, que ella presenta como una campaña a favor de las mujeres cis (es decir, aquellas que se identifican con el género asignado al nacer). Tras la victoria de Khelif, había descrito a la argelina como “un hombre” protegido por el “establishment deportivo” que disfrutaba de la angustia de una mujer a la que le había pegado en la cabeza. Pero Khelif no es una mujer trans, sino (como Rowling) una mujer cis.
“Me niego a inclinarme ante un movimiento que, en mi opinión, está causando un daño demostrable al buscar erosionar a la ‘mujer’ como clase política y biológica”, sostuvo tiempo atrás la creadora de Harry Potter sobre el activismo trans. Durante los Juegos Olímpicos, la escritora publicó y reposteó decenas de publicaciones sobre el “caso Khelif”.
XX Enough pic.twitter.com/52H2PR14vK
— Maya Forstater (@MForstater) August 7, 2024
La última publicación de Rowling en X, donde tiene más de catorce millones de seguidores, data del pasado 7 y muestra la foto de la boxeadora turca Esra Yildiz Kahraman que forma una X con las manos, lo que se interpretó como una crítica contra las boxeadoras que tienen cromosomas XY (de género masculino). Rowling reposteó la publicación de la investigadora británica Maya Forstater (que fue despedida de su trabajo en el Centro para el Desarrollo Global europeo por criticar la ley de autodeterminación de género en 2019).
Semanas atrás, cuando se lanzó en el Reino Unido la traducción al inglés de La mala costumbre, novela de la escritora española Alana S. Portero, la autora afirmó que Rowling era una “multimillonaria psicópata” que alentaba una “campaña monstruosa de violencia” en contra de las mujeres trans.
También Musk, que tiene una hija trans, Vivian Jenna Wilson (que no quiere estar relacionada con su padre “de ninguna manera”, según declaró), arremetió contra Khelif en la red social de su propiedad, X. Musk compartió la publicación de la nadadora estadounidense Riley Gaines que afirmaba que “los hombres no pertenecen a los deportes femeninos”, a la que Musk añadió un categórico “Absolutamente”. Como dueño de la plataforma en la que se difundieron noticias falsas sobre Khelif, deberá responder ante la justicia francesa.
“Básicamente, perdí a mi hijo”, había dicho Musk cuando su hija concluyó el proceso de reasignación de género en 2023. Musk culpó entonces al “virus woke” y a una escuela de elite de Los Ángeles por “haberle lavado el cerebro” a la joven que eligió llevar el apellido de su madre, Justine Wilson.
Incluso el candidato por el Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, podría ser declarado culpable de acoso cibernético por haber publicado mensajes en contra de la joven boxeadora argelina, que fue recibida como una heroína en su país natal. Al publicar una foto de Khelif, escribió: “Voy a mantener a los hombres alejados de los deportes femeninos”.
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