Javier Cercas: “Es fácil dividir a la sociedad; lo complicado es volver a unirla”
Presentó la novela “Independencia”, segunda parte de la serie que inició “Terra Alta”, y dijo que hoy “nos domina por completo la política maquiavélica”
- 6 minutos de lectura'
Desde su casa en Cataluña, Javier Cercas (España, 1962) brinda una conferencia de prensa para medios latinoamericanos vía Zoom. Dentro de algunos días, posiblemente, y según las alianzas que puedan sumar los escaños suficientes para conformar un nuevo gobierno en esta comunidad autonómica, el independentismo retrocederá o sumará una nueva victoria. Cercas, para gran parte de la crítica y de los académicos, el mejor autor vivo de España, presenta Independencia (Tusquets), una nueva entrega de este policial negro que comenzó con Terra Alta, en 2019, aunque también puede leerse de modo autónomo. El “carburante” para crear a Melchor Marín y este universo narrativo fue el dolor y la furia que le generaron los estragos que el nacional populismo ha causado en su sociedad y asegura: “Es fácil dividir a la sociedad; lo complicado es volver a unirla”.
Independencia es la segunda y esperada parte de la tetralogía policial que comenzó con Terra Alta, la novela por la cual Cercas obtuvo el premio Planeta en 2019 y por la cual además sorprendió a sus lectores y al mundo editorial que habían reconocido –y quizá encasillado– al narrador como uno de los maestros de la autoficción o novela sin ficción. Cercas irrumpía por entonces con un policial negro donde se animaba a abordar el terrorismo y en particular los ataques yihadistas de Cambrils, Cataluña, en 2017. Cercas creó a un personaje llamado Melchor Marín, un héroe, un ávido lector de novelas clásicas, un hombre caído en desgracia a quien alguien le tendió una mano y le dio una oportunidad, un ser taciturno, violento, un policía de Cataluña, un Mozo de Escuadra. En Independencia el caso que debe resolver es la sextorsión que ha recibido la alcaldesa de Barcelona, cuya dimisión es exigida, además de una suma de dinero, para que aquel video no sea difundido.
“Hoy nos domina la política maquiavélica, por completo. En ella, el fin justifica todos los medios. Soy totalmente contrario a esa política. Soy partidario de la política camusiana: los medios justifican el fin. Unos medios pueden corromper el fin más noble, más justo. Una buena causa, bien defendida, es una buena causa; una buena causa, mal defendida, puede ser convertida en una mala causa. Eso es algo que define al nacional populismo hoy. La alcaldesa de mi novela es una representante conspicua de ese modo de hacer política”, dice el autor de Anatomía de un instante, El impostor y Soldados de Salamina, quien también destaca que España está “afortunadamente” respaldada por la Unión Europea, hecho que ha servido como dique de contención del secesionismo.
A partir de lo que ha ocurrido en Cataluña, en particular entre los años 2012 y 2017, cuando una élite política que aparece representada en la novela toma el poder, Cercas escribe esta saga que, sostiene, puede leerse en otros contextos: “Vosotros los latinoamericanos conocéis bien sobre las élites enquistadas en el poder”, dijo Cercas. A su vez, esta no es una novela política, explica el autor, y precisa el tema que atravesará toda la tetralogía cuyo título posiblemente sea Terra Alta: ¿Es legítima la venganza cuando no hay justicia?
Cercas ubica la mayor parte de la acción de esta segunda parte en 2025 en Barcelona, un escenario diferente al de la primera novela. De la piedra caliza y de las tierras elevadas –de allí el nombre de la primera novela y posiblemente también de la saga– al mar. El sonido y la furia. El sonido de esos diálogos teatrales, tan realistas, tan ajenos a la solemnidad; y la furia hacia la élite barcelonesa y hacia (todos) los partidos políticos españoles por sus secretos, por sus omisiones, su corrupción, por su falta de escrúpulos y su ambición. “Un furioso alegato contra la tiranía de los dueños del dinero y los amos del mundo”, recuerda el autor la faja con la que la editorial ha anunciado su libro y con la que, bromea Cercas, por primera vez en su extensa carrera literaria, ha estado de acuerdo.
En la Casa del Libro de la calle Fuencarral, en el ranking de libros más vendidos de esta sucursal, pero también en la TV abierta, donde el libro se anuncia entre noticieros y programas de entretenimientos, , Independencia se impone como el libro del año. Además, la conductora Susanna Griso dijo en su programa de TV: “Somos legión [sus lectores]”. Pero ser Cercas, un intelectual que interpela y que no adula al poder, que escapa a los fanatismos, no resulta sencillo en Cataluña. “Jamás creí que se iba a vivir en este ligar una atmósfera prebélica. Este es uno de los lugares más privilegiados del mundo. Para mí fue un shock. Hablo desde un punto de vista personal, no solo histórico. Como persona, como articulista, intento ser razonable, pero soy un ser humano, no soy un ángel. Llevo furia. Y eso es lo que lleva dentro Melchor Marín. Melchor Marín soy yo. Es mi parte maldita”, explica y admite que cuando deba despedirse de este héroe lo echará mucho de menos.
“En un mundo feliz no habría novelas; poesía tal vez, poca y malísima. Somos como los alquimistas, quienes convertían el hierro en oro. Los mejores de nosotros convierten la crisis, la oscuridad, en belleza y sentido. Cuando la literatura se propone ser útil, se convierte en propaganda o pedagogía”, considera Cercas quien ha creado diversos tipos de héroes en sus novelas.
Con un comienzo casi cinematográfico, y en distintos pasajes, Cercas retrata en Independencia el abuso, la crueldad y el machismo bestial y salvaje contra la mujer. El autor reflexiona sobre el momento que atraviesan los reclamos en busca de su reivindicación y la acción de las mujeres en otros ámbitos, en particular, en el intelectual: “Veo una cosa muy rara que se llama la sororidad entre las autoras. Me parece envidiable y maravilloso porque esa solidaridad se produce entre gente que se juega la vida y las autoras se la juegan”.
Cercas tiene casi concluida la tercera parte de esta saga de Melchor Marín. No adelanta detalles sobre la trama, pero asegura que seguirá andando por tierras peligrosas, animándose a los abismos: “Un escritor que no corre riesgos es un escribano”.
Otras noticias de Arte y Cultura
Más leídas de Cultura
“Enigma perpetuo”. A 30 años de la muerte de Liliana Maresca, nuevas miradas sobre su legado “provocador y desconcertante”
“Un clásico desobediente”. Gabriela Cabezón Cámara gana el Premio Fundación Medifé Filba de Novela, su cuarto reconocimiento del año
Perdido y encontrado. Después de siglos, revelan por primera vez al público un "capolavoro" de Caravaggio
Opinión. De “Fahrenheit 451″ a “Cometierra”: cómo empezó todo