¿Hitler sepultado en Paraguay? El escritor Abel Basti afirma que los restos del genocida nazi están en un mausoleo subterráneo
El autor, que tiene varios libros publicados sobre el tema, estuvo hace unos días en Asunción para continuar con su investigación, pero no le permitieron verificar la existencia de la cripta debajo del hotel Palmas del Sol
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El periodista y escritor Abel Basti (Olivos, 1956), autor de varios libros y ensayos sobre la presencia en América del Sur de alemanes nazis prófugos luego de la Segunda Guerra Mundial, intentó verificar en Asunción del Paraguay la existencia de un mausoleo donde estarían los restos de Adolf Hitler. Según Basti, que visitó esa ciudad entre el 28 de julio y el pasado 2, el genocida alemán de origen austriaco no habría muerto en un búnker berlinés en 1945 sino en febrero de 1971, probablemente en los alrededores de la capital paraguaya, adonde habría recalado por un pedido de Juan Domingo Perón al dictador paraguayo Alfredo Stroessner, en 1955.
Durante la primera presidencia de Perón, se les dio asilo a cientos de jerarcas nazis en la Argentina, según determinó el informe de la Comisión para el Esclarecimiento de las Actividades Nazis en la Argentina. Basti sostiene que Hitller murió el 5 de febrero de 1971, a los 81 años. Circulan varias teorías sobre el “falso suicidio” del Führer en Berlín, la fuga de Europa y su muerte en América del Sur. En La segunda vida de Hitler (1945-?), investigación publicada en 2019 sobre la base de testimonios y documentos desclasificados, Basti expone la suya.
En esta oportunidad, el periodista y escritor había solicitado permiso al propietario del hotel Palmas del Sol, Martín Bachmann, para usar un georradar a fin de detectar una construcción subterránea, pero se lo negaron. “Había un antiguo edificio, donde ahora está el hotel, que era de la Ayuda Social Alemana en el Paraguay, que el militar brasileño Fernando Nogueira de Araujo dijo, años atrás, que había visitado en calidad de asistente a una ceremonia funeraria de Hitler en 1973, adonde había ido como representante de los nazis de Brasil -explica Basti en diálogo con LA NACION-. Agregó que era uno de los cuarenta invitados, a quienes les habían pedido que fueran vestidos con uniforme militar. Ese relato de Nogueira de Araujo está en la web”. El brasileño habría concurrido al cierre de la cripta dentro del mausoleo, dos años después de la muerte de Hilter.
Este fue el segundo viaje que Basti hizo a Paraguay. “Fui reconstruyendo historias, particularmente la de este lugar que fue reciclado por esa misma entidad alemana y convertido en un hotel -señala el autor de Tras los pasos de Hitler-. Debajo del hotel estaría la cripta que describe el militar brasileño. Él dice que bajaron y vieron una cripta. Lo que hice fue dar con personas que habían estado ahí. Le pedí al dueño del hotel que me permitiera pasar un georradar para verificar si había una estructura subterránea. Como el dueño se negó, acudí a la Ayuda Social Alemana en el Paraguay, y ellos también se negaron. Luego hice pública en redes sociales la nota a la entidad y su negativa, y la agencia de noticias EFE se hizo eco”. La presidenta de la Ayuda Social Alemana en el Paraguay es Emma de Rüger.
En el pedido, Basti había destacado que no necesitaba realizar excavaciones, boquetes ni daño alguno a la infraestructura de la planta baja del hotel y que su único objetivo era confirmar o desechar la versión que asegura que los restos de Hitler fueron sepultados en las instalaciones subterráneas del predio.
Según informó el diario paraguayo Última Hora, Bachmann sostuvo que el edificio había sido refaccionado durante los años de pandemia y que en el pasado ya había colaborado con otros historiadores y periodistas que le habían solicitado lo mismo que Basti. “Ya me pasó lo mismo con tres o cuatro -dijo-. Nosotros refaccionamos el edificio cuando asumimos y rompimos para hacer todo de nuevo, incluso para un nuevo desagüe se excavó”. Bachmann le sugirió al escritor argentino consultar a los investigadores que habrían obtenido el permiso.
Pero Basti va a peticionar ante el gobierno paraguayo para poder verificar la existencia de la cripta nazi debajo del hotel Palmas del Sol. La confirmación del lugar por parte de testigos lo convenció de que Hitler murió en la capital paraguaya. En sus visitas, pudo conversar a los que habían entrado al mausoleo subterráneo cuando ya no se podía ver el féretro, porque este habría sido sellado durante la ceremonia a la que dijo haber asistido Nogueira de Araujo.
“En Paraguay todos hablan de la presencia de Hitler y de otros jerarcas nazis después de la caída del gobierno de Perón, en 1955 -dice Basti-. El profesor Mariano Llano le preguntó por esto a Stroessner y él se lo confirmó, le dijo que había sido un pedido de Perón”. Hitler se habría refugiado en hoteles de Asunción. “Estuvo viviendo un tiempo en el Hotel del Lago, propiedad de alemanes nazis, en la localidad de San Bernardino, a orillas del lago Ypacarí, donde llegaron varios alemanes luego de 1945”, concluye el periodista y escritor que actualmente también investiga la presencia de submarinos nazis en la costa argentina después de la Segunda Guerra Mundial.
En su libro Hilter en Colombia, Basti sostiene que el líder nazi, además, había visitado Colombia en 1954; como prueba, presentó una fotografía facilitada por un agente holandés que respondía al príncipe Bernardo de Holanda, “protector” de Hitler y afiliado al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán.